Pues es caso de ser Carrión en vez de Albés es todavía más parecido a Pimienta.
El crecimiento del Fútbol Club Cartagena como entidad ha tenido un enorme impulso con los resultados del equipo sobre el terreno de juego en las últimas temporadas. Estos, a su vez, experimentaron un gran cambio desde la llegada de Luis Carrión al banquillo. El de Barcelona luchó por implantar un estilo de juego basado en la posesión del balón a pesar de llegar en un momento extremadamente delicado y lo consiguió a lo largo de dos temporadas y media. Curiosamente, cuando su obra se encontraba en el punto más alto, el entrenador deja el club.
Luis Carrión transformó a su llegada a un equipo que caía sin remedio de división poco después de regresar al fútbol profesional.
Para la temporada 2021-22, el técnico pudo trabajar conjuntamente con la comisión deportiva para conformar un equipo acorde a su idea futbolística. Lo hizo reforzando el doble pivote con Bodiger, Boateng o Cristóforo, asegurando la verticalidad en las bandas con llegadas como Dauda o renovando a las piezas más importantes como Rubén Castro, De Blasis o Gallar. La buena asociación , sobre todo en ataque, comenzó a dar sus frutos y a llamar la atención de todo el campeonato. El proyecto cogía forma, aunque el potente ataque y la débil defensa fomentaron la irregularidad del equipo.
Lo perfeccionó Luis en su tercera temporada incluyendo las piezas restantes para formar un equipo más sólido y con capacidad para hacer de la posesión su mayor virtud. Desde la llegada de Aarón Escandell en la portería hasta las incorporaciones de Borja Valle o Ferreiro en el ataque, pasando por las de Kiko Olivas, Calero y Jairo en defensa o Mikel Rico en el centro del campo, todas tuvieron en cuenta el buen trato de pelota de los jugadores.
El buen entendimiento entre el cuerpo técnico y la comisión deportiva resultó en el desarrollo de un fútbol admirado por los demás equipos de la categoría y que llevó al Cartagena a posicionarse entre los mejores. El cuadro albinegro mantuvo durante la temporada recién terminada una media del 54,5 por ciento de posesión por partido, que es mayor que cualquier otro equipo de la liga excepto Las Palmas, Granada, Eibar y Andorra.
Además de esto, con el 81,1 por ciento de acierto en el pase de media por partido, el Cartagena es el tercer mejor equipo del campeonato en este ámbito, sólo por detrás del Andorra, con más del 88 por ciento y Las Palmas, con más del 85.
¿A qué juega?, ¿cómo juega Carrión? En Segunda B, “es de los pocos entrenadores que le gusta jugar al ataque”, define Pérez, quien puntualiza que “sus equipos no dan ni un solo pelotazo”. Carrión, según el Periodista de El Faro de Melilla, enseña sus cartas: “Tocar y divertir al público”. Fútbol-espectáculo en Los Pajaritos.
Tiene mano en el vestuario. Según Pérez, “es un fenómeno a nivel psicológico: sabe navegar”. Aclara que empatiza con la plantilla. Instruye, gobierna emociones y retrocede durante los 90 minutos, si es necesario. Es decir, “no se le caen los anillos si se equivoca en un once inicial y en el minuto 40 tiene que hacer un cambio”. Al puro estilo Paco Jémez, técnico del Rayo Vallecano. Todos los futbolistas cuentan para Carrión. Sin embargo, “si uno no es rentable, aunque sea el hijo del presidente, ese no va a jugar”. Pérez apunta que “los jugadores se han de ganar a Carrión en cada sesión de entrenamiento”. Él sabe “lo que tiene, y con lo que tiene, le saca el 200% a cada jugador”. Exprime a la plantilla por el bien común.
El exentrenador del Numancia le define como “un muy buen tipo, cariñoso, agradable y muy cercano a los futbolistas”. Según Aritz, la “dinámica” de Carrión es “muy buena”. Al barcelonés, quien es “un enamorado del fútbol”, le sobra “personalidad” y “ayuda mucho al jugador”.
Sobre la propuesta futbolística de Carrión, “intenta jugar, que sus equipos dominen los partidos”. En el Córdoba y en el Melilla “lo consiguió”.
Y a ver si no hay un tapado.
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