'El Día' sigue con los insultos: llama "mamones y podri
Publicado: Dom Sep 21, 2008 11:48 am
Política
21/09/2008
'El Día' sigue con los insultos: llama "mamones, corruptos y podridos" a quienes cuestionan sus ataques
Canarias7.es
Las Palmas de Gran Canaria
'El Día' no para con sus insultos. El editorial de este domingo del periódico tinerfeño que tiene como propietario y director a José Rodríguez llama ahora "mamones, corruptos y podridos" a los políticos que han cuestionado sus ataques continuos a Gran Canaria y su apuesta por el independentismo.
Por contra, el editorial incluye una alabanza de las posiciones del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero.
El texto del editorial de este domingo dice así:
"Los ataques de la hez del periodismo canarión, del periodismo procanarión de Tenerife y de los políticos inservibles, mamones, corruptos y podridos que se refugian en ciertas instituciones de aquí y de Las Palmas, y que vierten sobre EL DÍA sus nauseabundos vómitos de rabia como única salida al odio que le tienen a nuestra Isla, han centrado nuestros comentarios editoriales de los últimos días. La inmundicia del periodismo nos detesta porque no ha podido alcanzar nuestro número de lectores. Nos aborrece por la posición que ocupamos en cuanto a difusión y número de lectores. Queremos aclarar al respecto que hoy somos los primeros. Mañana, tal vez no. Pero no por ello vamos a insultar a los canariones ni a ninguno de sus periódicos que pudieran superarnos en número de lectores.
NO poseen nuestros detractores ningún argumento capaz de contradecir lo dicho por EL DÍA para demostrar que a la tercera isla no le corresponde el gran. Tampoco han podido refutar que no es usual recurrir al orden alfabético para enumerar las islas de un archipiélago, con lo cual resulta evidente que en el caso de Canarias se ha elegido este criterio, con el beneplácito de un puñado de traidores despreciables, sólo con la finalidad de que Tenerife ocupe el último lugar. Hemos recibido multitud de descalificaciones por afirmar esto. Reprobaciones que en numerosos casos han entrado de lleno en la calumnia y el insulto contra nuestro periódico y contra su editor y director. Argumentos sólidos, ninguno. Lo mismo podemos decir de la modificación del escudo de la Comunidad autónoma. ¿Puede alguien decirnos por qué se ha sustituido el anterior, en el que Tenerife destacaba sobre las demás islas, por el actual en el que todas aparecen del mismo tamaño?
NO hay otra explicación: se trata de tres infamias toleradas por el Parlamento regional. Propiciadas y consentidas, conviene aclararlo, por los asquerosos traidores a Tenerife. Personajes políticamente reprobables, que incluso tuvieron la desfachatez de fotografiarse sonrientes y complacidos tras la felonía. Como si perjudicar a Tenerife fuese una hazaña digna de mérito. Los mismos personajes, no lo olvidemos, que se han subido los sueldos de forma políticamente inmoral, con el mayor desprecio hacia muchísimas familias canarias que padecen serias carencias en estos tiempos de crisis y angustia. Familias que en algunos casos están pasando hambre. Por todo ello, este Parlamento nos recuerda a los politburós de la época más negra del comunismo soviético, cuyo desprecio al pueblo que aseguraban defender clamaba al cielo. Sin embargo, nos queda una esperanza: la de que el pueblo canario no olvide la calaña política de muchos por los que ha votado. Porque en las manos del pueblo está la decisión de que esta podredumbre desaparezca de la escena pública, y sea sustituida por gente nueva y capaz, con las manos y las ideas limpias.
TAMPOCO han sido capaces los enemigos de esta Casa de argumentar algo sólido contra nuestras llamadas a la soberanía de esta tierra. Realmente es difícil oponerse a un planteamiento de esta naturaleza, pues la libertad está en las raíces profundas de los pueblos. ¿Es defendible la españolidad de Canarias con un razonamiento sensato? Indudablemente, no. En consecuencia, nuestros detractores se revuelcan en arcadas de bilis y arremeten contra EL DÍA para desahogarse. Pobres infelices. La soberanía llegará por mucho que le rechinen los dientes a muchos. Es irremediable que Canarias alcance, más pronto que tarde, su estatus de país soberano. De nada sirve que descarguen sus rabietas sobre nuestro periódico, la única voz que defiende a Tenerife públicamente; el único guardián de esta Isla frente a las apetencias de rapiña y las atrocidades de los políticos canariones, a los que se suman también ahora algunos empresarios voraces. El conocido sanedrín de Vegueta. Lo repetimos: da igual porque la soberanía llegará irremediablemente.
