Rusia ofrece a Marruecos la construcción de una central.
Publicado: Mar Mar 20, 2007 11:02 am
Rusia ha ofrecido a Marruecos la construcción de la central nuclear que el país africano quiere ubicar en Sidi Boulbra, entre Saffi y Essaouira, al borde del Atlántico y a sólo 400 kilómetros de las costas canarias más orientales. Dicha central sería la primera del norte de África, tendría un uso no militar, estando destinada a la producción para el consumo civil, dentro del plan de diversificación energética que Marruecos afronta para disminuir su dependencia del petróleo en los próximos años.
Así, una delegación del consorcio estatal ruso Atomstroyexport acudía ayer a Rabat para tratar de vender un reactor de agua a presión desarrollado a principios de los ochenta, con un precio aproximado de 1.500 millones de euros. Este precio es significativamente más barato que el que puede ofrecer Francia o Estados Unidos. En todo caso, Marruecos aún no ha convocado el concurso pertinente para adjudicar la construcción de la central nuclear, según informaba ayer El País.
Miguel Becerra, portavoz del Gobierno canario, reaccionaba afirmando que "no es una buena noticia", para añadir que "dada la proximidad del Archipiélago, el Gobierno de España debe velar por los intereses de Canarias". Las diferentes formaciones, independientemente de su posicionamiento, apostaron por conocer más a fondo las características de la planificación nuclear que pretende desarrollar Marruecos en la zona.
La preocupación por la cercanía que podrían presentar algunas infraestructuras energéticas consideradas de riesgo, como los reactores, tiene dos vertientes, la relativa a la seguridad y la económica, pues estar situados en el perímetro de una central nuclear podría retraer la afluencia del turistas a Canarias.
La zona donde se pretende ubicar el reactor coincide con el área de expansión económica que el Gobierno marroquí prioriza actualmente en el sur de la costa atlántica del país, área que se pretende explotar a nivel turístico, pues hasta ahora los esfuerzos en este sentido están concentrados en la zona de Agadir.
No es la primera vez que el programa nuclear marroquí inquieta a las autoridades canarias y españolas. A finales de los noventa el país vecino planteó crear una planta nuclear en Tan Tan para desalar agua. La tecnología que se pretendía utilizar procedía, en aquel supuesto, de China. El Gobierno autonómico de entonces manifestó su predilección por otras opciones menos peligrosas, como la energía eólica. Finalmente, la iniciativa de central nuclear propuesta para Tan Tan no prosperó.
Así, una delegación del consorcio estatal ruso Atomstroyexport acudía ayer a Rabat para tratar de vender un reactor de agua a presión desarrollado a principios de los ochenta, con un precio aproximado de 1.500 millones de euros. Este precio es significativamente más barato que el que puede ofrecer Francia o Estados Unidos. En todo caso, Marruecos aún no ha convocado el concurso pertinente para adjudicar la construcción de la central nuclear, según informaba ayer El País.
Miguel Becerra, portavoz del Gobierno canario, reaccionaba afirmando que "no es una buena noticia", para añadir que "dada la proximidad del Archipiélago, el Gobierno de España debe velar por los intereses de Canarias". Las diferentes formaciones, independientemente de su posicionamiento, apostaron por conocer más a fondo las características de la planificación nuclear que pretende desarrollar Marruecos en la zona.
La preocupación por la cercanía que podrían presentar algunas infraestructuras energéticas consideradas de riesgo, como los reactores, tiene dos vertientes, la relativa a la seguridad y la económica, pues estar situados en el perímetro de una central nuclear podría retraer la afluencia del turistas a Canarias.
La zona donde se pretende ubicar el reactor coincide con el área de expansión económica que el Gobierno marroquí prioriza actualmente en el sur de la costa atlántica del país, área que se pretende explotar a nivel turístico, pues hasta ahora los esfuerzos en este sentido están concentrados en la zona de Agadir.
No es la primera vez que el programa nuclear marroquí inquieta a las autoridades canarias y españolas. A finales de los noventa el país vecino planteó crear una planta nuclear en Tan Tan para desalar agua. La tecnología que se pretendía utilizar procedía, en aquel supuesto, de China. El Gobierno autonómico de entonces manifestó su predilección por otras opciones menos peligrosas, como la energía eólica. Finalmente, la iniciativa de central nuclear propuesta para Tan Tan no prosperó.