Apoño, un Atlas en el centro del campo
Publicado: Mar Sep 10, 2013 10:23 pm
No sé si debería haber puesto este comentario en otro hilo en el que se estuviera hablando de Apoño o de los fichajes, de las alineaciones o lo que sea. Si hace falta cerrarlo, tengo una copia en word para meterlo en donde se me indique.
Creo que estamos cargando sobre los hombros de Apoño una doble carga, que puede ser muy pesada. Así como Atlas sostenía el peso del mundo sobre sus hombros, Apoño, va a sostener el peso de todo el juego ofensivo de la Unión Deportiva Las Palmas y esto acarrea un doble problema.
Por un lado, es el único jugador tipificado como organizador, el único en su posición, irremplazable en lo que muchos denominan una plantilla con mucha profundidad (quizá profundidad de laterales izquierdos y extremos, pero no de centrocampistas organizadores). Ni Valerón, ni Nauzet, ni Tana, Pipo, Hernán, Castellano, Vicente ni Barbosa son centrocampistas organizadores válidos para un equipo de segunda división (quizá en otras categorías desempeñarían una buena función como organizadores. Hoy por hoy, en segunda, no).
Apoño es por tanto el único jugador para una posición, puede estar tranquilo, puede relajarse, puede dar un bajo nivel (no es que le esté criticando a él prematuramente, está claro que esto es una crítica a la planificación de la plantilla). Es muy peligroso tener a un jugador como dueño y señor de una posición, sin competencia. El peso que recae sobre Apoño es el de ser el insustituible del equipo, por todo lo comentado.
Por el otro lado, le toca organizar el juego y eso no va a ser tarea fácil. Tendrá que hacer algo que el aficionado medio de la UD no ha visto sino en pocas ocasiones, momentos puntuales y borrosos, lejanos a la memoria. ¿Qué hace un organizador? Aquí no lo sabemos porque nunca hemos visto uno, o al menos, hace tanto tiempo, que no nos acordamos qué hace.
Por Apoño pasarán todos los balones ofensivos para darles criterio, profundidad, amplitud, para no ver como nuestro equipo solo juega por donde da la sombra en el EGC, para ver que los extremos ensanchan el campo y que se mantiene la posesión, se combina y se superan líneas defensivas rivales hasta que llega el centro, el disparo, el gol o la falta. Apoño es el encargado de hacerse dueño y señor del centro del campo, estar ahí para combinar, conducir, dirigir... Apoño no es dios, ni siquiera es un Titán, como Atlas. ¿Podrá Apoño organizar el juego de este equipo, visto lo visto en las demás líneas? Ese es el segundo peso de Apoño.
Como conclusión, si el equipo no funciona ¿será culpa de Apoño? Si Apoño no es Atlas ¿qué hará este equipo en el campo? si Apoño se lesiona ¿tendremos que soportar la imagen de los últimos partidos? Apoño, Apoño, Apoño, hemos colocado tantas esperanzas en él, hemos idealizado tanto el juego del equipo colocandolo en el once, que el batacazo puede ser importante, si en los próximos partidos, Apoño no es Atlas... De todas formas, ya estamos avisados por Lobera: este equipo (Apoño) necesita unas jornadas para ser la hespéride futbolística que se nos ha prometido. Atlas es el padre de las Hespérides
Creo que estamos cargando sobre los hombros de Apoño una doble carga, que puede ser muy pesada. Así como Atlas sostenía el peso del mundo sobre sus hombros, Apoño, va a sostener el peso de todo el juego ofensivo de la Unión Deportiva Las Palmas y esto acarrea un doble problema.
Por un lado, es el único jugador tipificado como organizador, el único en su posición, irremplazable en lo que muchos denominan una plantilla con mucha profundidad (quizá profundidad de laterales izquierdos y extremos, pero no de centrocampistas organizadores). Ni Valerón, ni Nauzet, ni Tana, Pipo, Hernán, Castellano, Vicente ni Barbosa son centrocampistas organizadores válidos para un equipo de segunda división (quizá en otras categorías desempeñarían una buena función como organizadores. Hoy por hoy, en segunda, no).
Apoño es por tanto el único jugador para una posición, puede estar tranquilo, puede relajarse, puede dar un bajo nivel (no es que le esté criticando a él prematuramente, está claro que esto es una crítica a la planificación de la plantilla). Es muy peligroso tener a un jugador como dueño y señor de una posición, sin competencia. El peso que recae sobre Apoño es el de ser el insustituible del equipo, por todo lo comentado.
Por el otro lado, le toca organizar el juego y eso no va a ser tarea fácil. Tendrá que hacer algo que el aficionado medio de la UD no ha visto sino en pocas ocasiones, momentos puntuales y borrosos, lejanos a la memoria. ¿Qué hace un organizador? Aquí no lo sabemos porque nunca hemos visto uno, o al menos, hace tanto tiempo, que no nos acordamos qué hace.
Por Apoño pasarán todos los balones ofensivos para darles criterio, profundidad, amplitud, para no ver como nuestro equipo solo juega por donde da la sombra en el EGC, para ver que los extremos ensanchan el campo y que se mantiene la posesión, se combina y se superan líneas defensivas rivales hasta que llega el centro, el disparo, el gol o la falta. Apoño es el encargado de hacerse dueño y señor del centro del campo, estar ahí para combinar, conducir, dirigir... Apoño no es dios, ni siquiera es un Titán, como Atlas. ¿Podrá Apoño organizar el juego de este equipo, visto lo visto en las demás líneas? Ese es el segundo peso de Apoño.
Como conclusión, si el equipo no funciona ¿será culpa de Apoño? Si Apoño no es Atlas ¿qué hará este equipo en el campo? si Apoño se lesiona ¿tendremos que soportar la imagen de los últimos partidos? Apoño, Apoño, Apoño, hemos colocado tantas esperanzas en él, hemos idealizado tanto el juego del equipo colocandolo en el once, que el batacazo puede ser importante, si en los próximos partidos, Apoño no es Atlas... De todas formas, ya estamos avisados por Lobera: este equipo (Apoño) necesita unas jornadas para ser la hespéride futbolística que se nos ha prometido. Atlas es el padre de las Hespérides