LA única voz tinerfeña y canaria seria es la de Paulino Rivero. Desprovisto de intereses espurios, propone el presidente del Gobierno autonómico un estatuto especial para las Islas. La idea nos parece interesante, como ya hemos señalado, pues crea un marco adecuado de transición a la soberanía; un período de tiempo en el que se puede desarrollar de manera ordenada el traspaso de poderes. No porque lo digamos nosotros, como afirman quienes nos vilipendian, sino porque la libertad de Canarias como nación es una aspiración innata de este pueblo. Además, recuperar la libertad como país es una deuda moral que tenemos con nuestros antepasados los guanches. Un pueblo atropellado de forma vil y canallesca por los invasores españoles, cuyo genocidio debemos reivindicar a través de nuestra propia memoria histórica. Por otra parte, España ha de cumplir irremediablemente el mandato de la ONU sobre la descolonización de todos los territorios sometidos a una metrópoli, como muy tarde en el año 2010. En definitiva, yerran quienes se empeñan en atacar la línea editorial de EL DÍA. Jamás renunciaremos a denunciar los afanes hegemónicos de Las Palmas, cuyos políticos, empresarios y deleznables periodistas no dudan en colgarnos el sambenito de malos canarios a quienes nos oponemos a los desmanes amarillos.
TAMPOCO abdicaremos jamás de un sagrado deber: devolverle a esta tierra la libertad que le fue arrebatada hace seis siglos. ¿Quiénes son los malos canarios? ¿Nosotros por reclamar la soberanía o los políticos que se presentan ante los ciudadanos como nacionalistas y salvadores de la patria, cuando en realidad sólo quieren engañar al pueblo para perpetuarse en sus puestos? ¿Somos peores canarios que quienes militan en el PSOE y el PP, partidos ambos estatales que vigilan y defienden los intereses de Madrid en esta colonia?
SE equivocan, igualmente, quienes aseguran que la situación colonial de Canarias concluyó al aprobarse el Estatuto de Autonomía. Qué falacia, cuando el presidente del Gobierno regional ni siquiera tiene capacidad para disolver el Parlamento y convocar elecciones. Debemos esperar a que Madrid las convoque cuando tocan. ¿Necesita alguien una prueba más de que somos una colonia? ¿Le cabe a alguien alguna duda de que nuestros diputados en Madrid son una mera curiosidad, dedicados a la política pura? Qué despreciable engaño a un pueblo noble y trabajador como éste".
21/09/2008
'El Día' sigue con los insultos: llama "mamones, corruptos y podridos" a quienes cuestionan sus ataques
Canarias7.es
Las Palmas de Gran Canaria
'El Día' no para con sus insultos. El editorial de este domingo del periódico tinerfeño que tiene como propietario y director a José Rodríguez llama ahora "mamones, corruptos y podridos" a los políticos que han cuestionado sus ataques continuos a Gran Canaria y su apuesta por el independentismo.
Por contra, el editorial incluye una alabanza de las posiciones del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero.
El texto del editorial de este domingo dice así:
"Los ataques de la hez del periodismo canarión, del periodismo procanarión de Tenerife y de los políticos inservibles, mamones, corruptos y podridos que se refugian en ciertas instituciones de aquí y de Las Palmas, y que vierten sobre EL DÍA sus nauseabundos vómitos de rabia como única salida al odio que le tienen a nuestra Isla, han centrado nuestros comentarios editoriales de los últimos días. La inmundicia del periodismo nos detesta porque no ha podido alcanzar nuestro número de lectores. Nos aborrece por la posición que ocupamos en cuanto a difusión y número de lectores. Queremos aclarar al respecto que hoy somos los primeros. Mañana, tal vez no. Pero no por ello vamos a insultar a los canariones ni a ninguno de sus periódicos que pudieran superarnos en número de lectores.
NO poseen nuestros detractores ningún argumento capaz de contradecir lo dicho por EL DÍA para demostrar que a la tercera isla no le corresponde el gran. Tampoco han podido refutar que no es usual recurrir al orden alfabético para enumerar las islas de un archipiélago, con lo cual resulta evidente que en el caso de Canarias se ha elegido este criterio, con el beneplácito de un puñado de traidores despreciables, sólo con la finalidad de que Tenerife ocupe el último lugar. Hemos recibido multitud de descalificaciones por afirmar esto. Reprobaciones que en numerosos casos han entrado de lleno en la calumnia y el insulto contra nuestro periódico y contra su editor y director. Argumentos sólidos, ninguno. Lo mismo podemos decir de la modificación del escudo de la Comunidad autónoma. ¿Puede alguien decirnos por qué se ha sustituido el anterior, en el que Tenerife destacaba sobre las demás islas, por el actual en el que todas aparecen del mismo tamaño?
