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Domingo, 5 de marzo 2006


EDITORIAL

Llamamiento desesperado, probablemente inútil, a los distintos políticos y partidos, en busca de la salvación de Tenerife y de Canarias.

SEGUIREMOS en nuestra feroz defensa de Tenerife y de las seis restantes islas del Archipiélago, incluida la tercera en superficie e importancia que, por supuesto, es la "Gran".

Somos legatarios del patriotismo tinerfeño y canario de nuestro fundador, Leoncio Rodríguez, que tanto mencionamos porque mucho nos inspira. Unas memorias por él escritas, y que tituló "40 años de periodismo isleño (1895-1935)", extraviadas, al parecer, por sucesivas mudanzas, recogían una exclamación plasmada en un telegrama que se recibió en la redacción de La Prensa, en 1927, y que decía, más o menos, como un grito desesperado: "Todo se ha perdido, Canaria se ha salido con la suya. Malditos". Lo recuerda quien las mecanografió y corrigió.

Hemos titulado el Editorial de hoy de esta manera porque se trata de un llamamiento que realizamos a Adán Martín, Paulino Rivero, Ricardo Melchior, Ana Oramas y Miguel Zerolo, cabezas principales de Coalición Canaria provenientes todos de ATI, y a los demás políticos y partidos de Canarias. Confesamos que creemos que esta invocación resultará inútil, porque ya ha ocurrido en otras ocasiones y la lucha contra Tenerife la van ganando los de enfrente con el apoyo de los ingenuos políticos, o torpes dirigentes de esta Isla, y por culpa también de los falsos ecologistas y de tantos consejeros del Gobierno y diputados regionales, verdaderos "caballos de Troya" que padece la primera Isla del Archipiélago. La Mayor. La Grandiosa.

Por eso volvemos a decir que es un llamamiento desesperado, porque Tenerife pierde de una manera irreversible, y no estamos fomentando el pleito, porque éste ya lo ganaron los canariones y desapareció en 1927.

Tratamos de defender a Tenerife de las rapiñas, tropelías y atropellos, que se seguirán produciendo desde la isla redonda si no lo evitamos los canarios de las otras seis islas en las urnas. Una clave para reaccionar es la valentía, ofrecer el pecho y arriesgar cargos y poder, quizás prebendas también, o, por el contrario, dimitir.

Sacamos a relucir de nuevo la frase del juez Baltasar Garzón que ya reprodujimos el domingo pasado: "La razón principal debe encontrarse en el hecho de que algunos políticos o funcionarios públicos, cuando llegan al poder, sufren una especie de metamorfosis que les transforma en propietarios y no en simples usuarios de él. Olvidan pronto el principio de que el poder no es de nadie y que periódicamente lo otorgan o lo niegan los ciudadanos".

Somos rabiosamente independientes, insistimos, pero no incrédulos, y estamos casi seguros de en qué saco van a caer estas palabras. ¡Malditos!, decía aquel telegrama a los de enfrente.

ESTÁN DEJANDO MORIR a Tenerife por unos votos que no les permitirán enterrarla santamente. Escribimos con rabia, porque observamos diariamente cómo se sigue perjudicando a Tenerife y a otras islas con tanta permisividad o pasividad, cobardía, ingenuidad y, quién sabe, si con mala uva o evidente torpeza.

Somos duros con las expresiones, pero no las adjudicamos personalmente a nadie, no teman. Quienes se den por aludidos por algo será, por obligaciones incumplidas o por ser rectores del porvenir de Tenerife y del Archipiélago. En nuestra opinión, cualquier partido, PSC-PSOE, PP, CC, PNC, CCN o IUC, es válido siempre y cuando no barra para Las Palmas y Canaria con tanto descaro.

Lo que se dice en la calle es que Tenerife está en las últimas. Sus obras no arrancan o molestan o no acaban nunca, y el pueblo está harto y enfadado. Pero a ese pueblo, tantas veces engañado, pero que va desengañándose, se le aproxima la hora de acudir a las urnas a depositar su voto.

