Entrevista a Siro. AS
Publicado: Mié Ene 03, 2007 12:16 pm
Ya cubrió sus dos partidos de sanción y todos dan por segura su presencia en el once ante el Salamanca. ¿Se le hizo muy larga la espera?
Bastante. Pero lo importante es que todo pasó y que vuelvo a entrenar sabiendo que estoy a disposición del entrenador. Trabajar cuando sabes que estás sancionado no es agradable y fue lo que me ocurrió en las últimas semanas.
¿Le dolieron las críticas recibidas tras su expulsión en Albacete? Hubo hasta sugerencias de que se borró del partido...
Yo no me borro de ningún partido. En mi carrera me han expulsado cuatro veces. Y las dos rojas que he visto desde que estoy en Las Palmas fueron injustas. Mi función en el campo es cortar, entregar y, si puedo, incorporarme al ataque y hacer goles. En la mano de ningún futbolista está el levantar una sanción. Y lo que puedan decir de mí algunos periodistas no me preocupa. Lo que me importa es que los compañeros y el cuerpo técnico me han apoyado y han estado conmigo. Y que la afición sepa que lo doy todo dentro de la cancha por el bien del equipo.
¿Le han recomendado un estilo menos agresivo para reducir su carga de tarjetas?
No voy a cambiar mi manera de jugar ni mi estilo. Lo contrario es una traición a todos los que apostaron por mí para venir acá. Me ha costado mucho esfuerzo llegar a un equipo de la categoría de la Unión Deportiva y si lo logré jugando de una manera y también ayudé al ascenso sin variar mi fútbol, desde luego que seguiré igual. Tengo muy claro que cada vez que salto al césped es para entregarme al máximo.
Paradojas de la vida, si resulta amonestado en Salamanca, volverá a tener descanso obligado. Acumula cuatro tarjetas amarillas...
Lo asumo. La roja de Albacete no me permitió limpiarme de cartulinas. Tarde o temprano me enseñarán una amarilla y, como le ha sucedido a otros compañeros, me tocará quedarme fuera. Me lo tomo con naturalidad, aunque me gustaría que no fuese así.
¿Teme notar la falta de ritmo? Entre el castigo federativo y el parón navideño acumula casi un mes sin partidos.
A principio de temporada estaba lesionado, no pude arrancar con el resto de mis compañeros y, luego, no me costó coger la dinámica adecuada. Estuve cuatro partidos parado y no lo noté para nada. Y ahora espero que ocurra lo mismo. Eso no me preocupa porque en todo este tiempo he entrenado bastante bien y me encuentro en forma.
¿Ve necesaria la llegada de refuerzos al equipo?
En el vestuario no hablamos de eso. Nos centramos en trabajar y en competir. Lo que nos llega es por los periódicos. Pero tampoco me inquieta. Juanito será el que tenga que decidir y mirará por el bien de la Unión Deportiva.
2006 le destacó como uno de los principales valores de Las Palmas. Incluyendo un ascenso largamente esperado. ¿Qué le pide al año recién estrenado?
Que todo le vaya bien al club. Lo de menos es si juego yo o no. Aquí lo importante es que se consigan los objetivos y la permanencia. Y también que la afición se enganche. Este estadio lleno impresiona y tenemos que conseguir que cada quince días las gradas estén a reventar.
Ganar al Salamanca el domingo ayudaría a ese propósito.
A eso vamos.
Bastante. Pero lo importante es que todo pasó y que vuelvo a entrenar sabiendo que estoy a disposición del entrenador. Trabajar cuando sabes que estás sancionado no es agradable y fue lo que me ocurrió en las últimas semanas.
¿Le dolieron las críticas recibidas tras su expulsión en Albacete? Hubo hasta sugerencias de que se borró del partido...
Yo no me borro de ningún partido. En mi carrera me han expulsado cuatro veces. Y las dos rojas que he visto desde que estoy en Las Palmas fueron injustas. Mi función en el campo es cortar, entregar y, si puedo, incorporarme al ataque y hacer goles. En la mano de ningún futbolista está el levantar una sanción. Y lo que puedan decir de mí algunos periodistas no me preocupa. Lo que me importa es que los compañeros y el cuerpo técnico me han apoyado y han estado conmigo. Y que la afición sepa que lo doy todo dentro de la cancha por el bien del equipo.
¿Le han recomendado un estilo menos agresivo para reducir su carga de tarjetas?
No voy a cambiar mi manera de jugar ni mi estilo. Lo contrario es una traición a todos los que apostaron por mí para venir acá. Me ha costado mucho esfuerzo llegar a un equipo de la categoría de la Unión Deportiva y si lo logré jugando de una manera y también ayudé al ascenso sin variar mi fútbol, desde luego que seguiré igual. Tengo muy claro que cada vez que salto al césped es para entregarme al máximo.
Paradojas de la vida, si resulta amonestado en Salamanca, volverá a tener descanso obligado. Acumula cuatro tarjetas amarillas...
Lo asumo. La roja de Albacete no me permitió limpiarme de cartulinas. Tarde o temprano me enseñarán una amarilla y, como le ha sucedido a otros compañeros, me tocará quedarme fuera. Me lo tomo con naturalidad, aunque me gustaría que no fuese así.
¿Teme notar la falta de ritmo? Entre el castigo federativo y el parón navideño acumula casi un mes sin partidos.
A principio de temporada estaba lesionado, no pude arrancar con el resto de mis compañeros y, luego, no me costó coger la dinámica adecuada. Estuve cuatro partidos parado y no lo noté para nada. Y ahora espero que ocurra lo mismo. Eso no me preocupa porque en todo este tiempo he entrenado bastante bien y me encuentro en forma.
¿Ve necesaria la llegada de refuerzos al equipo?
En el vestuario no hablamos de eso. Nos centramos en trabajar y en competir. Lo que nos llega es por los periódicos. Pero tampoco me inquieta. Juanito será el que tenga que decidir y mirará por el bien de la Unión Deportiva.
2006 le destacó como uno de los principales valores de Las Palmas. Incluyendo un ascenso largamente esperado. ¿Qué le pide al año recién estrenado?
Que todo le vaya bien al club. Lo de menos es si juego yo o no. Aquí lo importante es que se consigan los objetivos y la permanencia. Y también que la afición se enganche. Este estadio lleno impresiona y tenemos que conseguir que cada quince días las gradas estén a reventar.
Ganar al Salamanca el domingo ayudaría a ese propósito.
A eso vamos.