siete_estrellas_verdes escribió:Muchas gracias por tu informe, Mykel.
Una pregunta: ¿Tú eres amarillo, azul, o amarillo y azul?
Perdona la indiscreción...
No es ninguna indiscreción, al contrario me parece pregunta una interesante.
Mis sentimientos no tienen colores, pero si te puedo decir que tienen la suficiente intuición para saber donde hay y en donde no hay un proyecto humano que merezca la pena seguirlo.
Sentimientos con la suficiente perspicacia como para ponerse al lado del mas débil, echarle una mano si es posible. O la de tratar no seguir, las orquestas de quienes una manera inmoral, sutil y perversa pretenden conducir los sentimientos de otros. Y si puedo cambiarle la música a esa orquesta, ie intentar modificarla por esa otra mas propia y libre que cada cual tenga y lleva consigo, lo intento.
Si bien es verdad, que los proyectos y retos pueden vestir y adornar de uno u otro color, nunca me dejaria engañar ni confundir los colores por proyectos.
Desde esa perspectiva, se puede decir soy un perfecto chaquetero, ya que mis sentimientos no tienen colores, y se dejan llevar por la calidad de los proyectos, por los retos que pueda haber por delante.
Y como no, por el saber saborear los éxitos que se consigan y por pequeños que sean a base de sagacidad, talento de ponerle ganas y saber que por muy pequeñito que sea tu aporte, siempre éste puede ser importante y decisivo. Por muy pequeño que te pueda parecer ese granito de arena que puedas aportar.
Igual, con esta anécdota de Martin Luter king, que en alguna ocasión hice referencia a ella, te sepa expresar mejor cuales son mis colores.
En cierta ocasión, cuando se encontraba a punto de dar una de sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, le llamó la atención un niño de color negro se encontraba en primera línea de su de su auditorio.
Se sintió sorprendido al verle solo y le preguntó a uno de sus ayudantes por este muchacho, - le indico que había sido el primero en llegar-.
Cuando terminó su discurso soltaron globos de diferentes colores al cielo y el pequeño no dejaba de mirarlos. Esto llamó mas la atención de Martin Luther King quien lo tomó en brazos.
El pequeño, lo miró fijamente y le preguntó Luter King si los globos negros también volaban hacia el cielo.
Martin se sorprendió por la pregunta y le contestó:
"Los globos no suben por el color que tengan. Sino por lo que llevan dentro"
Saludos // Mykel