A/A de directiva, cuerpo técnico, jugadores y UDRadio
Publicado: Jue May 16, 2013 3:40 pm
A la atención de la directiva (especialmente su presidente, Miguel Ángel Ramírez), cuerpo técnico, jugadores y personal de UDRadio:
Me dirijo a ustedes para hacerles saber, de forma educada, correcta y sin aspavientos, lo equivocados que están. Sí, han leído bien, he dicho equivocados. Y no me refiero a una decisión deportiva, a un comunicado con malas formas o a una medida administrativa. Me refiero a la extraña campaña de victimismo que nos ha tocado soportar en los últimos días, con mensajes del tipo "parece que nos estemos jugando la permanencia", "hay una ola de pesimismo en la afición" o "lo que deberían hacer es disfrutar". Pues claro que tenemos que disfrutar, es lo mínimo después de DIEZ temporadas (que se dice pronto, diez) de mediocridad, de descensos, de salvaciones en la última jornada, de oportunidades perdidas, de despropósitos, de incertidumbre, de penurias económicas, de Ley Concursal interminable... ¿Sigo? Antes de que se me acuse de quedarme sólo con lo negativo, sí, también vivimos un ascenso a Segunda que era más una obligación que un logro. Sí, también vivimos una temporada con una gran remontada. Y sí, también hemos tenido algún año de relativa tranquilidad en los que no nos hemos visto obligados a esperar a la última jornada para lograr la permanencia. Todo esto es cierto, pero entiéndanlo señores, la afición está quemada.
Y me dirán que es precisamente por eso que no entienden a qué se debe esta ola de pesimismo, esta corriente de lamentos por haber empatado en Huesca o por haber pinchado ante el Hércules, este martirio autoimpuesto por ver cada vez más lejos el segundo puesto... Y es aquí donde se equivocan señores, la afición de la Unión Deportiva Las Palmas a la que en ocasiones se ningunea sin ningún pudor no es pesimista, es AMBICIOSA, es INCONFORMISTA. Y es precisamente esa rabia ambiciosa la que nos hace rajar y cabrearnos por las oportunidades perdidas. Es justamente esa rebeldía inconformista la que nos hace pedir más, la que nos hace exigir. Y no es una exigencia cruel ni excesiva, no somos un capataz azotando a unos pobres esclavos, es una exigencia bienintencionada, es el empuje del padre que aprieta a su hijo para que estudie un poco más porque sabe que puede obtener mejores notas. Lo que ustedes tan erróneamente interpretan como pesimismo o incapacidad para disfrutar no es más que un grito desesperado de orgullo herido por parte de unos aficionados locos que ansían ver a su equipo en lo más alto. ¡Que somos la Unión Deportiva Las Palmas!
¿Que tenemos que disfrutar? Pues claro que disfrutamos, claro que vibramos acudiendo al estadio, claro que cantamos con rabia los goles de Thievy y Chrisantus, claro que miramos de reojo la Primera División y afirmamos con la boca pequeña que "a ver si el año que viene estamos ahí...". ¿O es que este año no ven más amarillos eufóricos que nunca a su alrededor? Pero disfrutar no implica conformarse, y menos en nuestro caso. ¿O ustedes creen que la afición del Villarreal ahora mismo está disfrutando, "y ya está"? La afición del Villarreal viene de vivir la mejor etapa de su club, tienen un gran presupuesto y probablemente la mejor plantilla de Segunda, por eso exigen, por eso son inconformistas. La directiva de la Ponferradina, o la del Girona sí que pueden decir tranquilamente que hay que disfrutar. Si se asciende de forma directa, fantástico; si se logra el play-off, estupendo. Y especialmente en el caso de la Ponferradina (por ser el que más complicado lo tiene), si se quedan fuera no pasa nada. ¿Y saben por qué? Porque no tienen esa exigencia. Son clubes que no han gozado de más de treinta temporadas en Primera División, que jamás han sido finalistas de una competición nacional, que no han probado las mieles de jugar en Europa. Son equipos que se hicieron para lograr la salvación de forma tranquila y ahora están viviendo su particular sueño. A ellos sí, a ellos hay que dejarles disfrutar y conformarse. Pero nosotros, no somos así. Para nosotros la Primera División no es un sueño, es una obligación.
