¿Nuestros hijos/nietos/sobrinos serán amarillos de verdad?
Publicado: Lun Ago 28, 2017 10:45 pm
Obviamente me preocupa ser colista. Me preocupa descender y tener tantos enchufados dentro del club que el equipo sea inviable en segunda. Me preocupa los altos sueldos de jugadores que no se lo merecen. Me preocupa tener un entrenador cuyo mérito es ganarle al Panaderías Pulido en tercera. Hay muchas cosas preocupantes actualmente y seguramente pensar en tan a largo plazo parezca disparatado. Pero es que mi mayor temor no es el presente, mi mayor miedo es el futuro.
Descender a segunda sería doloroso, pero lo cierto es que es parte del juego y en el pasado hemos salido de cosas mucho peores que un descenso de primera. Éramos un equipo muerto que resucitó solo por un motivo. Porque la afición sentía tanta pasión por el amarillo que no permitió su muerte.
Pero si en el futuro volvemos a caer, creo que las cosas ya no serían igual. Aún podemos ponerle remedio. Pero no mientras las cosas sigan así.
Aficionados de hace muchos años (segunda B) han dejado de ir al estadio. Pero estos aficionados tampoco me preocupan; al final volverán si hacen falta. Ellos no se han ido, realmente los han echado. Así que volverán.
Los que me preocupan son nuestros hijos. ¿Sentirán la misma pasión que nosotros nuestros hijos? Muchos de ellos nunca irán al estadio, y es normal porque no le han dejado ir. Así que cuando el equipo los necesite no sentirán que sea su deber. Será el deber de los adinerados y sus hijos.
Yo no sé en qué momento me hice incondicional de Las Palmas. Pero estoy seguro que fue en algún momento en el estadio insular junto a mi familia.
Yo no sé ustedes, pero yo hoy en día en el estadio no veo la chiquillería que veía antes. Es bastante evidente que por la política de precios. Un equipo para adinerados y no del pueblo.
Seguramente habrá mucha gente que se puede hacer del equipo viéndolo por la tele. Seguro que en el foro hay muchos ejemplos. Pero estoy también seguro que la cantidad de incondicionales que se consiguen por la tele, es muchísimo menor que los que se consiguen con los niños en el estadio. Oliendo la hierba. Escuchando a los compañeros de grada. Llorando junto al equipo y no a través de la tele o una pantalla de ordenador.
¿Ustedes creen que nuestros hijos (los que no crecerán viendo a su equipo en el estadio) conseguirán sentir la misma pasión que nosotros?
Ahora seguirán a @udlp_oficial por Twitter. Dejarán algún comentario en Marca. Pero como todo en internet, será mientras dure la moda. Mientras estemos en primera. Mientras se hable de nosotros en cuatro. Pero cuando todo esto se acabe solo permanecen los incondicionales. Y sinceramente creo que corremos el riesgo de desaparecer.
Yo sinceramente creo que no se pueden alcanzar la pasión fuera del estadio. No de la misma manera. Mientras estemos en primera y tengamos el respaldo de la tele todo irá bien. Creeremos que somos grandes solo por el presupuesto. Solo porque tenemos Hastag en Twitter. Solo porque tenemos sección en el Larguero.
Pero cuando egresemos de la liga de las estrellas y estemos enterrados en el fango y solo los incondicionales se queden, entonces seremos bastante pocos. Y los más preocupante faltarán la mayoría de nuestros hijos y no podremos decirles nada, porque tendrán razón. Ellos nunca fueron parte de la afición que cantaba en el estadio. Nunca se sentirán queridos y respetados por el equipo. Y tendrán toda la razón. Por eso no puedo dejar de preguntarme: ¿Nuestros hijos/nietos/sobrinos serán amarillos?
Descender a segunda sería doloroso, pero lo cierto es que es parte del juego y en el pasado hemos salido de cosas mucho peores que un descenso de primera. Éramos un equipo muerto que resucitó solo por un motivo. Porque la afición sentía tanta pasión por el amarillo que no permitió su muerte.
Pero si en el futuro volvemos a caer, creo que las cosas ya no serían igual. Aún podemos ponerle remedio. Pero no mientras las cosas sigan así.
Aficionados de hace muchos años (segunda B) han dejado de ir al estadio. Pero estos aficionados tampoco me preocupan; al final volverán si hacen falta. Ellos no se han ido, realmente los han echado. Así que volverán.
Los que me preocupan son nuestros hijos. ¿Sentirán la misma pasión que nosotros nuestros hijos? Muchos de ellos nunca irán al estadio, y es normal porque no le han dejado ir. Así que cuando el equipo los necesite no sentirán que sea su deber. Será el deber de los adinerados y sus hijos.
Yo no sé en qué momento me hice incondicional de Las Palmas. Pero estoy seguro que fue en algún momento en el estadio insular junto a mi familia.
Yo no sé ustedes, pero yo hoy en día en el estadio no veo la chiquillería que veía antes. Es bastante evidente que por la política de precios. Un equipo para adinerados y no del pueblo.
Seguramente habrá mucha gente que se puede hacer del equipo viéndolo por la tele. Seguro que en el foro hay muchos ejemplos. Pero estoy también seguro que la cantidad de incondicionales que se consiguen por la tele, es muchísimo menor que los que se consiguen con los niños en el estadio. Oliendo la hierba. Escuchando a los compañeros de grada. Llorando junto al equipo y no a través de la tele o una pantalla de ordenador.
¿Ustedes creen que nuestros hijos (los que no crecerán viendo a su equipo en el estadio) conseguirán sentir la misma pasión que nosotros?
Ahora seguirán a @udlp_oficial por Twitter. Dejarán algún comentario en Marca. Pero como todo en internet, será mientras dure la moda. Mientras estemos en primera. Mientras se hable de nosotros en cuatro. Pero cuando todo esto se acabe solo permanecen los incondicionales. Y sinceramente creo que corremos el riesgo de desaparecer.
Yo sinceramente creo que no se pueden alcanzar la pasión fuera del estadio. No de la misma manera. Mientras estemos en primera y tengamos el respaldo de la tele todo irá bien. Creeremos que somos grandes solo por el presupuesto. Solo porque tenemos Hastag en Twitter. Solo porque tenemos sección en el Larguero.
Pero cuando egresemos de la liga de las estrellas y estemos enterrados en el fango y solo los incondicionales se queden, entonces seremos bastante pocos. Y los más preocupante faltarán la mayoría de nuestros hijos y no podremos decirles nada, porque tendrán razón. Ellos nunca fueron parte de la afición que cantaba en el estadio. Nunca se sentirán queridos y respetados por el equipo. Y tendrán toda la razón. Por eso no puedo dejar de preguntarme: ¿Nuestros hijos/nietos/sobrinos serán amarillos?