Amarilla escribió:Bueno ya me terminé uno de los libros que tenía a medias: Historia del Rey Transparente, de Rosa Montero.
Un libro muy bonito, sí señorita. Rosa Montero es una de esas escritoras que engancha. Cuando lees algo suyo, quieres que te siga sorprendiendo y emocionando con el siguiente libro. A mí me pasa también con Maruja Torres, me he convertido en un lector fijo.
Cuando termine
Un calor tan cercano, que empecé hace meses pero, por falta de tiempo no me he metido mucho en la historia, seguiré con los siguientes títulos que están en mi lista de espera:
Nada, Carmen Laforet. Premio Nadal en 1944. - Andrea es una huérfana que va a Barcelona a vivir con sus tíos y abuela, mientras cursa sus estudios universitarios. Al llegar a la casa familiar se encuentra con que hay bastantes tensiones entre los tíos Juan, Román y Angustias y la mujer del primero, Gloria. Aparte de estas peleas familiares también se cuentan las idas y venidas de la joven con sus amigos de la universidad, en especial con Ena, una chica rica y liberal.
Si quieren saber un poco más: http://www.leergratis.com/clasicos/nada ... foret.html
El ardor de la sangre, Irene Némirovsky. Novela intimista y conmovedora. Todo ocurre en una tranquila villa de provincias francesa, a principios de los años treinta. Silvio, el narrador, ha dilapidado su fortuna recorriendo mundo. A los sesenta años, sin mujer ni hijos, sólo le queda esperar la muerte mientras se dedica a observar la comedia humana en este rincón de Francia donde, aparentemente, nunca sucede nada. Un día, sin embargo, una muerte trágica quiebra la placidez de esa sociedad cerrada y hierática. A partir de allí, emergen uno tras otro los secretos del pasado, hechos ocultados cuidadosamente que demuestran cómo la pasión juvenil, ese ardor de la sangre, puede trastornar el curso de la vida. Como en el juego de las cajas chinas, las confesiones se suceden hasta llegar a una última y perturbadora revelación.
Con un tono intenso y sosegado, Némirovsky utiliza el espejo sereno y frío de la edad madura para reflejar el impulso fogoso y los excesos de la juventud, en agudo contraste con el sofocante ambiente provinciano de sobreentendidos, sospechas y silencios que la autora describe con esa particular mezcla de lucidez y compasión que caracteriza su obra.
Bartleby y compañía, Enrique Vila-Matas. Este libro habla de los que dejan de escribir (Rulfo, Rimbaud, Salinger...) e indaga en los motivos de cada uno para preferir no hacerlo. Todos conocemos a los bartlebys, son esos seres en los que habita una profunda negación del mundo. Toman su nombre del escribiente Bartleby, ese oficinista de un relato de Herman Melville que, cuando se le encargaba un trabajo o se le pedía que contara algo sobre su vida, respondía siempre, indefectiblemente diciendo: Preferiría no hacerlo. En "Bartleby y compañía" se habla del mal endémico de las letras contemporáneas, de la pulsión negativa o atracción por la nada. El narrador del libro, que está escribiendo un diario que al mismo tiempo es un cuaderno de notas a pie de página que comentan un texto invisible, demuestra su amplia solvencia como rastreador de bartlebys al pasear por el Laberinto del No, por los caminos de la que considera la más perturbadora y atractiva tendencia de las literaturas contemporáneas, tendencia en la que ve el único camino que queda abierto a la auténtica creación literaria, pues para él sólo de la pulsión negativa, del rechazo, sólo del Laberinto lúcido del No puede surgir la escritura por venir.
Nombres en la arena, Lluís-Anton Baulenas. Danila, Carmen, Estrela son los nombres de las mujeres que ella fue. Ahora, en un momento decisivo de su vida, en el Portugal de la Revolución de los Claveles, repasa su azarosa existencia.
Tras una infancia feliz en Barcelona, al comienzo de la guerra civil se alista como voluntaria en el cuerpo de enfermería del bando republicano. Después de salir milagrosamente ilesa de un fusilamiento, huye como polizón en un barco hacia Lisboa. Sin familia, sin amigos, sin identidad, ha de comenzar una nueva vida en la que sobrevivir es una lucha diaria. Allí conoce al que será su gran amor, al que seguirá ciegamente hacia un futuro incierto en la Angola de los años de la lucha por la independencia.
Bueno, pues tengo para unos cuantos meses jejeje Ya les contaré.
Saludos