Es solo fútbol.
Publicado: Jue Jun 19, 2014 10:23 pm
Pero aunque sea solo fútbol, les pido a los once que salten al verde que se dejen el alma durante los 90 minutos que quedan. Háganlo por ustedes mismos y por el Atlético Marino, Victoria, Gran Canaria y Arenas. Por los años en primera, las viejas glorias que no viví y nuestros mayores que las disfrutaron, por Tonono, Guedes, Germán y Castellano. Por Maradona y Di Stéfano corriendo por la banda del Insular, Casillas comiéndose un papaso de Rubén Castro, Guayre dejando huella en el Camp Nou, Miguel Ángel haciendo magia antes de la entrada asesina de Ferrer y el golazo de Nauzet en Anoeta cuando ya se acababa la vida. Por la final de Copa, el subcampeonato y todos los descensos. Por Don Cobo Plana. Por Fredy, el chino Losada, Tete González, Maric y Juanma. Por Rondón, Marcos Marquez, Trashorras y Colunga. Por los Generales que desde el banco intentaron dirigir de la mejor manera posible para traernos la gloria, desde Don Roque Olsen a Juan Manuel Rodriguez, Sergio Kresic o Paco Jémez.
Luchen por cada balón como si fuera el último, por todos los goles que celebramos como si significaran ganar la Champions aunque fueran frente a un segunda b, por los cinco mil fieles en el infierno, por como repetí el himno hasta aprendérmelo, por las noches que pasé en la cama escuchando partidos por la radio imaginándome el envite y como fue creciendo en mi la pasión; por cada vez que canté la canción del niño de Vegueta al pasar frente al Insular con mi padre y ver el póster de la campaña de abonados, por las horas que habré hecho perder a muchos familiares hablando de la UD cuando no entendían ni les interesaba un carajo. Por todos los hermanos que conocí en las gradas.
Breguen sobre el terreno junto a los compañeros como si fuera el último partido que fueran a jugar nunca, por las veces que cada aficionado dijo que ese sería el último partido al que iría y las veces que volvieron. Por cada año renovando la ilusión y cada año volviendo al punto de partida. Por el olor a tollo seco, las tropicales y las horas muertas al sol. Por cada desplazamiento lejos de la isla para animarles como si les (nos) fuera la vida en ello. Por cada día de trabajo pedido, por cada sueldo del mes invertido, por cada hora de sueño perdida.
Porque si, es sólo fútbol, pero no. La isla necesita volver a sonreír (amarelo dixit) y ustedes tienen en sus botas la posibilidad de hacer que ocurra.
Por todo esto y todas las razones que faltan.
¡Arriba D’Ellos!
Luchen por cada balón como si fuera el último, por todos los goles que celebramos como si significaran ganar la Champions aunque fueran frente a un segunda b, por los cinco mil fieles en el infierno, por como repetí el himno hasta aprendérmelo, por las noches que pasé en la cama escuchando partidos por la radio imaginándome el envite y como fue creciendo en mi la pasión; por cada vez que canté la canción del niño de Vegueta al pasar frente al Insular con mi padre y ver el póster de la campaña de abonados, por las horas que habré hecho perder a muchos familiares hablando de la UD cuando no entendían ni les interesaba un carajo. Por todos los hermanos que conocí en las gradas.
Breguen sobre el terreno junto a los compañeros como si fuera el último partido que fueran a jugar nunca, por las veces que cada aficionado dijo que ese sería el último partido al que iría y las veces que volvieron. Por cada año renovando la ilusión y cada año volviendo al punto de partida. Por el olor a tollo seco, las tropicales y las horas muertas al sol. Por cada desplazamiento lejos de la isla para animarles como si les (nos) fuera la vida en ello. Por cada día de trabajo pedido, por cada sueldo del mes invertido, por cada hora de sueño perdida.
Porque si, es sólo fútbol, pero no. La isla necesita volver a sonreír (amarelo dixit) y ustedes tienen en sus botas la posibilidad de hacer que ocurra.
Por todo esto y todas las razones que faltan.
¡Arriba D’Ellos!