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Con la cabeza fría después de una temporada atípica por la disparidad entre objetivos y la entidad de nuestro equipo, hay que sentarse y analizar de manera coherente todo lo que ha acontecido durante los últimos nueve meses. Hay que decir que muchos ni podrían imaginar que a estas alturas siquiera tuviéramos un equipo del que hablar y al que seguir. Ese partido se ha ganado con creces y parece que, después de un pasado reciente nefasto empezamos a vislumbrar un futuro próximo luminoso y con visos, incluso, de ser brillante. En este sentido, chapó. Hay que estar satisfechos.
Pero después del penoso espectáculo del pasado sábado, a uno le da por pensar hasta que punto hemos llegado. Cierto es que no viví aquellas décadas doradas de las que hablan nuestros mayores. No. Yo empecé a comprender lo que es esto de la UD cuando la cuesta empezaba a virar para abajo. Y que quieren que les diga… Viví los peores años de mi equipo, el de la isla de enfrente, cuando el equipo de mi isla jugaba UEFAS y birlaba títulos. Pero aún así, resistí la tentación de irme al lado oscuro. MANTENED LA POSICIÓN, gritaba Máximo en El Gladiador. Yo mantuve la posición y por eso exijo un respeto a mis sentimientos y a los colores de mi padre.
Las cosas pueden ir bien, mal o peor, pero, con todos mis respetos, un Ejido no es la UD Las Palmas. Pueden tener más o menos dinero que nosotros; pueden tener este u otro jugador; Pero es que somos la UD Las Palmas. ¿Ustedes se imagina lo que pensaría el presidente del Ejido si hace treinta años le dicen que el equipo de su pueblo iba a jugar con la UD Las Palmas?
Yo no exijo victorias; yo exijo esfuerzo, vergüenza y orgullo. Porque si yo me rompo la voz y acudo al campo lo hago para ver a once hombres vestidos con los colores que me tiñen el alma vaciarse por el santo nombre de la UD. Si se pierde luchando allí estaré. Si se hace el ridículo, soy el primero en exigir responsabilidades.
La temporada ha sido decepcionante. Intensa pero decepcionante. Se nos queda la sensación de que no se ha hecho todo lo que se podía y que sólo se buscaba ser menos malo que los cuatro peores. Una vez lograda la permanencia, el equipo ha desaparecido y eso es imperdonable. Ya no por profesionalidad, o por orgullo; es, simplemente, una falta de respeto a los que, con nuestras pequeñas aportaciones, hemos salvado ya tres veces a este equipo al que amamos. Y si hace falta una cuarta, que cuenten también conmigo. Porque ver salir a once hombres del vestuario vistiendo los colores de mi padre, para mí, no tiene precio.

Me cago en la leche ... no puedo estar más de acuerdo...

Un saludo.

Lo has bordado. En estos dos últimos partidos les ha faltado vergüenza. Esta camiseta y esta afición merecen un respeto.

Totalmente de acuerdo, solo matizar 1 cosa:

Yo no exijo victorias; yo exijo esfuerzo, vergüenza y orgullo

Es cierto, y muchos no lo hacemos, el problema es que detrás se te sienta el de turno que sí lo hace, y como ese hay unos cuantos más :S

Me repito, completamente de acuerdo contigo Chicha amarillo

De acuerdo

Grandes palabras Chicha Amarillo, totamente de acuerdo. Si señor, yo no exijo victorias, yo exijo esfuerzo, verguenza y orgullo.En estos dos últimos partidos nos han faltado el respeto a todos.

si señor , respeto a la camiseta, que parece que la UD existe de hace cuatro años pa ca joder,

No entiendo como un deportista puede salir a no ganar. A que carajo se refieren cuando hablan de ser profesionales. Sólo pido las ganas de Chiqui o de Marquez, al menos eso. Si no hay talento lo aceptaría pero la desidia, la falta de respeto a la afición es imperdonable.
Recuerdo a Benito Morales, acababa los partidos llorando, a Vini..lo menos que importaba era la calidad, si la tenían mejor. Lo importante es lo que transmitían..pero para arrastrarse por un campo que jueguen los juveniles. Si la directiva y los técnicos no consiguen transmitir esos conceptos a los miembros de la plantilla están fracasando en su cometido y quiero ver rectificaciones. Ya está bien de programas de radio edulcorados de palmaditas y autosatisfacción. Quiero volverme a sentir orgulloso de mi equipo, no ya por los títulos o logros, que si vienen estupendo, sino por el cariño por los colores de los que lleven su escudo en el campo y no de palabra sino por los hechos.

Chicha amarillo, deacuerdo contigo totalmente.

Pienso también que podía haber sido un partido para darle minutos a algún canterano. Si el equipo "senior" no estaba motivado estoy seguro que al menos el canterano que debutara le podría poner más ganas que todo el equipo entero. Y cuando me refiero dar minutos a un canterano, me refiero no precisamente a alguien del filial, sino del juvenil por ejemplo. Creo que su ilusión podía contagiar al resto para al menos intentar una victoria final por su afición.


Saludos.

Joder, Chicha amarillo, me has puesto la piel de pollo. Dices verdades como puños, los mismos que aprieto con rabia cuando veo que un jugador que tiene el enorme privilegio de vestir una camiseta que significa tanto para tantos de nosotros, no se vacía en el campo, faltando el respeto a unos colores que, para muchos, son sagrados.

