Megatsunami - Isla de la Palma.
Publicado: Lun Jul 24, 2006 8:11 am
Megatsunami
Un megatsunami es una rareza de tsunami de más de 100 m de altura. Aparte de los megatsunamis ocurridos en Alaska, incluido uno de 520 m de altura, el último megatsunami que golpeó una zona poblada se cree que ocurrió hace 4,000 años. Según los geólogos, suelen estar causados por deslizamientos de tierras en amplias extensiones de agua, como el derrubamiento de islas en mares y océanos. Los megatsunamis pueden alcanzar alturas de cientos de metros, viajar a 890 km/h en medio del océano y potencialmente introducirse 20 km en tierra sobre regiones bajas.
El último megatsunami ocurrió en la isla Reunión. Los anteriores ocurrieron en la isla Cabo Verde y en el archipiélago hawaiano. Debido a que ocurrieron en fechas muy remotas, no existen testimonios que narren su devastadora destrucción, ni posibilidad de saber el lugar y el momento donde se producirá el siguiente. La característica común de estas islas es su origen volcánico. Las erupciones provocan una acumulación de lava sólida al contacto con el mar que se va acumulando en numerosas capas y da a las islas forma cónica. La erosión marina hace un trabajo minucioso en la base, por lo que un derrumbamiento tarda miles de años.
Los estudios científicos colocan a la isla canaria de La Palma como la próxima en sufrir un derrumbamiento. Dicha isla posee dos focos volcánicos estando sólo el volcán de Cumbre Vieja (al sur de la isla) activo en la actualidad. Los volcanes de La Palma poseen una característica poco común:en su interior albergan agua de lluvia almacenada durante miles de años, dándoles la característica de ser inestables. La última erupción ocurrió en 1949 y provocó un deslizamiento de tierra que abrió una zanja de 2 km de largo entre el este y oeste de la zona sur de La Palma. Los científicos preveen que Cerro Viejo tardará varias decenas de años en volver a entrar en actividad y necesitaría al menos 5 o 6 erupciones más para provocar la caída de la plataforma este del volcán al mar, lo que llevaría a crear una ola de más de 600 m de altura que cruzaría el Océano Atlántico en varias horas, alcanzando la costa este estadounidense y arrasando con grandes ciudades como Nueva York y Miami, además de la costa europea, provocando la mayor catástrofe natural que haya sido registrada. También hay megatsunamis de más de 600 m de altura uno fue provocado hace 9544 años, en Perú.
La última erupción en la isla de La Palma ocurrió en 1971, el volcán Teneguía situado en el extremo sur de la isla. No existen datos científicos contrastables que permitan asegurar que las laderas de Cumbre Vieja puedan deslizar en una próxima erupción. La zanja a la que se refiere el texto es una fisura provocada por la erupción de 1949, similares a las de otras erupciones históricas registradas en las islas. En todas las islas parte del agua de la lluvia se infiltra, fenómeno que se ve favorecido por la gran permeabilidad de los terrenos volcánicos jóvenes. Las aguas subterráneas salen al exterior en la zona litoral, por la fuentes y, además, aportan a través de galerías (túneles de varios kilómetros de profundidad y de 2x2 mde sección) y pozos la mayor parte del agua que se consume en las islas. El agua impregna la roca pero no inestabiliza por sí misma, solo desempeña un papel importante cuando un reservorio de agua entra en contacto con el magma aumentando la explosividad de la erupción.
Un megatsunami es una rareza de tsunami de más de 100 m de altura. Aparte de los megatsunamis ocurridos en Alaska, incluido uno de 520 m de altura, el último megatsunami que golpeó una zona poblada se cree que ocurrió hace 4,000 años. Según los geólogos, suelen estar causados por deslizamientos de tierras en amplias extensiones de agua, como el derrubamiento de islas en mares y océanos. Los megatsunamis pueden alcanzar alturas de cientos de metros, viajar a 890 km/h en medio del océano y potencialmente introducirse 20 km en tierra sobre regiones bajas.
El último megatsunami ocurrió en la isla Reunión. Los anteriores ocurrieron en la isla Cabo Verde y en el archipiélago hawaiano. Debido a que ocurrieron en fechas muy remotas, no existen testimonios que narren su devastadora destrucción, ni posibilidad de saber el lugar y el momento donde se producirá el siguiente. La característica común de estas islas es su origen volcánico. Las erupciones provocan una acumulación de lava sólida al contacto con el mar que se va acumulando en numerosas capas y da a las islas forma cónica. La erosión marina hace un trabajo minucioso en la base, por lo que un derrumbamiento tarda miles de años.
Los estudios científicos colocan a la isla canaria de La Palma como la próxima en sufrir un derrumbamiento. Dicha isla posee dos focos volcánicos estando sólo el volcán de Cumbre Vieja (al sur de la isla) activo en la actualidad. Los volcanes de La Palma poseen una característica poco común:en su interior albergan agua de lluvia almacenada durante miles de años, dándoles la característica de ser inestables. La última erupción ocurrió en 1949 y provocó un deslizamiento de tierra que abrió una zanja de 2 km de largo entre el este y oeste de la zona sur de La Palma. Los científicos preveen que Cerro Viejo tardará varias decenas de años en volver a entrar en actividad y necesitaría al menos 5 o 6 erupciones más para provocar la caída de la plataforma este del volcán al mar, lo que llevaría a crear una ola de más de 600 m de altura que cruzaría el Océano Atlántico en varias horas, alcanzando la costa este estadounidense y arrasando con grandes ciudades como Nueva York y Miami, además de la costa europea, provocando la mayor catástrofe natural que haya sido registrada. También hay megatsunamis de más de 600 m de altura uno fue provocado hace 9544 años, en Perú.
La última erupción en la isla de La Palma ocurrió en 1971, el volcán Teneguía situado en el extremo sur de la isla. No existen datos científicos contrastables que permitan asegurar que las laderas de Cumbre Vieja puedan deslizar en una próxima erupción. La zanja a la que se refiere el texto es una fisura provocada por la erupción de 1949, similares a las de otras erupciones históricas registradas en las islas. En todas las islas parte del agua de la lluvia se infiltra, fenómeno que se ve favorecido por la gran permeabilidad de los terrenos volcánicos jóvenes. Las aguas subterráneas salen al exterior en la zona litoral, por la fuentes y, además, aportan a través de galerías (túneles de varios kilómetros de profundidad y de 2x2 mde sección) y pozos la mayor parte del agua que se consume en las islas. El agua impregna la roca pero no inestabiliza por sí misma, solo desempeña un papel importante cuando un reservorio de agua entra en contacto con el magma aumentando la explosividad de la erupción.