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(Foto: Gerardo Montesdeoca)
Narciso Rodríguez, ex de la UD y del Sporting.
Inevitable, en puertas de un Sporting-UD, acudir a Narciso Rodríguez, histórico delantero de Arucas que despuntó con la camiseta de ambos equipos en la década de los ochenta. Narciso, que tiene butaca reservada en El Molinón, no se perderá el partido y tiene claro qué resultado desea el próximo domingo.
Dice Narciso que su corazón «es amarillo» por lo que confía en poder celebrar un triunfo de Las Palmas en Gijón.

«Para eso estaré en la grada. Soy grancanario y siempre querré lo mejor para el club que me lo dio todo, aunque también guardo un garto recuerdo del Sporting por la manera en la que me trataron», expone desde su domicilio de León, ciudad en la que lleva establecido muchos años.
Cuestionado por el partido que prevé entre rojiblancos y amarillos, ofrece un análisis moderado: «No veo favoritos porque los dos están muy parejos. El Sporting arrancó fuerte, con la media ingelsa de ganar en casa y empatar fuera, y ha ido a menos, justo lo contrario que la UD. Puede que, en calidad individual, Las Palmas tenga ligera ventaja, pero el factor campo siempre hace mucho en favor del Sporting, que con su gente aprieta más y compensa posibles inferioridades. En la tabla únicamente les separan dos puntos. Eso evidencia que no hay mucha desigualdad».

«En teoría se dan todos los ingredientes para que se vea un buen espectáculo. Hay mucha calidad en ambas partes. Del Sporting destacaría a Mandi, un grancanario que lo está haciendo muy bien pese a que actúa en una posición, la de central, que no es la suya, y al delantero Scepovic, un rematador nato que ya lleva 8 goles. Si la UD le vigila bien y logra imponer su juego, las opciones serán mayores», añadió.

Narciso quiso permitirse un guiño nostálgico en sus impresiones sobre este encuentro. Y es que no pierde la esperanza de que este enfrentamiento se repita pronto «en el sitio que se merece», que no es otro que la Primera División: «Las nuevas generaciones se han acostumbrado a ver a Sporting y UD fuera de la máxima categoría, pero para mí siguen siendo escudos de Primera. Hay una gran historia detrás y dos ciudades maravillosas. Verlos en Segunda me duele».