Nada une más que un enemigo en común
Publicado: Mar Jun 24, 2014 1:57 pm
Hay una consecuencia de todo lo sucedido el domingo en la que creo que no ha pensado nadie, y ojalá sea la que al final se imponga.
En muchos aspectos de la vida tener un enemigo en común es lo que más une. Hay muchos ejemplos en la historia de la humanidad y en el día a día. Por eso creo que la invasión de los que no eran aficionados de la UD puede provocar que los verdaderos aficionados de la UD se unan más que nunca y respalden al club y a los jugadores la próxima temporada. Y no me refiero solo a los 10.000 de siempre, ni tampoco a los 30.000 porque eso es inalcanzable, pero quizás el efecto de todo esto es que se abone más gente y no solo los de siempre. Quizás para demostrarle a España y al mundo que la afición de la UD no son esos cuatro mataos, que es fiel, señorial y elegante haya unos 3.000 (o el número que sea), que se suban al carro.
Después de una temporada en la que no se consigue el objetivo se suele señalar a la plantilla, al entrenador o a la dirección deportiva (que en este caso sí son culpables, pero no el que acaba de llegar). Todos ellos han salido saneados y con la imagen impoluta pese a quedarnos en Segunda. No es la misma situación que si nos hubiea eliminado el Sporting. Ahora los culpables son la lacra social que tenemos en las calles.
Antes, la división que había en la afición era entre los que iban al campo siempre y los que lo veían en sus casas. Ahora la división es entre los aficionados respetuosos y los cuatro mataos que jodieron el ascenso. Al fin y al cabo este año ha habido dos llenos, mucha gente se ha dado cuenta de que este club no estaba muerto y que pueden vibrar si van al campo. A lo mejor vivo en los mundos de Yupi y pensar que se pueden abonar unas 15.000 personas es ficción, pero es una reflexión que dejo ahí, sobre todo para el que quiera ser optimista.
De momento, las primeras decisiones para el nuevo proyecto me gustan y tienen el respaldo popular. Echar a Juanito y Branko y que Nico Rodríguez sea quien mande en la dirección deportiva es una buena señal.
A ver cómo se desarrolla el verano, el precio de los abonos y la popularidad de las decisiones que se tomen.
En muchos aspectos de la vida tener un enemigo en común es lo que más une. Hay muchos ejemplos en la historia de la humanidad y en el día a día. Por eso creo que la invasión de los que no eran aficionados de la UD puede provocar que los verdaderos aficionados de la UD se unan más que nunca y respalden al club y a los jugadores la próxima temporada. Y no me refiero solo a los 10.000 de siempre, ni tampoco a los 30.000 porque eso es inalcanzable, pero quizás el efecto de todo esto es que se abone más gente y no solo los de siempre. Quizás para demostrarle a España y al mundo que la afición de la UD no son esos cuatro mataos, que es fiel, señorial y elegante haya unos 3.000 (o el número que sea), que se suban al carro.
Después de una temporada en la que no se consigue el objetivo se suele señalar a la plantilla, al entrenador o a la dirección deportiva (que en este caso sí son culpables, pero no el que acaba de llegar). Todos ellos han salido saneados y con la imagen impoluta pese a quedarnos en Segunda. No es la misma situación que si nos hubiea eliminado el Sporting. Ahora los culpables son la lacra social que tenemos en las calles.
Antes, la división que había en la afición era entre los que iban al campo siempre y los que lo veían en sus casas. Ahora la división es entre los aficionados respetuosos y los cuatro mataos que jodieron el ascenso. Al fin y al cabo este año ha habido dos llenos, mucha gente se ha dado cuenta de que este club no estaba muerto y que pueden vibrar si van al campo. A lo mejor vivo en los mundos de Yupi y pensar que se pueden abonar unas 15.000 personas es ficción, pero es una reflexión que dejo ahí, sobre todo para el que quiera ser optimista.
De momento, las primeras decisiones para el nuevo proyecto me gustan y tienen el respaldo popular. Echar a Juanito y Branko y que Nico Rodríguez sea quien mande en la dirección deportiva es una buena señal.
A ver cómo se desarrolla el verano, el precio de los abonos y la popularidad de las decisiones que se tomen.