Sobre los hechos ocurridos en ciempozuelos...
Publicado: Lun Jun 16, 2008 4:57 pm
Un saludo a todos los foreros.
En la mañana de ayer me acerqué por el Municipal de Ciempozuelos para ver el partido del filial y, aunque no es el motivo que me hace escribir, he de decirles que las escaramuzas acontecidas al final del partido no fueron tan importantes como se han querido hacer ver. En resumidas cuentas los hechos fueron asi:
-el ambiente era de fiesta, prácticamente todo el pueblo estaba en el campo (abuelas, hijos y nietos)y, la victoria, era casi mera anécdota porque se daba por descontado. Consiguen remontar un marcador adverso y, cuando ya se veían en la segunda B, llega una jugada, al menos dudosa para quien esto escribe, que va en contra de sus intereses:se puede pitar penalty como igualmente se podría no haber pitado..... Pues nada , penalty y expulsión del central. Faltando cinco minutos, una jugada casi calcada ocurre en nuestra área; el árbitro se lanza como un poseso hacia el punto de penalty y.....tarjeta amarilla al jugador local por simular el penalty.
Tras el tercer gol nuestro, se empiezan a producir lanzamientos de botellas y latas (en ese estadio se permite la venta de cerveza y refrescos en lata) hacia el banquillo canarión, aunque he de decir que es un sector muy minoritario del graderío ("lajas" los hay en todas partes), y que son recriminados por una gran parte del resto de la afición
Es en este contexto en el que se produce el final del partido....los jugadores del filial se vuelven locos y se dirigen hacia la parte del graderío donde estaban los seguidores amarillos....saltos, abrazos, cánticos, alegría desbordada...en el otro lado del campo, parte de la afición local había saltado al sintético para consolar a sus jugadores (he de decir que estos jugadores tenían el añadido emocional de tener a un compañero, Pusky, ingresado en un hospital por una afección relativamente grave)...hasta aquí todo normal.
Llegados a este punto, a nuestros jugadores de forma inocente, cuando parecía que iban a enfilar el camino de los vestuarios, no se les ocurre otra cosa que volver al centro del campo a "saludar" a la afición (gesto que, a mi modesto modo de entender, sobró), y allí se produjo el choque. Algunos aficionados recriminan esta especie de "humillación" y les instan a irse al vestuario. Hay algunos empujones que son controlados por la intervención de la guardia civil; cuando todo parece calmarse, deben de haber insultos varios por ambas partes y se producen un par de roces, alguna colleja (como dicen por aquí) y los jugadores ponen pies en polvorosa hacia el vestuario como alma que lleva el diablo.
La única agresión de enjundia que yo presencié fue un par de cogotazos que le propinaron a un sujeto que iba con la equipación de calle del equipo (no se si sería un utillero, masajista o similar), pero ahí dieron en hueso porque el sujeto en cuestión debía medir como dos metros (un auténtico guanche) y el tipo, al sentirse atacado por la espalda, se reviró y....¡¡cristiano!!! no había cristo bendito que parara a aquel hombre, ni la guardia civil podía con él.
Después de este episodio, la situación se tranquilizó definitivamente.
Decirles que en el graderío, la inmensa mayoría de los aficionados se mostró en contra del lanzamiento de objetos y de que no se permitiera celebrar el ascenso en el campo a los jugadores amarillos...y de incidentes fuera del campo...nada de nada; estuvimos de charla con algunos aficionados y todos nos dieron la enhorabuena por el ascenso.
Espero que esto que les he escrito sirva para que, si en el futuro los caminos de ambas entidades se vuelven a cruzar, no haya ánimos de revancha en virtud de historias mal contadas.
Un saludo
En la mañana de ayer me acerqué por el Municipal de Ciempozuelos para ver el partido del filial y, aunque no es el motivo que me hace escribir, he de decirles que las escaramuzas acontecidas al final del partido no fueron tan importantes como se han querido hacer ver. En resumidas cuentas los hechos fueron asi:
-el ambiente era de fiesta, prácticamente todo el pueblo estaba en el campo (abuelas, hijos y nietos)y, la victoria, era casi mera anécdota porque se daba por descontado. Consiguen remontar un marcador adverso y, cuando ya se veían en la segunda B, llega una jugada, al menos dudosa para quien esto escribe, que va en contra de sus intereses:se puede pitar penalty como igualmente se podría no haber pitado..... Pues nada , penalty y expulsión del central. Faltando cinco minutos, una jugada casi calcada ocurre en nuestra área; el árbitro se lanza como un poseso hacia el punto de penalty y.....tarjeta amarilla al jugador local por simular el penalty.
Tras el tercer gol nuestro, se empiezan a producir lanzamientos de botellas y latas (en ese estadio se permite la venta de cerveza y refrescos en lata) hacia el banquillo canarión, aunque he de decir que es un sector muy minoritario del graderío ("lajas" los hay en todas partes), y que son recriminados por una gran parte del resto de la afición
Es en este contexto en el que se produce el final del partido....los jugadores del filial se vuelven locos y se dirigen hacia la parte del graderío donde estaban los seguidores amarillos....saltos, abrazos, cánticos, alegría desbordada...en el otro lado del campo, parte de la afición local había saltado al sintético para consolar a sus jugadores (he de decir que estos jugadores tenían el añadido emocional de tener a un compañero, Pusky, ingresado en un hospital por una afección relativamente grave)...hasta aquí todo normal.
Llegados a este punto, a nuestros jugadores de forma inocente, cuando parecía que iban a enfilar el camino de los vestuarios, no se les ocurre otra cosa que volver al centro del campo a "saludar" a la afición (gesto que, a mi modesto modo de entender, sobró), y allí se produjo el choque. Algunos aficionados recriminan esta especie de "humillación" y les instan a irse al vestuario. Hay algunos empujones que son controlados por la intervención de la guardia civil; cuando todo parece calmarse, deben de haber insultos varios por ambas partes y se producen un par de roces, alguna colleja (como dicen por aquí) y los jugadores ponen pies en polvorosa hacia el vestuario como alma que lleva el diablo.
La única agresión de enjundia que yo presencié fue un par de cogotazos que le propinaron a un sujeto que iba con la equipación de calle del equipo (no se si sería un utillero, masajista o similar), pero ahí dieron en hueso porque el sujeto en cuestión debía medir como dos metros (un auténtico guanche) y el tipo, al sentirse atacado por la espalda, se reviró y....¡¡cristiano!!! no había cristo bendito que parara a aquel hombre, ni la guardia civil podía con él.
Después de este episodio, la situación se tranquilizó definitivamente.
Decirles que en el graderío, la inmensa mayoría de los aficionados se mostró en contra del lanzamiento de objetos y de que no se permitiera celebrar el ascenso en el campo a los jugadores amarillos...y de incidentes fuera del campo...nada de nada; estuvimos de charla con algunos aficionados y todos nos dieron la enhorabuena por el ascenso.
Espero que esto que les he escrito sirva para que, si en el futuro los caminos de ambas entidades se vuelven a cruzar, no haya ánimos de revancha en virtud de historias mal contadas.
Un saludo