Gran Canaria pierde fuelle, tira y afloja
El Gobierno canario ultima un denso informe que presentará en breve en el Parlamento. Del documento sólo ha trascendido que no va a dejar títere con cabeza, que va a reflejar, con pelos y señales, todas y cada una de las administraciones que frenan la inversión privada a través de los reparos del planeamiento territorial. Del Estado a los cabildos, pasando por los ayuntamiento y los recursos ante la Justicia. Será el penúltimo episodio de la mayor contienda que mantienen dirigentes empresariales de Gran Canaria y el Ejecutivo que preside Paulino Rivero.
Quizás, el informe llegue tarde, cuando la economía europea ha vuelto a entrar en recesión y cuando la reforma del sector financiero que propone la UE y Mariano Rajoy, ahoguen más la concesión de créditos a corto plazo. De una manera u otra, el Ejecutivo trata de reaccionar a la protesta empresarial de la isla redonda, aquejada por una desaceleración sin precedentes (soporta el mayor volumen de desempleo) y por un freno a la inversión que supera los 500 millones de euros.
La historia de la trifulca comenzó en abril, tras la reunión que mantuvieron Rivero y el consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, con el grupo Hermanos Domínguez (HD).
La empresa es una de las referencias de la economía canaria. Llegó a ser líder en la distribución hasta que dio el salto al turismo, implantándose en tres islas con la marca Parque Cristóbal.
De aquel encuentro en Presidencia, sólo se cosecharon promesas incumplidas. HD lleva 24 esperando que la Administración le permita construir un centro en Gáldar que va más allá de la actividad comercial. Es un espacio dedicado al turismo y al ocio para el Noroeste de Gran Canaria, con una inversión global de 120 millones y con una recreación de un Pueblo Canario inspirado en los bocetos del artista Néstor de la Torre.
Sin embargo, la discusión perpetua entre Gobierno, ayuntamiento y cabildo, con acusaciones cruzadas sobre el planeamiento territorial, han colmado la paciencia de los empresarios, que incluso dudan ahora de la viabilidad del proyecto.
Paulino Rivero les prometió en abril que en dos semanas estaría desbloqueado el primer tramo del expediente y conminó al entonces director general de Carreteras a resolver las controversias. Recibió 27 llamadas del consejero de HD, Javier Puga, pero el responsable público, de CC, jamás le dio una contestación.
HD pedía anular la doble interpretación que Cabildo y Gobierno asumían sobre el trazado viario del centro, de forma que no se demorara más en el tiempo. Pero llegaron las elecciones autonómicas de mayo y hasta después del verano, HD no retomó los contactos ante un Paulino Rivero agobiado por los reajustes en el presupuesto y la convocatoria de comicios en el Estado donde CC se jugaba parte de su porvenir. El encuentro (en octubre) fue catastrófico hasta el punto de que Rivero pidió verse a solas con los empresarios, sin consejeros ni abogados, algo que irritó al grupo. Dos semanas después, la Asociación de Constructores, la Confederación y dirigentes del Círculo de Empresarios, han convertido el centro de Gáldar en un fenómeno que explica el parón de Gran Canaria inversión y de empleo.
En total, el expediente de HD ha permitido desempolvar proyectos por valor de 500 millones de euros: desde el centro de Gáldar a los puertos deportivos de Satocan (Bahía Feliz) y Meloneras (Lopesan), a Tauro (Santana Cazorla), la regasificadora de Arinaga (300 millones) o los molinos de vientos en varios municipios. Además de la rehabilitación de decenas de plantas alojativas obsoletas, cuya imagen influye en la desviación de turistas. De hecho, Tenerife acumula en lo que va de año un millón más de turistas que Gran Canaria, una cifra que reporta a la isla picuda de forma directa 1.300 millones de euros.
En su defensa, el Gobierno se remite al documento que presentará al Parlamento. Una fuente autorizada alega que el Plan Insular vigente se aprobó en el año 2000 y, desde entonces, PP, PSOE y Nueva Canarias, han introducido planes territoriales (existen 73) que limitan el desarrollo.
Pero los empresarios opinan que se ha puesto límite a su paciencia y que la maquinaria administrativa de Paulino Rivero es incapaz de dar respuestas.
El tira y afloja está lejos de cerrar esta convulsa sucesión de acusaciones mutuas, sobre todo, mientras Gran Canaria sea la isla más azotada por el paro.
Por ahora, el consejero Domingo Berriel es el blanco de todas las dianas sin que sus compañeros de partido en la isla, como María del Mar Julios (diputada), Fernando Bañolas (consejero del Cabildo) o Jorge Rodríguez (viceconsejero de Presidencia en el Gobierno), hayan salido en su defensa. Tampoco el PSOE de José Miguel Pérez ha querido pronunciarse desde el Ejecutivo tras su alianza con Paulino Rivero. El PP es el que mejor tajada saca del debate, pero quien pierde, de verdad, es Gran Canaria.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=240185&p=2