Arriba d´ellos
Publicado: Mié Jun 18, 2014 12:33 pm
Escribo este post, porque no dejo de pensar que estamos ante los 180 minutos más importantes de la última década, y creo que cualquier pequeño detalle puede ser determinante. Y la afición no es "cualquier pequeño detalle", precisamente.
La realidad es que la afición ha despertado, ha demostrado que quiere vivir el ascenso, que queremos celebrarlo el domingo, pero también es verdad que se respira cierto temor, cierto temor al fracaso; temor que nos puede jugar una mala pasada en esta semana tan importante. Por otra parte, dicho temor, en caso de que no se ascienda, se convertirá en frustración, despecho, repudio, etc. Quizás me lleve cuatro palos por abrir este post justo ahora. No pretendo crear malestar, sino impulsar el optimismo
Tenemos ciertas dudas todavía, normal; el cambio de entrenador, el nível físico de jugadores de cierta edad, la baja asistencia a los último partidos, y evidentemente, el nivel del rival (que si ha llegado hasta aquí, es por algo), pero no es momento de dudar, es momento de apoyar.
Tenemos que apoyar incondicionalmente, si nos marcan uno, dos, los que sean...independientemente de cómo vaya el partido, de cómo termine el partido de ida, tenemos que mentalizarnos que para la vuelta en el Estadio de Gran Canaria vamos a lograrlo.
El grito de arriba d´ellos lo he puesto como título del post porque no creo que deba ser un grito que se de cuando estamos en la Plaza de la Victoria celebrando el ascenso solamente, debemos dar ese grito de guerra siempre, sea que tengamos resultado más o menos favorable en la ida, debemos convertir el temor y las dudas en apoyo e intensidad, ser los mismos del Insular. Si 12.000 almas contra el Sporting en la ida fueron como 32.000, este domingo independientemente del resultado que se de en el Nuevo Arcángel debemos gritar los 32.000 como si fuéramos 60.000. Como si en el mismo Maracaná estuviéramos, debemos empujar al contrario, hacer que se pongan nerviosos, que pierdan la pelota, que fallen un pase, que tiren fuera una ocasión de gol. Por otra parte, debemos apoyar a los nuestros, aplaudir, cantar, jalear, ni un pitido durante los 90 minutos esta vez más que nunca. Hacer que el árbitro pite un penalti a favor nuestro que no es, o que se lo piense dos veces antes de pitar un penalti en nuestra contra. Olvidémonos de cómo saldrán nuestros once jugadores, saldrán a tope, lo han demostrado estos partidos.
La pregunta es ¿Cómo entrará al campo la afición?
La realidad es que la afición ha despertado, ha demostrado que quiere vivir el ascenso, que queremos celebrarlo el domingo, pero también es verdad que se respira cierto temor, cierto temor al fracaso; temor que nos puede jugar una mala pasada en esta semana tan importante. Por otra parte, dicho temor, en caso de que no se ascienda, se convertirá en frustración, despecho, repudio, etc. Quizás me lleve cuatro palos por abrir este post justo ahora. No pretendo crear malestar, sino impulsar el optimismo
Tenemos ciertas dudas todavía, normal; el cambio de entrenador, el nível físico de jugadores de cierta edad, la baja asistencia a los último partidos, y evidentemente, el nivel del rival (que si ha llegado hasta aquí, es por algo), pero no es momento de dudar, es momento de apoyar.
Tenemos que apoyar incondicionalmente, si nos marcan uno, dos, los que sean...independientemente de cómo vaya el partido, de cómo termine el partido de ida, tenemos que mentalizarnos que para la vuelta en el Estadio de Gran Canaria vamos a lograrlo.
El grito de arriba d´ellos lo he puesto como título del post porque no creo que deba ser un grito que se de cuando estamos en la Plaza de la Victoria celebrando el ascenso solamente, debemos dar ese grito de guerra siempre, sea que tengamos resultado más o menos favorable en la ida, debemos convertir el temor y las dudas en apoyo e intensidad, ser los mismos del Insular. Si 12.000 almas contra el Sporting en la ida fueron como 32.000, este domingo independientemente del resultado que se de en el Nuevo Arcángel debemos gritar los 32.000 como si fuéramos 60.000. Como si en el mismo Maracaná estuviéramos, debemos empujar al contrario, hacer que se pongan nerviosos, que pierdan la pelota, que fallen un pase, que tiren fuera una ocasión de gol. Por otra parte, debemos apoyar a los nuestros, aplaudir, cantar, jalear, ni un pitido durante los 90 minutos esta vez más que nunca. Hacer que el árbitro pite un penalti a favor nuestro que no es, o que se lo piense dos veces antes de pitar un penalti en nuestra contra. Olvidémonos de cómo saldrán nuestros once jugadores, saldrán a tope, lo han demostrado estos partidos.
La pregunta es ¿Cómo entrará al campo la afición?