Más de 130 restos de aborígenes llevan almacenados 18 años
Publicado: Dom Sep 23, 2007 12:32 am
MANUEL REYES / SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA. Los restos humanos de unos 130 aborígenes continúan almacenados en una nave de Maspalomas construida al efecto por el Gobierno de Canarias, a la espera de que el Cabildo de Gran Canaria decida qué hacer con este importante hallazgo patrimonial, que fue descubierto en 1989 y todavía está lejos de materializarse en el proyecto museístico anunciado recientemente por los responsables insulares.
De hecho, durante los últimos 18 años sólo se ha intervenido arqueológicamente en 11 de los 141 depósitos funerarios encontrados por casualidad a finales de los ochenta, cuando los obreros que ejecutaban la autopista del Sur se dieron de bruces con uno de los yacimientos prehispánicos más significativos del Archipiélago.
Entonces se destruyó una parte de la necrópolis, que ocupaba una extensión total de 2.000 metros cuadrados, y se optó por excavar el resto para conservar los cadáveres y estudiarlos con posterioridad. Por ese motivo, ante la imposibilidad de variar el trazado de la vía, se procedió a la exhumación completa de centenares de tumbas, cuyos cuerpos muertos fueron extraídos en grandes bloques de tierra que luego se recubrieron con poliuterano expandido y fibra de vidrio.
El objetivo de la actuación era proseguir con la investigación y crear un museo arqueológico de sitio con ese material.
MALAS CONDICIONES. Sin embargo, existe el riesgo de que se pierda la información que atesoran esos huesos, según recoge un informe elaborado por la arqueóloga Verónica Alberto que está publicado en el sitio web bienmesabe.org. Y es que casi todos esos recipientes mortuorios siguen sin excavarse en condiciones que no son óptimas para su conservación, entre otros motivos por la falta de humedad y la acción negativa de los animales presentes en el interior de la nave, que han originado grietas hasta alterar los restos óseos de algunas de las inhumaciones.
De ahí que los técnicos del Cabildo de Gran Canaria propusieran en el año 2000 una actuación urgente para frenar la afección detectada, pues los factores mencionados y la excesiva prolongación en el tiempo de esta situación indeterminada ponen en peligro la información arqueológica del yacimiento desmantelado.
Finalmente, esa actuación se produjo cinco años después y se centró en los 11 bloques que presentaban mayor deterioro, con el objetivo de iniciar una primera fase encaminada a completar la excavación total del resto de los espacios funerarios almacenados.
La ejecución de ese proyecto sigue en el aire, mientras los datos provisionales obtenidos de esos rectángulos de tierra revelan que como mínimo fueron sepultados 18 individuos, que todos fallecieron con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, aunque uno de ellos murió con menos de un año y otro no pasó de los 18, y que la mayoría de los cadáveres encontrados corresponden a hombres.
MÁS CUERPOS. Además, los conjuntos estudiados por los expertos han proporcionado indicios de que los enterramientos se realizaban tanto en cistas como en fosas abiertas sin acondicionamiento previo, y que en ambos casos se dan usos individuales y colectivos.
De ahí que el número de cuerpos envueltos en plásticos sea superior a esos 130 receptáculos que contienen los restos humanos aún pendientes de investigar, tal y como ha quedado demostrado con la única excavación de los 11 depósitos funerarios realizada hasta el momento.
El resto del patrimonio que queda por investigar todavía espera por los planes del Cabildo de Gran Canaria sobre el futuro de estos restos.
http://www.laprovincia.es/secciones/not ... nados-nave

De hecho, durante los últimos 18 años sólo se ha intervenido arqueológicamente en 11 de los 141 depósitos funerarios encontrados por casualidad a finales de los ochenta, cuando los obreros que ejecutaban la autopista del Sur se dieron de bruces con uno de los yacimientos prehispánicos más significativos del Archipiélago.
Entonces se destruyó una parte de la necrópolis, que ocupaba una extensión total de 2.000 metros cuadrados, y se optó por excavar el resto para conservar los cadáveres y estudiarlos con posterioridad. Por ese motivo, ante la imposibilidad de variar el trazado de la vía, se procedió a la exhumación completa de centenares de tumbas, cuyos cuerpos muertos fueron extraídos en grandes bloques de tierra que luego se recubrieron con poliuterano expandido y fibra de vidrio.
El objetivo de la actuación era proseguir con la investigación y crear un museo arqueológico de sitio con ese material.
MALAS CONDICIONES. Sin embargo, existe el riesgo de que se pierda la información que atesoran esos huesos, según recoge un informe elaborado por la arqueóloga Verónica Alberto que está publicado en el sitio web bienmesabe.org. Y es que casi todos esos recipientes mortuorios siguen sin excavarse en condiciones que no son óptimas para su conservación, entre otros motivos por la falta de humedad y la acción negativa de los animales presentes en el interior de la nave, que han originado grietas hasta alterar los restos óseos de algunas de las inhumaciones.
De ahí que los técnicos del Cabildo de Gran Canaria propusieran en el año 2000 una actuación urgente para frenar la afección detectada, pues los factores mencionados y la excesiva prolongación en el tiempo de esta situación indeterminada ponen en peligro la información arqueológica del yacimiento desmantelado.
Finalmente, esa actuación se produjo cinco años después y se centró en los 11 bloques que presentaban mayor deterioro, con el objetivo de iniciar una primera fase encaminada a completar la excavación total del resto de los espacios funerarios almacenados.
La ejecución de ese proyecto sigue en el aire, mientras los datos provisionales obtenidos de esos rectángulos de tierra revelan que como mínimo fueron sepultados 18 individuos, que todos fallecieron con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, aunque uno de ellos murió con menos de un año y otro no pasó de los 18, y que la mayoría de los cadáveres encontrados corresponden a hombres.
MÁS CUERPOS. Además, los conjuntos estudiados por los expertos han proporcionado indicios de que los enterramientos se realizaban tanto en cistas como en fosas abiertas sin acondicionamiento previo, y que en ambos casos se dan usos individuales y colectivos.
De ahí que el número de cuerpos envueltos en plásticos sea superior a esos 130 receptáculos que contienen los restos humanos aún pendientes de investigar, tal y como ha quedado demostrado con la única excavación de los 11 depósitos funerarios realizada hasta el momento.
El resto del patrimonio que queda por investigar todavía espera por los planes del Cabildo de Gran Canaria sobre el futuro de estos restos.
http://www.laprovincia.es/secciones/not ... nados-nave
