Por mucha técnica que tenga uno, jugar en ese cercado de papas está más que dificil. Más dificil controlar un balón, dar un pase que llegue a donde se pretendía, caídas por pisar un hoyo, torceduras, fallos en despeje o en remate.
Tengámoslo en cuenta, porque como ese terreno no se levante en su totalidad y se sustituya por los rollos que existen en el mercado y que necesitan pocos dias para su puesta a punto, vamos a perder muchos puntos en el estadio gracias, una vez más, al incompetente Cabildo y a la nefasta empresa que tiene su mantenimiento.
Pero claro, eso había que haberlo hecho desde el lejano mes de junio...
