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EFE | MADRID.-
El Alcorcón sumó su primera victoria de la temporada con José Bordalás al frente, al imponerse al Hércules (1-0), en un partido que se decantó del lado alfarero con un gol de Oriol Riera y que reflejó el dominio local sobre el conjunto alicantino, que continua sin puntuar en este campeonato.
Alcorcón y Hércules , dos equipos que hace dos meses y medio se vieron las caras en la primera eliminatoria por el ascenso a Primera, se volvieron a encontrar en Santo Domingo, pero esta vez ocupando la zona baja de la tabla con solo un punto en el casillero de los madrileños y ninguno en el de los alicantinos.
El partido se complicó a los ocho minutos para los locales, que tuvieron que sustituir a Juan Calahorro, quién sufrió un choque con un compañero, por Abraham González. Ese imprevisto provocó que Rubén Sanz retrasara su posición hasta el centro de la zaga, para formar pareja con Babin y Abraham se instalara en la medular con Sergio Mora.
A los 16 minutos, el Alcorcón se adelantó en el marcador con un gol de Oriol Riera, tras una jugada por la banda izquierda en la que Ángel Sánchez centró al corazón del área, el guardameta visitante, Ismael Falcón, intentó despejar, dejó el balón muerto, y el ariete catalán remató con la zurda a placer.
Con el marcador a favor, al conjunto madrileño se le notó más cómodo sobre el césped que a su rival, que se mostró impreciso con el balón en los pies y dejó toda su iniciativa a alguna acción individual de Anaitz Arbilla y Fran Mérida.
A falta de cinco minutos para el descanso, Kike López pudo ampliar el marcador con un disparo con la zurda, desde la frontal del área, que atrapó por bajo Falcón.
En la segunda mitad, el Hércules salió en tromba a por la igualada y, después de varias acciones rondando con peligro el área rival, a los 58 minutos Braulio tuvo la ocasión más clara con un remate de cabeza, a centro de Gilván, que se marchó ligeramente desviado por el costado derecho de la meta de Manu Fernández.
El Alcorcón reaccionó minutos después con una jugada bien trenzada en la medular, que terminó con un centro de Fernando Sales desde la banda derecha que encontró rematador en el central uruguayo Fernando Cabrera, que al despejar el balón lo estrelló en el travesaño de su portería.
Esa jugada dio inicio a una cadena de ocasiones de los locales, que se encontraron con el palo en otros dos lanzamientos más de Fernando Sales y Sergio Mora, en los siguientes dos minutos.
De ahí al final, el partido solo tuvo un dominador, el Alcorcón, que aprovechó que el Hércules se marchó a la desesperada hacía arriba para buscar los espacios y crear peligro. Nagore, a los 88 minutos, tuvo la última ocasión al culminar un contraataque con un disparo que se marchó por encima del travesaño.
Ficha técnica:
1 - Alcorcón: Manu Fernández; Nagore, Calahorro (Abraham, m.

0 - Hércules : Falcón; Pere, Mora (Raúl, m.85), Cabrera, Peña; Arbilla, Escassi (Portillo, m.57); Sardinero, Fran Mérida, Gilvan (Sarpong, m.80); y Braulio.
Goles: 1-0: M.15 Oriol Riera.
Árbitro: López Acera (comité extremeño). Amonestó a Ángel Sánchez, Sergio Mora y Nagore, del Alcorcón; y a Escassi, Peña y Fran Mérida, del Hércules .
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Liga Adelante, disputado en el estadio de Santo Domingo (Alcorcón), ante 2.500 espectadores.
Marca.
El Alcorcón ha sumado su primera victoria de la temporada frente a un Hércules que seguirá una jornada más como colista de la competición. Oriol Riera sacó petroleo en una jugada embarullada para anotar el único tanto del encuentro.
El buen planteamiento de Bordalás con un esquema muy adelantado pero muy junto creó una teleraña que el conjunto de Mandía no fue capaz de deshilachar en ningún momento del encuentro.
El Hércules salió muy fuerte gracias a la movilidad de Braulio y a un centrochut que obligó a Manu Fernández a intervenir. No obstante, con el paso de los minutos el empuje herculano pasó a mejor vida frente a un Alcorcón que ejercía una presión muy adelantada.
Peor se pondría el panorama para los visitantes ya que Oriol Riera aprovecharía un error de Falcón, que tras chocar con su compañero Cabrera no logró atrapar un centro de Ángel Sánchez, para poner por delante al conjunto amarillo.
El gol sentó bien al Alcorcón que vio afianzada su confianza en una presión que provocó una telaraña de la que el Hércules no supo salir en el resto de la primera parte.
La segunda parte vio como el Hércules que vivió un dejavu. Y es que si Braulio volvió a tener una ocasión a los pocos instantes de reanudarse el choque, el Alcorcón volvió a mandar gracias a la superioridad en el centro del campo. Esto fue posible a la entrada de Morán y a la salida en los visitantes de Escassi en beneficio de Portillo.