Somos fuertes, pero nos duele Tenerife, nos duele Tenerife, Isla a la que no se le construyen las carreteras ni los puentes, y cuyos políticos se enzarzan en discusiones bizantinas o comisiones parlamentarias, o de otra clase, inútiles que dan vergüenza. Las gentes bienpensantes de Tenerife, además, son atacadas por fatuos políticos gcanarios, por "godos" con licencia para escribir en panfletos que están asesinando a Tenerife poco a poco, mordiendo y soplando como ratas, y por grupos ocultos en aulas universitarias que pugnan por impedir las obras que tanto precisa la Isla. Sin olvidar a quienes quieren arrebatarnos la casi tricentenaria Universidad de La Laguna para que la de Las Palmas de G.C. se convierta en la "Universidad de Canarias", o a los que permiten que la tercera isla ostente un título falso, engañoso, injustificable, que no le corresponde y que se atribuyó en el pasado de manera atrevida y vergonzosa. Pero es fácil, si existe consenso cerebral, hacer desaparecer ese calificativo de "gran", que es demoledor y salvaje para el resto de las Islas, inmerecido, perturbador de la convivencia entre islas, falaz y mentiroso. Injustificable, repetimos. ¿Por qué la comisión para la reforma del Estatuto de Autonomía no empieza bien eliminando el "gran" y definiendo como es debido lo que son las islas y los islotes, y ordenándolas de mayor a menor, como es de uso universal y lógico?

El "gran" es un disparate político y un atropello a la justicia, a la igualdad y a la convivencia. ¿Ingenuos soñadores? No, simplemente buscadores de la justicia. Si el "gran" no desaparece, nos hallaremos ante el inicio de un nuevo pleito que no nos unirá jamás. No podrán envanecerse nunca los redactores del Estatuto de Autonomía si no quitan el "gran" y sí añaden muchos ZEC, RIC, RUP, Poseidon, Poseican y otras siglas que no importan tanto a los canarios del pueblo llano. La única que sí vamos a conocer los tinerfeños es el RIP. ¡Oh, qué gran obra!

LA EXPLOSIÓN en G. Canaria tras poner nosotros en la picota el "gran" ha sido asombrosa, porque están empavorecidos, descubiertos en su gran trampa. Nos inundan de papeles infamantes, insultantes y rabiosos, pero ninguno convincente. A dos o tres articulistas-historiadores no les negamos sus argumen- taciones, porque ya hemos dicho anteriormente que al pueblo y a esa isla, cuando se desconocía la tremenda superficie de Tenerife, se les llamaba grandes, valerosos, nobles, etc, al pueblo, pero también a Tenerife, cuando ya se conoció la Isla y se comprobó que era inmensa, se le denominó, por su altura y su volcán, "Isla del Infierno" –tienen razón el Papa y el Lobo, nunca hemos dicho que no–, poderosa, grandiosa, deslumbrante... en fin, un cúmulo de calificativos, epítetos y elogios suficiente como para apagar la existencia de las demás islas y, sin embargo, se ha seguido llamando Tenerife. ¿Por qué no llamarla a partir de ahora "Grandiosa"?

No llegaremos a tanto para no ponernos a la baja estatura ética de los políticos que en el pasado le añadieron ese "gran" a Canaria, tan mentiroso. Que recapaciten los redactores del nuevo Estatuto de Autonomía y que vean que sólo proponemos y sugerimos que reconsideren las definiciones de islas e islotes, y el orden alfabético, que sitúa a Tenerife en el último lugar, cuando lo lógico y universal sería, ya lo dijimos, que se enuncien de mayor a menor por su superficie. Ejemplos de ello los hay en todos los archipiélagos del mundo.

Y, por supuesto, y derivado de todo esto, y porque ningún Registro les avala, que quiten el "gran" y vuelvan a la denominación original: Canaria, la que siempre ha figurado en la cartografía. Lo demás, como lo escrito por ese par de articulistas-historiadores mencionados más arriba, es pura literatura retórica. Hoy, en la página 4, reproducimos otro mapa que también acredita lo que exponemos. La cartografía es definitiva y contundente.

