Viva el Speaker del BETISSSSS

De acuerdo en todoAday escribió:Yo creo que se están echando muchos balones fuera para no reconocer que los únicos responsables de que haya o no buen ambiente en el estadio somos nosotros, la afición.
Ni speaker, ni mascotas, ni asientos de colores... Menos excusas y más ganas de animar es lo que hace falta. Yo creo que una buena medida es fomentar que los jóvenes y no tan jóvenes se agrupen en peñas (cosa que parece se está consiguiendo en los últimos años), ya que éstas son las únicas capaces de dar aliento al equipo durante los noventa minutos, organizar desplazamientos, crear nuevo material de grada, contagiar al resto de la afición, etc.
En mi opinión, de nada sirve cantar la alineación antes del encuentro, o ver a un muñeco corriendo por las pistas, si cuando empieza el partido el estadio enmudece, no anima al equipo y no mete presión al árbitro o al rival.
De todas formas no estoy en contra de nada, ni de que se cambien las butacas, ni de que vuelva la mascota, ni nada. En el Insular todo el mundo recibía al equipo de pie con las bufandas en alto o aplaudiendo. Durante el partido los que no cantaban acompañaban los cánticos con palmas. Somos nosotros los que hemos cambiado y antes de que vuelva la mascota, el speaker y los asientos de colores, tenemos que volver nosotros, la afición.
Aday escribió:Yo creo que se están echando muchos balones fuera para no reconocer que los únicos responsables de que haya o no buen ambiente en el estadio somos nosotros, la afición.
Ni speaker, ni mascotas, ni asientos de colores... Menos excusas y más ganas de animar es lo que hace falta. Yo creo que una buena medida es fomentar que los jóvenes y no tan jóvenes se agrupen en peñas (cosa que parece se está consiguiendo en los últimos años), ya que éstas son las únicas capaces de dar aliento al equipo durante los noventa minutos, organizar desplazamientos, crear nuevo material de grada, contagiar al resto de la afición, etc.
En mi opinión, de nada sirve cantar la alineación antes del encuentro, o ver a un muñeco corriendo por las pistas, si cuando empieza el partido el estadio enmudece, no anima al equipo y no mete presión al árbitro o al rival.
De todas formas no estoy en contra de nada, ni de que se cambien las butacas, ni de que vuelva la mascota, ni nada. En el Insular todo el mundo recibía al equipo de pie con las bufandas en alto o aplaudiendo. Durante el partido los que no cantaban acompañaban los cánticos con palmas. Somos nosotros los que hemos cambiado y antes de que vuelva la mascota, el speaker y los asientos de colores, tenemos que volver nosotros, la afición.