Fallece Paco Bello
Publicado: Mié Dic 23, 2009 11:53 am
Llanto por un sacerdote del pueblo
Paco Bello, el párroco de La Garita y Marpequeña, falleció ayer de forma repentina tras sufrir un derrame cerebral. Una ola de consternación sacudió Telde. Cientos de personas le esperaron anoche en la iglesia, donde fue velado. Hoy el obispo presidirá su misa.
En lo alto de la iglesia lucía a media asta una bandera canaria con las siete estrellas verdes y un crespón negro. La gente fue llegando con cuentagotas y se iba arremolinando en la plaza. El ambiente era de sorpresa e incredulidad. Cuando a eso de las 19.25 horas llegó el féretro con los restos del sacerdote del pueblo, feligreses, vecinos y amigos le dedicaron un caluroso aplauso al grito de ¡Viva Paco!. Así arrancó, en su iglesia, la noche de vigilia con la que le despidió su gente. Fue el cura que coronó su iglesia con una bandera independentista y otra gay, el que se puso delante de una manifestación de sus alumnos en Arnao, el que reclamó un obispo canario, el que dijo siempre lo que pensaba. Era muy libre.
Tenía 53 años. La noche del lunes estaba haciendo pan en casa. Era buen cocinero. Le dijo a su sobrino Yonathan que la cabeza le iba a estallar y corrieron para el hospital, donde no tardó en entrar en coma. A las dos de la tarde de ayer se confirmó su muerte por derrame cerebral. No sufrió.
Ni siquiera el obispo, Francisco Cases, faltó anoche en La Garita. Políticos de izquierda, de derechas, independentistas, nacionalistas, ricos, pobres, mayores, niños, gays, heteros. Estuvieron el actual alcalde, Francisco Santiago, y el anterior, Francisco Valido.Todos hicieron peña junto al féretro. Lucía la estola con pintaderas canarias que le habían calado con la idea de que las estrenara en la misa de Nochebuena. El vicario general, Hipólito Cabrera, recordó a los presentes que Paco no hubiese querido lágrimas, pero posiblemente fue la única de sus últimas voluntades que su gente no pudo cumplirle.
En la calle la gente le lloraba. «Para mí fue un hijo», decía entre sollozos Cayita, la sacristana del templo. «Pónlo ahí, era una gran persona, ayudaba a los que estamos mal», repetía Jesús González. Todos compartían recuerdos.
Hoy se le oficiará una misa funeral presidida por el obispo a las 10.30 concelebrada por un centenar de sacerdotes. Susi Arencibia le leerá un poema. Sus restos viajarán a Tenerife, donde será enterrado junto a sus padres mañana.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=152220
Paco Bello, el párroco de La Garita y Marpequeña, falleció ayer de forma repentina tras sufrir un derrame cerebral. Una ola de consternación sacudió Telde. Cientos de personas le esperaron anoche en la iglesia, donde fue velado. Hoy el obispo presidirá su misa.
En lo alto de la iglesia lucía a media asta una bandera canaria con las siete estrellas verdes y un crespón negro. La gente fue llegando con cuentagotas y se iba arremolinando en la plaza. El ambiente era de sorpresa e incredulidad. Cuando a eso de las 19.25 horas llegó el féretro con los restos del sacerdote del pueblo, feligreses, vecinos y amigos le dedicaron un caluroso aplauso al grito de ¡Viva Paco!. Así arrancó, en su iglesia, la noche de vigilia con la que le despidió su gente. Fue el cura que coronó su iglesia con una bandera independentista y otra gay, el que se puso delante de una manifestación de sus alumnos en Arnao, el que reclamó un obispo canario, el que dijo siempre lo que pensaba. Era muy libre.
Tenía 53 años. La noche del lunes estaba haciendo pan en casa. Era buen cocinero. Le dijo a su sobrino Yonathan que la cabeza le iba a estallar y corrieron para el hospital, donde no tardó en entrar en coma. A las dos de la tarde de ayer se confirmó su muerte por derrame cerebral. No sufrió.
Ni siquiera el obispo, Francisco Cases, faltó anoche en La Garita. Políticos de izquierda, de derechas, independentistas, nacionalistas, ricos, pobres, mayores, niños, gays, heteros. Estuvieron el actual alcalde, Francisco Santiago, y el anterior, Francisco Valido.Todos hicieron peña junto al féretro. Lucía la estola con pintaderas canarias que le habían calado con la idea de que las estrenara en la misa de Nochebuena. El vicario general, Hipólito Cabrera, recordó a los presentes que Paco no hubiese querido lágrimas, pero posiblemente fue la única de sus últimas voluntades que su gente no pudo cumplirle.
En la calle la gente le lloraba. «Para mí fue un hijo», decía entre sollozos Cayita, la sacristana del templo. «Pónlo ahí, era una gran persona, ayudaba a los que estamos mal», repetía Jesús González. Todos compartían recuerdos.
Hoy se le oficiará una misa funeral presidida por el obispo a las 10.30 concelebrada por un centenar de sacerdotes. Susi Arencibia le leerá un poema. Sus restos viajarán a Tenerife, donde será enterrado junto a sus padres mañana.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=152220