Y creanme cuando les digo que a esta afición le duele que digan que no disfruta o que es pesimista. ¿Acaso no hemos dado todo lo que está en nuestra mano? ¿No nos hemos abonado, pasando penurias económicas? ¿No acudimos al estadio en masa? ¿No llenamos Barranco Seco en cada entrenamiento? ¿No les hemos recibido en el aeropuerto para animarles después de una dolorosa derrota? ¿No hemos acudido a apoyar y cantar a los entrenamientos para que sientan nuestro aliento? ¿No hemos soportado un año más que se regalen entradas habiendo pagado nuestro abono de forma religiosa, como cada año? La afición con la tercera mejor afluencia media de público es la de la Unión Deportiva Las Palmas. ¿Son estos rasgos de una afición pesimista? Les invito a que lo reflexionen.
Nosotros hemos cumplido, en las buenas y en las malas. Ahora les toca a ustedes. Y sí, lo están haciendo bien, están en el camino. Pero por favor, no seamos conformistas, no nos sentemos en la orilla contemplando el pez mediano que acabamos de pescar cuando podemos lanzar la caña e ir a por uno más gordo. No piensen que somos pesimistas, estamos a muerte con ustedes, vamos todos a una. Ahora les toca a ustedes contagiarse de esta rabia, de esta fuerza, de este inconformismo, de esta rebeldía contra la mediocridad. Deben exigirse más a ustedes mismos. ¡Juntos podemos! ¡Por eso nos llamamos UNIÓN Deportiva Las Palmas! Y si luego no se cumple el objetivo, lloraremos juntos y nos levantaremos juntos. Y si nos metemos en play-off, lucharemos juntos esa batalla. Y si nos metemos en ascenso directo, lo celebraremos juntos. SIEMPRE JUNTOS.
Nos quedan cuatro finales. Jugadores, cuerpo técnico, directiva, UDRadio; nosotros somos inconformistas... ¿Y ustedes?
Me dirijo a ustedes para hacerles saber, de forma educada, correcta y sin aspavientos, lo equivocados que están. Sí, han leído bien, he dicho equivocados. Y no me refiero a una decisión deportiva, a un comunicado con malas formas o a una medida administrativa. Me refiero a la extraña campaña de victimismo que nos ha tocado soportar en los últimos días, con mensajes del tipo "parece que nos estemos jugando la permanencia", "hay una ola de pesimismo en la afición" o "lo que deberían hacer es disfrutar". Pues claro que tenemos que disfrutar, es lo mínimo después de DIEZ temporadas (que se dice pronto, diez) de mediocridad, de descensos, de salvaciones en la última jornada, de oportunidades perdidas, de despropósitos, de incertidumbre, de penurias económicas, de Ley Concursal interminable... ¿Sigo? Antes de que se me acuse de quedarme sólo con lo negativo, sí, también vivimos un ascenso a Segunda que era más una obligación que un logro. Sí, también vivimos una temporada con una gran remontada. Y sí, también hemos tenido algún año de relativa tranquilidad en los que no nos hemos visto obligados a esperar a la última jornada para lograr la permanencia. Todo esto es cierto, pero entiéndanlo señores, la afición está quemada.
Y me dirán que es precisamente por eso que no entienden a qué se debe esta ola de pesimismo, esta corriente de lamentos por haber empatado en Huesca o por haber pinchado ante el Hércules, este martirio autoimpuesto por ver cada vez más lejos el segundo puesto... Y es aquí donde se equivocan señores, la afición de la Unión Deportiva Las Palmas a la que en ocasiones se ningunea sin ningún pudor no es pesimista, es AMBICIOSA, es INCONFORMISTA. Y es precisamente esa rabia ambiciosa la que nos hace rajar y cabrearnos por las oportunidades perdidas. Es justamente esa rebeldía inconformista la que nos hace pedir más, la que nos hace exigir. Y no es una exigencia cruel ni excesiva, no somos un capataz azotando a unos pobres esclavos, es una exigencia bienintencionada, es el empuje del padre que aprieta a su hijo para que estudie un poco más porque sabe que puede obtener mejores notas. Lo que ustedes tan erróneamente interpretan como pesimismo o incapacidad para disfrutar no es más que un grito desesperado de orgullo herido por parte de unos aficionados locos que ansían ver a su equipo en lo más alto. ¡Que somos la Unión Deportiva Las Palmas!
