Cierto, debería decir que la versión más probable es esa. Aún así, si Lobera dio el visto bueno, tampoco es como para comérselo: es un fichaje de un jugador de otra liga, desconocido que, según el entrenador, no ha cuajado ni es válido para este equipo. Seguro que si llega a ser la revelación de la temporada y a salirse por la banda, diríamos que el mérito es de Branko por traerle, pero como se ha ido por la puerta de atrás sin apenas minutos decimos que la culpa es del entrenador por no darle la oportunidad. Pues no creo que sea ni una, ni otra.Luko46 escribió:Tratar esto como una verdad absoluta está fuera de toda lógica.Jimmy McNulty escribió:Esto no es cuesión de quién es más creíble o quién no. Resulta que para ti tiene más credibilidad el jugador (y de paso dándole credibilidad le damos un palito al míster, deporte autóctono de este foro) que el propio entrenador que lo ve todos los días entrenar o que algún aficionado que ha ido a los entrenamientos y que ha visto lo que los demás hemos visto cuando ha salido al campo: que aporta ganas, empuje pero poco más.baifillo escribió:Pocas formas más elegantes hay de marcharse de un equipo en el que prácticamente no has tenido oportunidad de demostrar nada durante la competición. Responde a las preguntas que se le hacen y sólo muestra palabras de agradecimiento, ya luego cada uno le da la credibilidad que estime oportuna. Yo se la doy, no veo porque no. Otros se la darán a un entrenador que por último justificaba su escasísima participación por tratarse de un mediapunta y que ahí la calidad de Valerón se imponía a la del búlgaro, cuando ese mismo entrenador a su llegada al equipo no mostraba dudas de que se hubiera traído a un delantero. O a un aficionado que lo ha visto entrenar y dice que le falta calidad hasta para controlar un balón (opinión subjetiva y hasta podemos sospechar algo exageradilla).
Por mi parte, viendo a lo que juega el equipo hasta me creo que el entrenador le dijera que no contaba con el por su tendencia a jugar con verticalidad y a no combinar con sus compañeros, lo que sería un error ante la evidencia de lo poco que tiramos a puerta.
Como digo, cuestión de credibilidad. En el caso de Lobera para mi cada vez tiene menos. También respeto a quien no duda de su capacidad y sinceridad, faltaría más.
En este tema la cuestión es simple: al entrenador le traen un jugador que no conoce, lo prueba y considera que no es apto para esta plantilla. No hay más. Pero, encima, la culpa de la salida de Delev parece que es de Lobera. Ojo, no es de quien lo haya traído, es del míster, como siempre. Le pedimos responsabilidad a Lobera por los fichajes que han venido amparados por su bendición como Máyor, pero también por los jugadores que le han encasquetado como Delev. ¿Es o no es increíble?
Para ganar hay que arriesgar, los fichajes como este a veces salen mal y a veces bien, no hay que darle más vueltas. Estamos un poco histéricos buscándole vueltas a todo, tratando de buscar responsabilidades por todo.