El argentino demostró en la noche de ayer que está preparado para ser titular y aportarle a la medular amarilla lo que necesita. Su presencia desahogo tanto a Timor como a Galarreta y ayudó a mejorar el sistema defensivo que tan defectuoso había sido en citas anteriores.
Durante estos primeros meses de competición la UD había estado buscando varias piezas en su plantilla que dotasen al equipo de un mayor rigor, de un mayor equilibrio en el centro del campo. Tanto Herrera como anteriormente Jiménez probaron opciones que le diese al equipo una pizca más de empaque, pero no consiguieron dar con la fórmula hasta que ayer Peñalba despejó la duda con un gran partido.
La actuación del pivote de Quilmes jugó un papel fundamental en el pobre y soso empate que logró cosechar Las Palmas en Majadahonda, dejando claro que está recuperado para la causa y que ya no hay atisbo de lesión. Por esa razón, su presencia a partir de ahora puede llegar a considerarse como un ‘refuerzo’ de invierno que debe ayudar a hacer polvo algunos de los problemas amarillos en esa medular tan tibia.
Siempre bien posicionado, Peñalba fue clave para evitar contras del Rayo y para cortar la progresión de sus medios. Su trabajo en el repliegue fue muy bueno, así como su trabajo en labores de destrucción. Asimismo, a pesar de su a veces excesiva lentitud para sacar el balón, cuestión que puede estar arraigada por su falta de ritmo, no tuvo problemas a la hora de ayudar en la salida desde atrás.
A pesar de todo, quizás la labor más importante del argentino fue la poder liberar a dos de sus compañeros: Timor y Galarreta. La presencia del ’22’ en el campo fue un soplo de aire tanto para el valenciano como el vasco, dejándoles más posibilidades de subir al ataque y así no sufrir tanto a la hora de volver para atrás. Ahí sí que la UD puede crecer mucho en los próximos partidos, pero utilizando extremos.
En los últimos encuentros, con gente por banda, Las Palmas encontró el camino para mejorar la parcela ofensiva, pero ayer Paco Herrera se olvidó de ello justo el día en que pudo darle equilibrio a la zona media del terreno de juego.
Quizás, la presencia de Peñalba pueda ayudar a que, por fin, el cuadro insular encuentre ese esquema que le venga bien para poder dominar los partidos sin tener que sufrir las sangrías que estaba padeciendo. Al menos, el argentino se mostró entero, preciso y duro en sus acometidas, por lo que ya ha dado la primera muestra de lo que le puede dar al equipo. Ahora sólo tiene que seguir aprovechando sus oportunidades y mantener toda la regularidad posible en una posición que es crucial.
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Este artículo se modificó el 09/01/2019 19:34 19:34