VISJNIC A PUNTO DE DIMITIR?
Publicado: Sab Feb 04, 2006 10:20 am
El intruso y el vestuario
Martín Alonso
El vestuario de un equipo de fútbol es un microcosmos caprichoso. Juanito, excelente futbolista que jugó sobrado durante más de una década en Primera división, debe saberlo mejor que nadie. Por eso extraña su torpeza a la hora de manejar con corrección su parcela en la UD Las Palmas. Sus desatinos a la hora de fichar, su principal tarea en el club amarillo, son notables. Pero es peor comprobar la agitación que sus decisiones y movimientos generan alrededor de la plantilla.
Juanito sobrepasó la línea el día que se calzó las botas y entrenó como uno más. Pero también cuando dijo que el entrenador canario no reunía el perfil ideal para dirigir a la Unión Deportiva. O cuando lamentó que en la cantera no había futbolistas para sustituir a Nacho Casanaova. Pero también cuando pidió consejo sobre altas y bajas en la plantilla, pocas horas antes del cierre del mercado invernal, entre jugadores con cierto peso en la caseta. Y cuando recomendó, dos días antes del partido ante el Lanzarote, el cambio de sistema al técnico. Ahora me cuentan que Josip Visnjic ha amagado con dimitir en dos ocasiones. ¿Le debe extrañar eso a alguien?
El secretario técnico no ha hilado fino en su regreso al club amarillo. Sus fichajes no han elevado el nivel de la plantilla. Da sensación de no manejar bien el mercado, pide referencias de futbolistas a gente de los medios de comunicación, me gustaría saber cuántos partidos ha visto esta temporada del Castillo (donde militan cuatro cedidos por la UD Las Palmas: Francis Suárez, Sergio Suárez, Peraza y Leroy) y no confía en el entrenador, y Visnjic no se fía ni un pelo de sus movimientos.
Los implicados lo negarán todo. No importa. Ahí no está el problema. La gravedad reside en la división interna que sobresale y apesta en la Unión Deportiva. En el intento, desde el propio club, de apagar fuegos internos con gasolina. El vestuario anda revuelto desde noviembre, cuando comenzaron a salir nombres de unos futbolistas que abandonarían y de otros que llegarían al club. Casualidad o no, por aquel entonces el equipo de Visnjic apuntaba a escalada firme e imparable. Después de esos rumores sólo hay tumbos en la trayectoria amarilla.
En Pío XII salen a la superficie multas por salidas nocturnas, multas por sobrepeso, se filtran viajes sin sustancia, se dispara contra la actitud de los futbolistas y, mientras tanto, la Unión Deportiva Las Palmas pierde en Vecindario y da un disgusto mayúsculo, que roza la vergüenza, y nadie parece remar en la misma dirección. Ahora, los propios futbolistas buscan al topo que habita diariamente entre ellos. En otras parcelas del club, unos y otros tratan de salvar su propio pellejo. Y a todas estas, el San Sebastián de los Reyes espera a la vuelta de la esquina. Por desgracia, hay cosas que no cambian.
Martín Alonso
El vestuario de un equipo de fútbol es un microcosmos caprichoso. Juanito, excelente futbolista que jugó sobrado durante más de una década en Primera división, debe saberlo mejor que nadie. Por eso extraña su torpeza a la hora de manejar con corrección su parcela en la UD Las Palmas. Sus desatinos a la hora de fichar, su principal tarea en el club amarillo, son notables. Pero es peor comprobar la agitación que sus decisiones y movimientos generan alrededor de la plantilla.
Juanito sobrepasó la línea el día que se calzó las botas y entrenó como uno más. Pero también cuando dijo que el entrenador canario no reunía el perfil ideal para dirigir a la Unión Deportiva. O cuando lamentó que en la cantera no había futbolistas para sustituir a Nacho Casanaova. Pero también cuando pidió consejo sobre altas y bajas en la plantilla, pocas horas antes del cierre del mercado invernal, entre jugadores con cierto peso en la caseta. Y cuando recomendó, dos días antes del partido ante el Lanzarote, el cambio de sistema al técnico. Ahora me cuentan que Josip Visnjic ha amagado con dimitir en dos ocasiones. ¿Le debe extrañar eso a alguien?
El secretario técnico no ha hilado fino en su regreso al club amarillo. Sus fichajes no han elevado el nivel de la plantilla. Da sensación de no manejar bien el mercado, pide referencias de futbolistas a gente de los medios de comunicación, me gustaría saber cuántos partidos ha visto esta temporada del Castillo (donde militan cuatro cedidos por la UD Las Palmas: Francis Suárez, Sergio Suárez, Peraza y Leroy) y no confía en el entrenador, y Visnjic no se fía ni un pelo de sus movimientos.
Los implicados lo negarán todo. No importa. Ahí no está el problema. La gravedad reside en la división interna que sobresale y apesta en la Unión Deportiva. En el intento, desde el propio club, de apagar fuegos internos con gasolina. El vestuario anda revuelto desde noviembre, cuando comenzaron a salir nombres de unos futbolistas que abandonarían y de otros que llegarían al club. Casualidad o no, por aquel entonces el equipo de Visnjic apuntaba a escalada firme e imparable. Después de esos rumores sólo hay tumbos en la trayectoria amarilla.
En Pío XII salen a la superficie multas por salidas nocturnas, multas por sobrepeso, se filtran viajes sin sustancia, se dispara contra la actitud de los futbolistas y, mientras tanto, la Unión Deportiva Las Palmas pierde en Vecindario y da un disgusto mayúsculo, que roza la vergüenza, y nadie parece remar en la misma dirección. Ahora, los propios futbolistas buscan al topo que habita diariamente entre ellos. En otras parcelas del club, unos y otros tratan de salvar su propio pellejo. Y a todas estas, el San Sebastián de los Reyes espera a la vuelta de la esquina. Por desgracia, hay cosas que no cambian.