Publicado: Mié Jul 23, 2008 11:57 am
El Vecindario, al borde del abismo
A poco más de una semana para que concluya el plazo que la Asociación de Futbolistas Españoles da a los clubes para que paguen a los jugadores que han presentado las correspondientes denuncias, el futuro de la UD Vecindario no tiene visos de solución, salvo que en este tiempo se abonen los más de 300.000 euros que reclaman futbolistas por sus salarios de la temporada pasada y por deudas anteriores en determinados casos.
De no hacer esos pagos a tiempo, como se está temiendo, el club que todavía preside Manuel Suárez Valentín se irá a la categoría Preferente por la vía administrativa, que es lo que se vislumbra ante la falta de información y la intranquilidad que reina en el Sureste de Gran Canaria, especialmente en el seno del propio club.
Dicen que Manuel Suárez está de viaje, intentando encontrar soluciones. Pero parece que se oculta y eso merma seriamente su credibilidad. Ni siquiera coge el teléfono. Se habla de que va a presentar la dimisión en breve -su mandato concluye- o incluso que en Santa Lucía hay gente de peso que no desea que se mantenga en el cargo. Su gestión en las dos últimas temporadas es calificada de nefasta.
El miedo se apodera incluso de jugadores que podían seguir en el equipo y que ya piensan variar su rumbo, cuando otros ya han empezado la pretemporada. Se sabe que como mínimo más del 90% de la plantilla de la temporada pasada ha cambiado de aires, y en tanto los pocos técnicos que le queda al Vecindario no saben por dónde tirar en medio de un mar de dudas.
El Ayuntamiento de Santa Lucía está dispuesto ayudar, pero no puede asumir toda la deuda, y mientras tanto incluso técnicos de filiales también han denunciado. Y a todas estas, nadie da la cara por el Vecindario.
A poco más de una semana para que concluya el plazo que la Asociación de Futbolistas Españoles da a los clubes para que paguen a los jugadores que han presentado las correspondientes denuncias, el futuro de la UD Vecindario no tiene visos de solución, salvo que en este tiempo se abonen los más de 300.000 euros que reclaman futbolistas por sus salarios de la temporada pasada y por deudas anteriores en determinados casos.
De no hacer esos pagos a tiempo, como se está temiendo, el club que todavía preside Manuel Suárez Valentín se irá a la categoría Preferente por la vía administrativa, que es lo que se vislumbra ante la falta de información y la intranquilidad que reina en el Sureste de Gran Canaria, especialmente en el seno del propio club.
Dicen que Manuel Suárez está de viaje, intentando encontrar soluciones. Pero parece que se oculta y eso merma seriamente su credibilidad. Ni siquiera coge el teléfono. Se habla de que va a presentar la dimisión en breve -su mandato concluye- o incluso que en Santa Lucía hay gente de peso que no desea que se mantenga en el cargo. Su gestión en las dos últimas temporadas es calificada de nefasta.
El miedo se apodera incluso de jugadores que podían seguir en el equipo y que ya piensan variar su rumbo, cuando otros ya han empezado la pretemporada. Se sabe que como mínimo más del 90% de la plantilla de la temporada pasada ha cambiado de aires, y en tanto los pocos técnicos que le queda al Vecindario no saben por dónde tirar en medio de un mar de dudas.
El Ayuntamiento de Santa Lucía está dispuesto ayudar, pero no puede asumir toda la deuda, y mientras tanto incluso técnicos de filiales también han denunciado. Y a todas estas, nadie da la cara por el Vecindario.