amarilla hasta la muerte escribió:Siempre-UD escribió:Que pesados con el temita siempre los mismos cada uno es del equipo que quiere y eso no se podra cambiar nunca! la pena es que no sean todos de la UD pero es lo que hay y si quieren celebrar las victorias del barça pues que lo hagan mientras no hagan daño a nadie que hagan lo que quieran
Sí, per una cosa es respetar los gustos de los demás, cosa que creo que todo el mundo hace en este post y otra bien distinta es restregar en la cara ciertas cosas tipo " ...si no están acostumbrados a ver buen fútbol". Hoy por hoy no, pero nadie y tristemente nadie tiene e cuenta la historia no de la UD sino la historia de cualquier equipo. Me gustaría saber que diría fultbolchapas el día en que Las Palmas goleó al Madrid, pero es de suponer que diría "Pedazo equipo". Hoy por hoy se prefiere ser oportunista y tirar por el mejor equipo del mundo. Me parece perfecto, pero presumir a costa de la UD eso lo odio.
Resumido en una frase, mucha gente apuesta por caballo ganador, a pesar de que ellos también tienen un caballo compitiendo.
Y Xebi, no quería decir que sean del Barcelona o Madrid porque lo vean por televisión, sino que lo de esos equipos son inventos de la televisión y claro, como están todo el rato hablando de lo mismo que si Barcelona y Madrid, pues la gente se "aficiona" a esos equipos.
Que fácil es apostar a equipos que tienen mas presupuesto que toda la primera division junta.
Y no me vengan diciendo que cuando uno de fuera es de la UD todos contentos y que si uno de aquí es del Barça no... chachoooo, que del Barcelona es fácil serlo, pero de la UD es dificil.
Y para todos aquellos pobrecitos con complejo de inferioridad... el que se pica ajos come.
También a todos esos que estubieron anoche con las pitas y voladores, lo que ustedes sienten con una copa de esas lo siento yo con una victoria de la UD ante un Huesca por ejemplo.
-Y aquí les dejo un relato que publicaron por aquí hace tiempo:
Dieguito tenía ocho años y apenas levantaba dos palmos del suelo, era bastante pequeñito de estatura para su edad. En el cole resultaba gracioso verlo al lado de sus compañeros de clase. Siempre que podía llevaba puesta una camisa de la Unión Deportiva Las Palmas, él la llevaba orgulloso ya que veía que su papá también se la ponía todos los fines de semana.
Los demás niños del colegio, sus amigos Brian, Kevin y Rayco, también solían llevar camisas de fútbol, pero no la amarilla, sino la de otros equipos: Brian del Barcelona, Kevin del Real Madrid y Rayco del Valencia. Además se sabían las alineaciones de esos equipos de carretilla y presumían en el colegio cuando sus equipos conseguían algún logro importante. Dieguito nunca había podido sacar pecho con su camiseta amarilla ya que su equipo y el de su padre no pasaba por sus mejores momentos.
Aún así, para él, cada día de partido era una fiesta, era feliz yendo a ver, cada quince días junto a su padre a la Unión Deportiva Las Palmas al estadio, cosa que sus amigos no hacían, ellos eran felices viendo a sus equipos por la tele. Dieguito vivía el fútbol, ellos únicamente lo veían.
Se acercaba el final del curso y ya sus amigos no llevaban las camisas de fútbol, ya no hablaban de fútbol, semanas atrás unos reían y otros lloraban con los éxitos y con los fracasos de sus equipos; el Barcelona había ganado todo y el Real Madrid nada, pero ahora no hablaban de fútbol, esos equipos ya no salían por la tele, la Liga había acabado y las vacaciones venideras eran el único tema de conversación entre ellos.
Dieguito se sentía un bicho raro, la Unión Deportiva jugaba en Segunda B y la temporada todavía no había acabado, quedaba un único partido para acabar y se jugaba ese sábado.
Dieguito llegó al estadio una hora y media antes de que comenzara el partido, estaba expectante, como en una nube, casi todo el mundo llevaba la camisa del mismo color que la suya, amarilla .Él formaba parte de la fiesta. Todo salió a pedir de boca, la Unión Deportiva Las Palmas ganó, vio llorar a su padre de alegría y cuando se dio cuenta estaba caminando sin rumbo en medio de una riada humana llena de cánticos, ondear de bufandas y banderas en una algarabía generalizada.
Mientras tanto, en la casa de Kevin, estaban Brian, Rayco y el propio Kevin jugando a la “PlayStation”.En un descanso pusieron la tele y vieron una fiesta amarilla recorriendo las calles de su barrio, se asomaron los tres a la ventana y vieron pasar una guagua escoltada por policías con jugadores encima, seguida de miles de personas llenas de júbilo y alegría, entre ellas distinguieron a su compañero de colegio Diego, como no, con su camiseta amarilla.
Dieguito también los vio asomados y cruzaron saludos, ellos balanceando la mano y Dieguito besándose el escudo de la camiseta.
Dieguito estaba en la fiesta, ellos únicamente la veían. Dieguito estaba viviendo el fútbol, ellos únicamente lo veían.
FIN
Yo, soy de los que viven el fútbol.