Saludos

totalmente deacuerdo con lo que dice el compañero.algunos jugadores deberian leerlo y reflexionar

Chicha amarillo escribió:Con la cabeza fría después de una temporada atípica por la disparidad entre objetivos y la entidad de nuestro equipo, hay que sentarse y analizar de manera coherente todo lo que ha acontecido durante los últimos nueve meses. Hay que decir que muchos ni podrían imaginar que a estas alturas siquiera tuviéramos un equipo del que hablar y al que seguir. Ese partido se ha ganado con creces y parece que, después de un pasado reciente nefasto empezamos a vislumbrar un futuro próximo luminoso y con visos, incluso, de ser brillante. En este sentido, chapó. Hay que estar satisfechos.
Pero después del penoso espectáculo del pasado sábado, a uno le da por pensar hasta que punto hemos llegado. Cierto es que no viví aquellas décadas doradas de las que hablan nuestros mayores. No. Yo empecé a comprender lo que es esto de la UD cuando la cuesta empezaba a virar para abajo. Y que quieren que les diga… Viví los peores años de mi equipo, el de la isla de enfrente, cuando el equipo de mi isla jugaba UEFAS y birlaba títulos. Pero aún así, resistí la tentación de irme al lado oscuro. MANTENED LA POSICIÓN, gritaba Máximo en El Gladiador. Yo mantuve la posición y por eso exijo un respeto a mis sentimientos y a los colores de mi padre.
Las cosas pueden ir bien, mal o peor, pero, con todos mis respetos, un Ejido no es la UD Las Palmas. Pueden tener más o menos dinero que nosotros; pueden tener este u otro jugador; Pero es que somos la UD Las Palmas. ¿Ustedes se imagina lo que pensaría el presidente del Ejido si hace treinta años le dicen que el equipo de su pueblo iba a jugar con la UD Las Palmas?
Yo no exijo victorias; yo exijo esfuerzo, vergüenza y orgullo. Porque si yo me rompo la voz y acudo al campo lo hago para ver a once hombres vestidos con los colores que me tiñen el alma vaciarse por el santo nombre de la UD. Si se pierde luchando allí estaré. Si se hace el ridículo, soy el primero en exigir responsabilidades.
La temporada ha sido decepcionante. Intensa pero decepcionante. Se nos queda la sensación de que no se ha hecho todo lo que se podía y que sólo se buscaba ser menos malo que los cuatro peores. Una vez lograda la permanencia, el equipo ha desaparecido y eso es imperdonable. Ya no por profesionalidad, o por orgullo; es, simplemente, una falta de respeto a los que, con nuestras pequeñas aportaciones, hemos salvado ya tres veces a este equipo al que amamos. Y si hace falta una cuarta, que cuenten también conmigo. Porque ver salir a once hombres del vestuario vistiendo los colores de mi padre, para mí, no tiene precio.

se puede decir mas alto pero no tan claro

Chicha amarillo, SIN MAS

Espero que el presidente lo haya leído y que tome nota. la UD somos nosotros, los que la apoyamos desde la grada, y somos nosotros los que debemos exigir que no se falte el respeto a la entidad. Ah, y otra cosa. Desde que salgan a la venta hay que comprar los abonos de la temporada que viene. cada uno de nosotros tiene que intentar abonar a dos más. Es crucial para tener una plantilla competitiva el año que viene.

Chicha amarillo escribió:Con la cabeza fría después de una temporada atípica por la disparidad entre objetivos y la entidad de nuestro equipo, hay que sentarse y analizar de manera coherente todo lo que ha acontecido durante los últimos nueve meses. Hay que decir que muchos ni podrían imaginar que a estas alturas siquiera tuviéramos un equipo del que hablar y al que seguir. Ese partido se ha ganado con creces y parece que, después de un pasado reciente nefasto empezamos a vislumbrar un futuro próximo luminoso y con visos, incluso, de ser brillante. En este sentido, chapó. Hay que estar satisfechos.
Pero después del penoso espectáculo del pasado sábado, a uno le da por pensar hasta que punto hemos llegado. Cierto es que no viví aquellas décadas doradas de las que hablan nuestros mayores. No. Yo empecé a comprender lo que es esto de la UD cuando la cuesta empezaba a virar para abajo. Y que quieren que les diga… Viví los peores años de mi equipo, el de la isla de enfrente, cuando el equipo de mi isla jugaba UEFAS y birlaba títulos. Pero aún así, resistí la tentación de irme al lado oscuro. MANTENED LA POSICIÓN, gritaba Máximo en El Gladiador. Yo mantuve la posición y por eso exijo un respeto a mis sentimientos y a los colores de mi padre.
Las cosas pueden ir bien, mal o peor, pero, con todos mis respetos, un Ejido no es la UD Las Palmas. Pueden tener más o menos dinero que nosotros; pueden tener este u otro jugador; Pero es que somos la UD Las Palmas. ¿Ustedes se imagina lo que pensaría el presidente del Ejido si hace treinta años le dicen que el equipo de su pueblo iba a jugar con la UD Las Palmas?
Yo no exijo victorias; yo exijo esfuerzo, vergüenza y orgullo. Porque si yo me rompo la voz y acudo al campo lo hago para ver a once hombres vestidos con los colores que me tiñen el alma vaciarse por el santo nombre de la UD. Si se pierde luchando allí estaré. Si se hace el ridículo, soy el primero en exigir responsabilidades.
La temporada ha sido decepcionante. Intensa pero decepcionante. Se nos queda la sensación de que no se ha hecho todo lo que se podía y que sólo se buscaba ser menos malo que los cuatro peores. Una vez lograda la permanencia, el equipo ha desaparecido y eso es imperdonable. Ya no por profesionalidad, o por orgullo; es, simplemente, una falta de respeto a los que, con nuestras pequeñas aportaciones, hemos salvado ya tres veces a este equipo al que amamos. Y si hace falta una cuarta, que cuenten también conmigo. Porque ver salir a once hombres del vestuario vistiendo los colores de mi padre, para mí, no tiene precio.

Aprenda Juanito y aprendan jugadores