Carta abierta al informador mentiroso, manipulador, indigno, rastrero, patético, ladrón de libertades ...
Todo lo que voy a contar es producto de mi imaginación y es ciencia ficción, por lo que cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia. Es una interpretación personal de una obra teatral que algún día podría ser verdad, o igual me equivoco y ya está ocurriendo; quien sabe.
Este chiquito en el que nos vamos a centrar crecía con un padre que trabajaba en una radio, para con el paso de los años, cuando su prestigio y audiencia eran altos, las del padre claro, decidió pasarse a otra emisora. Su hijo, que entonces se le veían buenas maneras, empezó a realizar sus primeros pinitos. Parecía que prometía, ya que era valiente y comprometido con la verdad. Creció y se hizo un nombre en la profesión a la falda de su padre, un gran informador el cual contaba con un gran prestigio y audiencia. Las cosas iban viento en popa, ya que los patrocinadores entraban uno tras otros, pero al padre del niño, que lo sigue siendo, le llegaba la hora de decir adiós. Estaba en la recta final de su carrera, pero dejó todo bien preparado y atado para que el niño de sus ojos no lo pasara mal él solito cual pájaro en libertad.
Pero, para su desgracia, se equivocó; a pesar de enseñarle todo lo que había que hacer para que fuera respetado y considerado por la audiencia, para que los patrocinadores siempre estuvieran con él, no fue así. El padre de nuestro imaginario protagonista, o no tan imaginario, vio con impotencia como su crio se iba hundiendo solito en su última aventura profesional. Le intentó ayudar en todo lo que pudo, siguió acudiendo de vez en cuando al programa del pequeñín para que su retoño no se fuera a tomar viento fresco, pero el problema era que cada vez que el estaba en antena, la gente conectaba, pero cuando se marchaba, la audiencia, mucho más sabia de lo que uno se podía imaginar, ya notaba la falta de credibilidad del hijo, que volando sólo se ahogaba por la falta de patrocinadores y no pudiendo pagarle a los empleados que su padre siempre tuvo al día. La historia demuestra que en muchas ocasiones los hijos de .., nunca tienden a ser iguales a sus padres, y en nuestra historia, ni por asomo se le parece.
Pero como los milagros existen, para nuestro protagonista por lo menos sí, apareció un hombre en su vida que le salvó. Se trataba de un importante empresario que acababa de entrar a presidir el consejo de administración de una entidad con mucho prestigio social y que mueve a una importante masa social. Este buen hombre, muy poderoso a nivel económico, le empezó a patrocinar con sus empresas, pero ni con esas pudo evitar el hundimiento y descalabro total de la empresa para la que trabajaba este ‘informador’, el cual contó con todos los privilegios posibles de la entidad para el buen desempeño de su trabajo, realizándose un claro y evidente agravio comparativo respecto a las demás emisoras de radio, pero repito, ni con esas fue capaz de sobrevivir.
Fue entonces cuando este empresario decidió montar su propio chiringuito mediático, al cual, por cierto, sólo le faltó ponerle su nombre, para defender de la mejor manera posible, la que él cree, los intereses de la entidad que preside, en cuyo proyecto contaría como principal ‘protagonista’ con el hijo del informador al que todos oían por su independencia y rigor informativo. Desgraciadamente el tiempo ha demostrado que no aprendió nada de lo que éste le enseñó, puesto que en su nuevo trabajo, su principal y única función era la de decir que el cielo es verde, el sol blanco y el mar rojo. Vamos, para hablar en plata, la de manipular, mentir, insultar y menospreciar a los que no pensaban como el que preside la entidad, ya que él es la voz de su amo y no tiene personalidad maldita, la de hurtar y maquillar la información para el bien de los que le pagan, y en definitiva, el suyo propio. Vamos, todo un orgullo de hijo para cualquier padre; el que no tenga decencia y dignidad, claro.
Uno siempre pensó que estas historias solo eran invenciones y que nunca podrían ser verdad, pero el mundo del real, por desgracia, sí las hay. Es una pena que esto ocurra, ya que cuando éramos niños nos enseñaban valores, ética, decoro y, sobre todo, no mentir para llevarte el pan a tu casa. Entiendo que es mejor decir lo que otros te imponen y cobrar un dinero que estar en el paro, pero seguro que si este monigote mediático tuviera conciencia, no podría dormir, pero como la tiene desactivada, pues no hay problema. Por eso entiendo, aunque me asquea, repugne y no comparta, su triste trabajo, pero oye chico, los que algún momento fueron tus amigos –que error el de ellos– sólo podrán esperar que al menos así no te mueras de hambre. Por eso, por desgracia, se ha convertido en un informador mentiroso, manipulador, indigno, rastrero, patético, ladrón de libertades … No quiero ser altivo, pero se nota que la falta de estudios de algunos traen estos comportamientos ante la falta de preparación y formación. Hablar por hablar lo podemos hacer todos, como en el programa de la SER, pero con algo de rigor, dignidad y veracidad se ve que no.
Algunos se acostumbran a vivir siempre con la mentira por bandera que al final ya se creen todo lo que dicen sin darse cuenta que se están traicionando de manera sistemática a sí mismos, sin hablar lo que le hacen a los demás, pero para ellos la mentira es una manera de vivir y el camino más rápido para evitar hacer frente a sus responsabilidades y errores. Pero espero que nadie se dé por aludido con esta historia, ya que de hacerlo, chiquito problemón.
En cuanto a mí, hablamos ahora de ‘realidad’, entiendo que no le puedo gustar a todos, que muchos estarán acordándose de mi madre cada dos por tres –lo siento mucho madre-, pero yo intento hacer lo que creo que informativamente interesa. Que me paso en ocasiones, puede, pero mejor es pasarme que quedarme corto, como el otro. Con lo del hijo de Juanito –información que se nos facilitan desde dentro del club, para que vean cómo funciona esto- simplemente quisimos destapar lo que para nosotros era una injusticia. Unos dirán que ya era hora de destapar una de las miles chapuzas que se cometen en los filiales, y otros dirán que es un niño, que le tenemos manía a Juanito, que si no hacía falta sacar esta información, etc. A todos, mis respetos y perdón por los errores o informaciones que no les gusten, pero nunca salgo a la antena a mentir; puede gustar más o menos y estar de acuerdo o en desacuerdo, pero lo de mentir se lo dejo a otros, que por lo que se ve, lo hacen de cine.
Que pena que la cadena ser tenga gente como Rafa Leon y Acedo, machan a grandes comunicadores como Nicolas y Francis Mata