Esperemos que la próxima temporada se hagan las cosas mejor. Una de las claves para ello consiste, sin duda, en la elección del entrenador, sobre el que debe girar el diseño de la plantilla y la filosofía futbolistica y deportiva a seguir.
Me temo que para afrontar una temporada con aspiraciones serias y coherentes habría de olvidarse de "juego canario", jóvenes canteranos - salvo alguna ligera excepción- o demás alegrías disparatadas. Los equipos que esta como otras temporadas ascenderán o ascendieron en su momento lo hicieron desde una premisa incuestionable: una excelente organización defensiva, posesión indiscutible en sus partidos como local y gotas de calidad que marcaban diferencias. ( Momo, Alfaro, Tote, etc.).
Fundamental, pues, la figura de un entrenador solvente, con experiencia y con algún mérito en las últimas dos-tres temporadas. Podría ser sugerente el nombre de Gonzalo Arconada, que tan brillante campaña realizó con el Numancia el pasado año, convirtiendo un aparentemente mediocre conjunto en la apisonadora que fue, un equipo muy bien trabajado, organizado y que tampoco hacía un fútbol tosco, feo o sucio.
Su trayectoria en los banquillos es realmente brillante puesto que ha sido capaz de sacar el máximo rendimiento posible a todos los equipos que ha dirigido. De hecho, sin contar con un gran potencial en sus plantillas, ha alcanzado importantes metas. Un claro ejemplo es el brillante ascenso a Primera División que consiguió la temporada pasada con el Numancia, con el que dominó de principio a fin la categoría de plata del fútbol español.
Gonzalo Arconada comenzó muy joven su andadura como entrenador en los juveniles de La Salle donostiarra, para luego preparar durante cinco temporadas al Danak. La excelente labor realizada le llevó a firmar por el Real Unión de Irún, al que ascendió a Segunda División. Tras pasar por el Tolosa, fue contratado por otro equipo de su tierra, el Beasáin, que a pesar de ser un club modesto, disputó, de la mano de Gonzalo Arconada, la liguilla de ascenso a Segunda División al margen de protagonizar una de las grandes sorpresas en aquella edición de la Copa del Rey al eliminar a la Real Sociedad. Precisamente éste fue su siguiente club, donde permaneció durante cinco temporadas al frente del filial, destacando por su trabajo de sacar importantes jugadores para el primer equipo. Además, en enero de 2006 se hizo cargo de la primera plantilla, en Primera División, tras la destitución de Amorrortu.
Los dos últimos clubes de Gonzalo Arconada han sido el Burgos, al que entrenó en la campaña 2006-2007, perdiendo el ascenso a Segunda A en el último partido frente al Sevilla At, y el Numancia, al que ha metido en la denominada, ahora más que nunca por el éxito de la selección española, Liga de las Estrellas. Este mismo año fue incompresiblemente destituido en el Almería en las primeras jornadas, en mi opinión.
Con respecto a la plantilla podíamos mirarnos en el espejo del Xerez de esta temporada. La anterior fue un desastre de equipo que se salvó por los pelos, en una campaña catastrófica. En la actual, con unos pocos retoques bien hechos, entre ellos un entrenador coherente y un ambiente relajado, ha conseguido, practicamente, el ascenso a Primera.
En el caso de la UD se hace imprescidible la contratación de varios futbolistas para distintas demarcaciones, conocidas y perfiladas casi por todos. Fundamental un buen lateral derecho, que asimismo haría recuperar al mejor David García a su puesto natural, lo que sería, sin duda, otro excelente fichaje.
Clave también un lateral izquierdo, ese que todos tenemos en mente, Christian Fernández, que además supondría un revulsivo ilusionante para la maltratada hinchada. Y por fin, la joya de la corona, la reforma integral del centro del campo, auténtico talón de aquiles de este año.
Innegociable la contratación de un interior zurdo, cuestión básica a mi entender, junto a un medio centro defensivo y un creador de juego que acompañe a Jorge y comparta esa responsabilidad junto al anterior. La parte derecha de la parecela central con Nauzet o Francis, incluso Sergio Suárez no parece un problema.
Evidentemente resulta asimismo imprescindible un delantero rápido, hábil, con llegada, desborde y que asista constantemente a los tres tanques que ya existen.
Las excusas del dinero para todo lo anterior ya no caben definitivamente. Nombres hay, futbolistas que acaban contrato también, y ahí se verá el trabajo y los contactos de un buen director deportivo. Por consiguiente los demás nombres, que los ponga él, que para eso cobra.
Tiene otra oportunidad, tal vez la última. Que la aproveche o no será su problema, pero el de la UD y todos nosotros, también.
Saludos.
PD: Por cierto, a Vlasov podríamos considerarlo nuestro Dierctor Deportivo oficioso, por sus excelentes aportes.
