Bueno por diferentes motivos no he podido entrar en el foro desde la mañana del sábado y lo agradezco la verdad, porque después del fuerte, e inimaginable, varapalo del 3-0 pocas ganas tenías de escribir la verdad.
Una vez más, Juanito sigue con su táctica defensiva, a pesar de contar con peloteros como Merino y Trashorras. Pero unas bandas con Yuri, tan bueno como individualista y yermo en la producción ofensiva, y Darino de extremo con sólo Márquez arriba poco, poquito podemos hacer.
AL ver la alineación titular con el 4-1-4-1 supe que el partido iba a ser muy disputado y poco vistoso. Aún así me llevé una grata sorpresa al ver que el equipo jugaba bien, tocaba y tocaba, la pelota rodaba por el césped, pero me preocupaba que no creáramos ninguna clara ocasión de gol.
De nuestra vanguardia de ataque me preocupa Yuri, me explico: técnicamente es muy bueno, facilidad para el regate, y con un sinfín de recursos para desbordar o al menos parecer que lo hace. Y ese es el problema, creo que peca de individualismo, y de adornarse con regates y "pisadas de pelota" que son poco fértiles para el ataque amarillo. En 2 ocasiones sólo 2 de todas las veces que tuvo ayer la pelota en sus pies logró crear peligro: el tiro pegadito a al cepa del poste, y la "vaselina bomba" que despejó con apuros el portero numantino. Y con tan poco fue el mejor del equipo en ataque, al menos para mí eso es bastante preocupante. Otra situación preocupante fueron los 6 minutos de Darino en el extremo (todo un aviso de intenciones por parte de Juanito), tras su lesión el recambio aportó poco o nada que no es lo mismo pero es igual. Losada, Arriaga, Viyuela... ¿queda claro?.
Otras situaciones que me preocupan más allá de nuestro ataque, es la defensa. Empezando por Pindado que en el día de ayer lo vi bastante inseguro, y sinceramente, más allá de las propias cualidades de cada uno de nuestros 3 porteros, creo que Juanito tiene en parte culpa de esta inseguridad. Creo que él mismo, inconscientemente, la produce al dar la sensación que el arco es un lugar que está también sometido a los caprichos del míster. Si hay una posición sobre el terreno de juego en el que el jugador que la ocupa es un auténtico especialista ese es el de portero. Un puesto que debe ser ocupado por un jugador que tenga plenamente la confianza del míster, y tengo la amarga sensación que ninguno de nuestros 3 porteros disfrutan de esta confianza plena.
Siguiendo con nuestra zaga, doy gracias al que
el Kaiser sigue en nuestro equipo. David García tendrá, lamentablemente, mucho trabajo en este comienzo de temporada ya que parece que, hasta que los 3 nuevos miembros titulares de la defensa se acoplen, tendrá que multiplicarse en las tareas defensivas. En el día de ayer me decepcionó un poco López Ramos (esperaba más de él), y me defraudaron plenamente Capi y Juanpa muy mal en el día de ayer.
Y refiriéndonos al partido en sí, hay que recocer que Pindado "emuló" a Nacho Glez con una estatua digna del argentino
, este gol derrumbó por completo todo el buen hacer que había hecho el equipo con anterioridad (control del partido pero sin productividad ofensiva, que en definitiva es lo mismo que nada
).
EL penalti de Cobas (bastante claro desde mi punto de vista) fue la puntilla que nos remató. Con 2-0 y uno menos, todo los contragolpes del Numancia tenían marchamo de gol. El 3-0 es la viva imagen de la descomposición de nuestro equipo en este tipo de partidos: no sabemos ni ser pícaros (por la intentona de Pindado) y la suerte nos rehuye como si de la peste se tratara (el árbitro no paró el partido ante la "lesión" de Pindado).
Para terminar, este ha sido un partido
"extrañamente conocido" que ha supuesto el primer golpe seco al mentón de la temporada. Obviamente hoy por hoy no tiene más relevancia gracias a los 41 partidos que nos quedan, pero es un aviso que debemos tomar muy serio: el fútbol
"pachomaturano" nos nos ayudará a conseguir nuestros objetivos. Aún así, dudo seriamente que se de la autocrítica y reflexión que ya reclamé al término de la pasada temporada, ya que quienes deben hacerla están extasiados en su autocomplacencia.