Según wikipedia:
La Liga Nacional de Fútbol Profesional, conocida simplemente como Liga de Fútbol Profesional (y a veces referida por las siglas LFP o la marca comercial La Liga) es una asociación deportiva integrada por los clubes y las sociedades anónimas deportivas que participan en las categorías profesionales de la liga española de fútbol, esto es, la Primera División y la Segunda División. Fue creada en 1984 y forma parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aunque tiene personalidad jurídica propia y goza de autonomía para su funcionamiento.
Su principal función, además de defender los intereses de sus asociados, es la organización de la liga de Primera y Segunda División A en coordinación con la RFEF.
Por lo tanto, no se que pinta el Juzgado de lo Mercantil en todo este asunto, si está claro que la LFP es un ente autónomo que organiza la Liga de acuerdo a unos estatutos aprobados libremente por sus miembros, entre los cuales figura el Murcia. Está claro que
el Juzgado de lo Mercantil se ha extralimitado en sus funciones.
Esto es como si el Club Natación Metropole, organiza una competición de natación para sus socios, y acuerda en una Junta, que para participar, el nadador debe de ser socio desde hace más de dos años y ser mayor de edad.
El argumento que utiliza el Juez para ordenar la inscripción del Murcia en la Liga de la segunda división es tan peregrino como decir que si se desciende a 2ªB a éste equipo, tendrá mayores dificultades para conseguir ingresos y sanear su economía, por lo tanto, sería un perjuicio que descendiera, sin entrar a valorar que los equipos que como el Murcia, gastan más de lo que tienen adulteran la competición, no cumpliendo con las normas de la LFP, aprobadas entre todos los equipos de fútbol, incluído el Murcia.
Puestos a ahondar en tal despropósito, y siguiendo con la argumentación del Juzgado de lo Mercantil,
no sé cómo no se le ha ocurrido fallar para que el Murcia sea ascendido a Primera División, dado que así tendría más fácil saldar sus deudas y cumplir el ratio ingresos-gastos que impone la LFP.
Siendo como es un engendro de sentencia, lo peor de todo ésto serían las consecuencias a largo plazo. Si la justicia optara por esta vía y esta sentencia acabara sentando jurisprudencia, no habría obstáculo para que todos los clubes de españa se dedicaran a gastar como locos, engendrando una deuda descomunal, sin pagar a Hacienda ni a la Seguridad Social, sabiendo que de ningún modo podrían perder jamás la categoria, amparados por la justicia ordinaria.
El problema es que, a pesar de la manifiesta metedura de pata del Juzgado de lo Mercantil, si la LFP no inscribe al Murcia en la Segunda División, estaría incurriendo en desacato, con las consecuencias que ello conlleva, por lo tanto, a menos que se encuentre alguna maniobra legal que permita salvar dicho escollo, vamos a tener que empezar la liga con al menos 23 equipos. Espero que se encuentre alguna fórmula de impedirlo sin incurrir en desacato.