DE NUEVO VOLVEMOS sobre nuestros propios pensamientos. Dijimos hace unos días que el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, y sus correligionarios, pueden estar en el secreto del éxito y nosotros en la ignorancia. Puede que se así –mientras Tenerife se hunde–, y por esa razón prevemos el resultado de tantos absurdos, de las comisiones y del Parlamento, donde hay tantos "señorías" que no parecen políticos, sino profesionales de eso, de la política. Si el desatino del Estatuto de Autonomía se consuma sin las correcciones que apuntamos, mejor, que apuntan Tenerife y las cinco islas restantes, veremos un día a todos estos personajes aplaudiendo en el Parlamento, abrazándose entre ellos y, luego, erguidos, cuadrados y mano en pecho, escuchando el himno de una falsa Canarias. ¡Qué patriotas, qué hombres tan ejemplares! ¡Qué opereta! Qué pueblo tan sumiso si no evita este destrozo a Tenerife y a Canarias, a su gente y a todos sus valores ¿Quién se puede tomar en serio un Estatuto que empieza mintiendo, que es un engaño mayúsculo y falso en lo fundamental y básico?

SI EN 1989 aparecieron cinco traidores con el "pisoteo" a la Universidad de La Laguna, ahora hay muchos más. Quién se iba a figurar que CC, ATI en su espíritu, iba a favorecer tantísimo a Las Palmas de Canaria. Primero fue Hermoso, después Román Rodríguez y ahora Adán Martín. ¡Qué equivocados!

Pues sí, tal vez estemos equivocados y CC logre numerosos votos en Las Palmas, porque allí son de todo menos tontos y saben que CC les mimará en detrimento de Tenerife, pero puede que algún día a nuestros desleales representantes la conciencia les recuerde lo que hoy la ambición política les oculta.

Si no suprimen el "gran", ¿por qué no compensar a Tenerife, por qué no denominarla "grandiosa"?

QUÉ DESGRACIADOS somos los tinerfeños, que debemos soportar dos "caballos de Troya" sostenidos económica e ideológicamente por sus amos de LPs de GC. Menos mal que son dos medios impresos muy mínimos, que apenas se leen. ¿Cuál de esos medios ha alzado su voz en defensa de la Universidad de La Laguna? Ninguno, porque sus amos no les dejan. Solamente un columnista retorcido, para disimular, dijo algo que al tiempo que parecía un elogio era una dentellada a nuestra Universidad. Qué incomprensible que tantos y tantos que defendieron a la ULL en 1989 ahora se hayan escondido. ¿Tanto es el poder de LPs?, ¿tanto es el valor del dinero?, ¿tanto es el mercantilismo? Tinerfeños, piensen antes de votar o voten en blanco.

Y encima Coalición Canaria parece que pretende presentar un candidato canarión a la Presidencia del Gobierno. De Tenerife han procedido siempre los políticos cabales y sensatos, pero esta vez no, esta vez parece que van a dar la alternativa a un enemigo de Tenerife. ¿Por qué no encabeza la lista un político honesto, honrado e imparcial como el herreño Tomás Padrón? ¿No es El Hierro la primera Isla que cita el Estatuto?

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ESCUCHAR todos los días y en todos los informativos de las televisiones públicas, sobre todo en la autonómica, borbotones de "capitalgcanaria, capitalgcanaria, capitalgcanaria", provoca náuseas.

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Un buen reclamo para cualquier partido de cara a las próximas elecciones de 2007 sería exhibir como logro el rescate de todo, o parte, porque es mucho, de lo que alegremente y consentidamente LPs ha arrebatado a Tenerife: consulados, oficinas públicas y privadas, etc, etc.

josito escribió:No se si sabeis lo que se publico ayer en la prensa y que me llenó de alegría pues lo siguiente si no lo leísteis: El gobierno del PSOE está estudiando la posibilidad de quitar lo de GRAN CIUDAD a la isla de tenerife ¿por que? por que el numero de población es inferior al que tiene que llevar esta nomenclatura y saldria de las listas de grandes ciudades españolas como por ejemplo GRAN CANARIA, y esto les supondría que las subvenciones que se llevan las grandes ciudades de nuestro pais no las tendrían ellos, yo creo que este proposito de los socialistas es completamente un asierto, asi les pasa a los chicharreros por egoístas y envidiosos de nuestro GRAN y no solo por eso sino por muchas mas cosas. Un saludo a toda la afición amarilla esta tarde a por el Lega.

josito escribió:Es verdad marmota amarilla me he equivocado, disculpadme GRAN CANARIA la isla y LAS PALMAS capital y GRAN CIUDAD