NO hay otra explicación: se trata de tres infamias toleradas por el Parlamento regional. Propiciadas y consentidas, conviene aclararlo, por los asquerosos traidores a Tenerife. Personajes políticamente reprobables, que incluso tuvieron la desfachatez de fotografiarse sonrientes y complacidos tras la felonía. Como si perjudicar a Tenerife fuese una hazaña digna de mérito. Los mismos personajes, no lo olvidemos, que se han subido los sueldos de forma políticamente inmoral, con el mayor desprecio hacia muchísimas familias canarias que padecen serias carencias en estos tiempos de crisis y angustia. Familias que en algunos casos están pasando hambre. Por todo ello, este Parlamento nos recuerda a los politburós de la época más negra del comunismo soviético, cuyo desprecio al pueblo que aseguraban defender clamaba al cielo. Sin embargo, nos queda una esperanza: la de que el pueblo canario no olvide la calaña política de muchos por los que ha votado. Porque en las manos del pueblo está la decisión de que esta podredumbre desaparezca de la escena pública, y sea sustituida por gente nueva y capaz, con las manos y las ideas limpias.
TAMPOCO han sido capaces los enemigos de esta Casa de argumentar algo sólido contra nuestras llamadas a la soberanía de esta tierra. Realmente es difícil oponerse a un planteamiento de esta naturaleza, pues la libertad está en las raíces profundas de los pueblos. ¿Es defendible la españolidad de Canarias con un razonamiento sensato? Indudablemente, no. En consecuencia, nuestros detractores se revuelcan en arcadas de bilis y arremeten contra EL DÍA para desahogarse. Pobres infelices. La soberanía llegará por mucho que le rechinen los dientes a muchos. Es irremediable que Canarias alcance, más pronto que tarde, su estatus de país soberano. De nada sirve que descarguen sus rabietas sobre nuestro periódico, la única voz que defiende a Tenerife públicamente; el único guardián de esta Isla frente a las apetencias de rapiña y las atrocidades de los políticos canariones, a los que se suman también ahora algunos empresarios voraces. El conocido sanedrín de Vegueta. Lo repetimos: da igual porque la soberanía llegará irremediablemente.
LA única voz tinerfeña y canaria seria es la de Paulino Rivero. Desprovisto de intereses espurios, propone el presidente del Gobierno autonómico un estatuto especial para las Islas. La idea nos parece interesante, como ya hemos señalado, pues crea un marco adecuado de transición a la soberanía; un período de tiempo en el que se puede desarrollar de manera ordenada el traspaso de poderes. No porque lo digamos nosotros, como afirman quienes nos vilipendian, sino porque la libertad de Canarias como nación es una aspiración innata de este pueblo. Además, recuperar la libertad como país es una deuda moral que tenemos con nuestros antepasados los guanches. Un pueblo atropellado de forma vil y canallesca por los invasores españoles, cuyo genocidio debemos reivindicar a través de nuestra propia memoria histórica. Por otra parte, España ha de cumplir irremediablemente el mandato de la ONU sobre la descolonización de todos los territorios sometidos a una metrópoli, como muy tarde en el año 2010. En definitiva, yerran quienes se empeñan en atacar la línea editorial de EL DÍA. Jamás renunciaremos a denunciar los afanes hegemónicos de Las Palmas, cuyos políticos, empresarios y deleznables periodistas no dudan en colgarnos el sambenito de malos canarios a quienes nos oponemos a los desmanes amarillos.
TAMPOCO abdicaremos jamás de un sagrado deber: devolverle a esta tierra la libertad que le fue arrebatada hace seis siglos. ¿Quiénes son los malos canarios? ¿Nosotros por reclamar la soberanía o los políticos que se presentan ante los ciudadanos como nacionalistas y salvadores de la patria, cuando en realidad sólo quieren engañar al pueblo para perpetuarse en sus puestos? ¿Somos peores canarios que quienes militan en el PSOE y el PP, partidos ambos estatales que vigilan y defienden los intereses de Madrid en esta colonia?
SE equivocan, igualmente, quienes aseguran que la situación colonial de Canarias concluyó al aprobarse el Estatuto de Autonomía. Qué falacia, cuando el presidente del Gobierno regional ni siquiera tiene capacidad para disolver el Parlamento y convocar elecciones. Debemos esperar a que Madrid las convoque cuando tocan. ¿Necesita alguien una prueba más de que somos una colonia? ¿Le cabe a alguien alguna duda de que nuestros diputados en Madrid son una mera curiosidad, dedicados a la política pura? Qué despreciable engaño a un pueblo noble y trabajador como éste".