¿Que tenemos que disfrutar? Pues claro que disfrutamos, claro que vibramos acudiendo al estadio, claro que cantamos con rabia los goles de Thievy y Chrisantus, claro que miramos de reojo la Primera División y afirmamos con la boca pequeña que "a ver si el año que viene estamos ahí...". ¿O es que este año no ven más amarillos eufóricos que nunca a su alrededor? Pero disfrutar no implica conformarse, y menos en nuestro caso. ¿O ustedes creen que la afición del Villarreal ahora mismo está disfrutando, "y ya está"? La afición del Villarreal viene de vivir la mejor etapa de su club, tienen un gran presupuesto y probablemente la mejor plantilla de Segunda, por eso exigen, por eso son inconformistas. La directiva de la Ponferradina, o la del Girona sí que pueden decir tranquilamente que hay que disfrutar. Si se asciende de forma directa, fantástico; si se logra el play-off, estupendo. Y especialmente en el caso de la Ponferradina (por ser el que más complicado lo tiene), si se quedan fuera no pasa nada. ¿Y saben por qué? Porque no tienen esa exigencia. Son clubes que no han gozado de más de treinta temporadas en Primera División, que jamás han sido finalistas de una competición nacional, que no han probado las mieles de jugar en Europa. Son equipos que se hicieron para lograr la salvación de forma tranquila y ahora están viviendo su particular sueño. A ellos sí, a ellos hay que dejarles disfrutar y conformarse. Pero nosotros, no somos así. Para nosotros la Primera División no es un sueño, es una obligación.
Y creanme cuando les digo que a esta afición le duele que digan que no disfruta o que es pesimista. ¿Acaso no hemos dado todo lo que está en nuestra mano? ¿No nos hemos abonado, pasando penurias económicas? ¿No acudimos al estadio en masa? ¿No llenamos Barranco Seco en cada entrenamiento? ¿No les hemos recibido en el aeropuerto para animarles después de una dolorosa derrota? ¿No hemos acudido a apoyar y cantar a los entrenamientos para que sientan nuestro aliento? ¿No hemos soportado un año más que se regalen entradas habiendo pagado nuestro abono de forma religiosa, como cada año? La afición con la tercera mejor afluencia media de público es la de la Unión Deportiva Las Palmas. ¿Son estos rasgos de una afición pesimista? Les invito a que lo reflexionen.
Nosotros hemos cumplido, en las buenas y en las malas. Ahora les toca a ustedes. Y sí, lo están haciendo bien, están en el camino. Pero por favor, no seamos conformistas, no nos sentemos en la orilla contemplando el pez mediano que acabamos de pescar cuando podemos lanzar la caña e ir a por uno más gordo. No piensen que somos pesimistas, estamos a muerte con ustedes, vamos todos a una. Ahora les toca a ustedes contagiarse de esta rabia, de esta fuerza, de este inconformismo, de esta rebeldía contra la mediocridad. Deben exigirse más a ustedes mismos. ¡Juntos podemos! ¡Por eso nos llamamos UNIÓN Deportiva Las Palmas! Y si luego no se cumple el objetivo, lloraremos juntos y nos levantaremos juntos. Y si nos metemos en play-off, lucharemos juntos esa batalla. Y si nos metemos en ascenso directo, lo celebraremos juntos. SIEMPRE JUNTOS.
Nos quedan cuatro finales. Jugadores, cuerpo técnico, directiva, UDRadio; nosotros somos inconformistas... ¿Y ustedes?