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´No concibo llevar a la UD a Primera sin apostar fuerte por la
cantera´

Patricio Viñayo LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Miguel Ángel Ramírez es uno de los personajes del año. Personifica la nueva etapa que pretende encaminar el club hacia un saneamiento vertiginoso, amparado por la ley Concursal y el comprometido papel del juez Juan José Cobo Plana, obstinado en demostrar que el nuevo texto legal promueve herramientas poderosísimas para procurar la reflotación de empresas en dificultades económicas. Con este paraguas legal y una rara habilidad para rentabilizar sus relaciones con importantes empresarios y políticos en favor de condonaciones y apoyos institucionales a la UD Las Palmas, Ramírez va quemando etapas. La próxima, el 11 de enero, fecha en la que se celebrará la junta de acreedores que certificará "una deuda inferior a los 3.500 millones de las antiguas pesetas", explica, "lo necesario para que antes del 31 de marzo próximo la deuda quede a cero gracias al apoyo de varios patrocinadores". - El próximo hito sería un proceso electoral en junio que permitiría por primera vez que todos los accionistas elijan presidente. ¿Cree que la participación será masiva? - Espero que lo sea. En estos últimos años el aficionado conocía a su nuevo presidente a través de los periódicos, el día siguiente a una asamblea. Eso perjudicó la identificación de la masa social con los proyectos económicos y deportivos que se ponían en marcha. Y demostraba que no había ningún tipo de control de la gestión del club por parte de los pequeños accionistas. Ahora bastará una acción para votar a la presidencia, pero no para votar unos presupuestos. Para eso haría falta que se reunieran diez acciones y no todo el mundo las tiene. De cualquier forma, no regatearemos esfuerzos por democratizar el club al máximo. - Su aparición en la historia de la Unión Deportiva le otorga un papel de salvador. ¿Quién debe estarle más agradecido, el aficionado de a pie o los grandes empresarios que hundieron el club? - Creo que a todos les interesa el resultado final de este proceso. Al aficionado de a pie porque este club forma parte de sus vidas, de la historia colectiva y es un fenómeno sentimental incomparable a otros. Algunos grandes empresarios también lo sienten así. Otros son menos aficionados, pero si alguna vez acudieron en ayuda de esta entidad, no hay que lincharlos por cometer errores. Si se ha producido algo peor a un error, serán otras instancias las que se encarguen de averiguarlo. A mí, personalmente, ni me consta ni me compete. - ¿Qué es más importante, el reto del ascenso o el del saneamiento? - Sin duda alguna, el segundo. Yo estoy convencido de que vamos a ascender y me llevaría un buen disgusto si no se consiguiera. Pero la realidad es muy distinta con once o doce mil millones de pesetas de deuda que con la deuda a cero. Si todo sale como tenemos previsto, este club tendrá una fuerza económica como no ha conocido en toda su historia. Si llevamos el primer equipo a Segunda A, tanto mejor. Pero si no es así, nadie debe rasgarse las vestiduras. Volveremos a intentarlo, con el apoyo del público y nuestra cantera, sin volvernos locos fichando, huyendo de los males que han hecho peligrar la vida de este club. - Muchos presidentes antes que usted hablaron de la cantera, pero no hicieron nada efectivo para potenciarla. ¿Qué cambiará ahora? - Este club va a cuidar su infraestructura como nunca. Tanto el Cabildo como el Ayuntamiento nos han dado su apoyo para levantar dos campos de fútbol al lado del Estadio de Gran Canaria y añadir otro, convertible en dos, en Barranco Seco. No concibo llevar a la UD a Primera sin apostar fuerte por la cantera. Creemos que si volvemos a recuperar la seriedad económica y deportiva, nuestros jóvenes valores no aspirarán a salir de aquí. Se fijarán la meta del primer equipo. Para lograr este cambio de mentalidad en el jugador joven que destaca hace falta también signos externos que lo potencien. - ¿Por ejemplo? - Le damos mucha importancia al equipaje. Hemos renegociado con pi3,14 para que los filiales tengan hasta botas. Todos los equipos del filial vestirán de azul y amarillo, pero a rayas verticales. Deben sentir que la camiseta amarilla es un signo de prestigio deportivo que deben ganarse. Ese equipaje de rayas verticales será la tercera equipación del primer equipo y la que emplee en los partidos de Copa del Rey. - ¿Cuál será la segunda equipación del primer equipo? - Blanco, en homenaje al Gran Canaria, uno de los equipos fundadores. Cada año homenajearemos a un club fundador. Estamos obsesionados con un futuro de esplendor, pero muy conectados con la historia, donde reside la grandeza de este club, la que lo ha salvado en los momentos más delicados. - ¿Cuál será el futuro del Estadio de Gran Canaria? - Allí estarán las oficinas del club, el museo y una boutique de prendas y reclamos publicitarios del club. Y queremos quitar las pistas de atletismo y acercar al público al campo. Eso podríamos hacerlo con el equipo en Primera División. Sería el momento ideal. - ¿Sabe cuánto costaría ejecutar un proyecto así? - Tenemos una idea aproximada. Y eso lo terminaremos haciendo si es que continúo en la presidencia después de junio de 2006. - Ya que hablamos de futuro, ¿cuál cree usted que será el del actual cuerpo técnico? - Si hay alguna duda con respecto a Visnjic, voy a despejarla. Él será el entrenador de la Unión Deportiva hasta el 30 de junio. Pase lo que pase. Aunque no ascendamos, aunque perdamos la posibilidad de jugar la liguilla de ascenso. ¿Alguien garantiza el ascenso con un cambio de entrenador? Y por lo que respecta al resto del cuerpo técnico, hace pocos días que renovamos por un año al preparador físico, Rafael Cristóbal, en caso de ascenso.

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