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El desfile de la UD: 37 jugadores y 4 entrenadores en una temporada

El conjunto amarillo va camino de certificar su descenso en las próximas semanas y lo hará tras haber intentado dar un vuelco a la situación en varias ocasiones tanto con cambios en los banquillos como en el césped. 

Cambios y más cambios. Giros de timón por aquí y por allá. La UD Las Palmas ha sido esta temporada un hervidero de vueltas de tuerca desde que empezó la temporada y ninguna de ellas ha servido para cambiar la situación de la entidad amarilla. Desde el pasado verano hasta principios del mes de febrero, el club ha realizado numerosos cambios en la estructura de su parcela deportiva, fichando, despidiendo, vendiendo, cediendo o rescindiendo contratos tanto en el banquillo como el césped.

La locura de papeles en las oficinas provocados por tanta permuta ha tenido como resultado una temporada nefasta en lo deportivo que tiene a la entidad al borde del infierno de una Segunda División de la que escapó hace menos de 3 años. De esta manera, el cuadro insular ha realizado un desfile de jugadores y de entrenadores pocas veces visto en la historia de LaLiga, consiguiendo alinear a un total de 37 jugadores en lo que va de temporada y habiendo tenido hasta 4 entrenadores diferentes en la misma.

Todo empezó en verano con Manolo Márquez al frente de la nave como solución a última hora al ‘Caso De Zerbi‘. El preparador catalán fue el primero en ponerse al frente de esta locura, viendo como el último día de mercado tenía las 25 fichas de su plantilla ocupadas y eso no le iba a dejar hueco para la presencia de canteranos en el primer equipo. En poco tiempo, el ya ex técnico amarillo probó hasta con 26 jugadores distintos durante las primeras 6 jornadas de LaLiga sin conseguir demasiados resultados.

Posteriormente, con la llegada de Pako Ayestarán la cifra aumentó un poco más dado que el entrenador vasco contó con un Raúl Lizoain que hasta su llegada no la había olido y con un Sergi Samper que ya estaba recuperado de sus dolencias. Asimismo, el de Beasáin también movió mucho sus alineaciones y probó prácticamente de todo durante los pocos meses que estuvo en la isla, consiguiendo acumular unas estadísticas negativas en la isla que han roto registros y barreras históricas en la entidad grancanaria.

Tras el adiós de Ayestarán, fue el turno de Paquito como interino mientras se intentaba resolver el ‘Caso Almirón‘ en las oficinas amarillas. El entrenador grancanario dirigió 4 partidos en los que tampoco tuvo demasiado tiempo de hacer cambios ni probaturas.

La locura del mercado invernal

Con Almirón descartado y con Paquito sin la titulación para poder entrenar, el último volantazo de la UD fue contratar a un Paco Jémez que aterrizó dispuesto a maquillar una plantilla que había demostrado no estar capacitada para competir en Primera. El ex preparador de Cruz Azul fue descartando jugadores y la Dirección Deportiva insular comenzó a bucear el mercado en busca de piezas que mejorasen lo que había.

De una tacada se firmó a Peñalba, Gálvez y Jairo. Más tarde sería el turno de Nacho Gil, Aguirregaray y Etebo, terminando el mercado de invierno con los fichajes de Emmanuel Emenike, quien no ha debutado ni debutará, e Imoh Ezekiel. Estos jugadores vinieron a ocupar los huecos que dejaron Aythami Artiles, Tannane, Loïc Rémy, Sergi Samper, Vitolo, Lemos, Borja Herrera y Hernán Santana. De esa manera, el baile de nombres de entradas y salidas se volvió un tanto enrevesado.

Además, Jonathan Viera se marchó a China en pleno mes de febrero y, aunque la opción de que Nasri llegase a la isla parecía factible, no se trajo ningún futbolista para suplirle.

Araujo y y tres canteranos

Lo cierto es que Las Palmas ha utilizado esta temporada un total de 36 jugadores entre los que están Sergio Araujo, que jugó unos minutos ante el Atlético de Madrid antes de irse a Grecia, y los canteranos Fabio, Expósito y Benito. El único jugador que ha tenido ficha de primer equipo y no ha disputado ni un minuto es un Emenike que va a pasar sin pena ni gloria por la isla dado que su debut no se va a producir.

Aprender de los errores

A partir del próximo 20 de mayo la UD se pondrá manos a la obra a planificar el proyecto que la próxima temporada va a tener que competir, salvo sorpresa, en una Segunda División que cada año es más complicada. En ese sentido, el trabajo de la directiva a tener que ser muy preciso y muy minucioso para poder acertar y dar en el clavo tanto con el entrenador que venga, si es que Jémez no sigue, como con los jugadores.

A Las Palmas no le queda otra que cambiar el guion que les ha llevado a la perdición esta temporada y en las oficinas deben aprender de los errores que, durante este año, han llevado a convertir la plantilla amarilla en un entrar y salir constante.

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Este artículo se modificó el 11/04/2018 20:42 20:42