Como no metamos 60 goles lo vamos a pasar mal.
Esto ya se sabe. Este hombre lleva repitiendo la misma cantinela desde septiembre. Lo que no se puede negar es que ha intentado buscar soluciones, evidentemente, sin ningún éxito. Por consiguiente se demuestra su absoluta incompetencia para seguir asumiendo el cargo que ostenta. El discurso de fútbol bonito, de toque, de elegancia, de cantera, de juventud y de canariedad fue bonito mientras duró. La UD Las Palmas es, en estos momentos, el peor equipo de la segunda división española. Un equipo ridículo, indolente, sin norte, sin estilo y anárquico. Facilmente goleado por cualquiera, es totalmente imposible que mantenga la categoría con ese promedio de goles encajados. Algo que algunos llevamos repitiendo desde hace meses y que sigue cayendo en saco roto. La afición, obnubilada por un comienzo de temporada aparentemente espectacular ha caído en una trampa silenciosa y peligrosa. No se quiere discutir casi nada, no se desea cuestionar casi nada y mientras tanto, el peligro público número uno sentado en el banquillo, prosigue su alocada cuesta abajo, proponiendo, cada jornada, un bonito muestrario de disparates futbolísticos sin parangón. Lo nunca visto en décadas, un catálogo de desastres técnicos que avergüenzan hasta a un entrenador de alevines.
No hay forma. No da con la tecla, está más que superado, ya ha dado las señales pertinentes pero el silencio y la inacción, una vez más, dominan la situación. La canción de siempre, la de los mediocres absolutistas que viven comodamente instalados en la mísera y deplorable mediocridad justificándose con un "a pensar en el próximo partido". Leyenda que harta hasta la saciedad. Ni más trabajo, ni leches. El que no sabe, no sabe y se acabó. El que es un inválido sin talento, por mucho jugador internacional que haya sido, sigue siendo inválido para este menester.
Siento una terrible vergüenza de que mi equipo, mi UD del alma, sea el conjunto más
GOLEADO, o casi, de la categoría. Un equipo fácil de batir, violado cada jornada, escupido y manejado por cualquier soplagaitas con balón. Un escarnio, un escándalo asombroso como equipo de fútbol que ni siquiera levanta el mínimo debate. Alucinante. Todo el mundo dormido.
¿Pero qué demonios pasa aquí? ¿Nadie se da cuenta del desastre que es ahora mismo la UD? ¿No hay nadie que se pare a pensar por qué demonios cualquier equipo de segunda que acude al estadio parece un equipazo? ¿No hay nadie que se de cuenta que encajando tal cantidad de goles, en el fútbol no se puede hacer otra cosa que perder la categoría donde compites?
¿Hasta cuándo habrá que esperar para que un indocumentado siga diciendo que esto no puede seguir así, intenta buscar soluciones y lo único que consigue es empeorar?
Señor Jémez, por supuesto que esto no puede seguir así. Eso ya se ha dicho por algunos, pocos, hasta la saciedad. No sé quien puede pensar que este técnico puede encontrar una solución al desaguisado de equipo actual; si no ha sido capaz hasta ahora, dificilmente lo será en el próximo futuro. Y por favor, las excusas, que sean, cuando menos, un pelín originales. Las de los árbitros, lesiones, tarjetas, mala suerte, porteros contrarios, largueros, postes, gripes, césped, viento, frío, calor, calima, Hardisson y expulsiones de mascota,
SOBRAN.
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