No obstante, los herculanos seguían sin un conector en el centro del campo mientras que el Alcorcón se veía con opciones de ampliar el marcador. Así, los amarillos enviaron hasta tres balones a los palos de la portería de Falcón. No obstante, el marcador fue caprichoso y decidió irse a casa con el 1-0 favorable a los locales.
En una espiral peligrosa (1-0)
El Hércules paga un error de Falcón con la tercera derrota consecutiva y es colista
M. J. MIRALLES mjmiralles@cmalicante.com | .-
El peaje de un verano esperpéntico ha sumido al Hércules en una espiral demasiado peligrosa. Solo tres jornadas ha tardado el equipo en caer al fondo de la clasificación. Con muchos problemas en la construcción y una dudosa capacidad goleadora, el horizonte no aparece nada claro para los blanquiazules. Contra el mismo rival y en el escenario del decepcionante final de temporada, los de Mandiá volvieron a repetir sensaciones. Otro regalo del portero, inoperancia para ver puerta... y así es complicado.
Desde la alineación hasta los cambios evidenciaron el déficit del proyecto. 180 minutos después del arranque liguero, Braulio se estrenó en el once y Portillo ocupó su lugar en el banquillo. Rivas y Callejón no disputaron ni un minuto; Sarpong debutó sin apenas conocer a sus nuevos compañeros y la cantera fue el último recurso. En un intento de rescatar al menos un empate, el técnico apostó por Raúl para acompañar a los dos delanteros profesionales y retiró a Mora. Arriesgó con solo tres atrás en una maniobra desesperada por evitar la tercera derrota. No lo consiguió.
En su primera actuación como titular, Braulio pudo convertirse en el hombre de la reacción y, sin embargo, quedó señalado por sus errores. Falló dos claras opciones en el primer cuarto de hora y otra de cabeza en el arranque del segundo acto. Cierto es que todo habría sido diferente si la fortuna hubiera acompañado al ariete en la tarde de ayer. Pero no sirve de excusa para justificar las limitaciones y lagunas futbolísticas que oprimen al equipo alicantino.
La capacidad defensiva deja mucho que desear, tanto en la línea de retaguardia como en la presión del colectivo. Y para muestra, la triple ocasión de gol que tuvo el Alcorcón en el ecuador de la segunda mitad ante la pasividad blanquiazul. Solo los palos evitaron una derrota más importante. El exblanquiazul Sergio Mora, pulmón del conjunto madrileño, estrelló el balón en el larguero; Sales -otro viejo conocido- desaprovechó el rechace en el segundo palo; y a Kike López, en el área pequeña, se le permitió incluso dar la media vuelta y disparar con toda la comodidad del universo. La falta de tensión y anticipación dejó en evidencia al grupo.
Un error impensable del meta Falcón marcó el partido. Inevitable no recordar el de Juan Carlos en Alicante, también contra el Alcorcón, en el primer asalto del play off, hace casi tres meses. Entonces el Hércules llegó agotado a la lucha por el ascenso, con malas sensaciones; las mismas que desprendió ayer, con un equipo por hilvanar.
A la espera de comprobar el protagonismo que Mandiá dará a Bedia, el Hércules tiene un serio problema en la creación. El recurso del balón largo a Braulio no puede convertirse en la norma. Gilvan está muy por debajo de lo que se espera de él; y Sardinero lo intentó -sobre todo en la segunda parte- sin éxito.
Al conjunto alicantino el primer acto se le hizo demasiado largo. El gol del Alcorcón le dejó grogui. Hasta la pifia de Falcón, Braulio asumió todo el protagonismo con dos opciones claras para marcar. No acertó en la primera; en la segunda, apareció inspirado el meta Manu Hernández, que también se empleó en un remate de Mérida. La puesta en escena sí fue más esperanzadora que en las dos jornadas iniciales. Sin embargo, el equipo se desmoronó cuando marcó Riera. Al Alcorcón le bastó con presión y orden para frustrar cualquier maniobra blanquiazul. Sin control ni criterio, el Hércules fue incapaz de generar fútbol. Solo contra el mundo, Peña trató de avanzar metros pero nadie le acompañó.
A la tímida reacción blanquiazul con el primer cambio de Mandiá -Portillo por Escassi-, respondió Bordalás con celeridad. Los exherculanos Morán y Sales se prodigaron por las bandas. Y Cabrera, al despejar un centro, casi marca en propia puerta. Lo evitó el travesaño. Mandiá echó el resto con la entrada Sarpong y también de Raúl por Mora. Pero el exentrenador del Hércules cerró la puerta con Camille. Y no hubo reacción ni posibilidades para empatar. Es más, Nagore perdonó el segundo. Los alicantinos no pudieron más que agachar la cabeza y firmar otra dura derrota.