No solo reluce la UD en ataque con su nueva estrella. También en defensa. Con Jonathan Viera en el césped, los amarillos han mantenido la portería a cero en los cuatro encuentros en los que ha pisado el terreno de juego. Los tantos recibidos ante el Girona y el Albacete llegaron con el mago en el banquillo.
La mejor defensa es un buen ataque. Desde el control de los partidos y la posesión bel balón, la UD Las Palmas está manejando el tempo de los partidos. Las dos últimas salidas se han saldado con porterías a cero, seis puntos y la sensación de que el equipo tiene por fin una idea fija a la que aferrarse. Y una que ilusiona, sobre todo gracias a la influencia decisiva de Jonathan Viera en el juego y los resultados.
El debut del ’21’ llegó tarde, pero en el momento más oportuno: tras el primer triunfo de la temporada (1-0 ante el Sporting con golazo de Pedri), partió como titular en Montilivi en un encuentro en el que la UD dominó por momentos pero a quien no le acompañó la fortuna. Ya sin Viera en el campo, el colegiado señaló un polémico penalti de Lemos y el Girona se quedó los tres puntos con un solitario gol.
El balance comenzó a tornar en el reestreno – y, hasta el momento, su único partido como local – de Jonathan Viera en el Estadio de Gran Canaria. Ante el Albacete la UD mostró su mejor cara, se puso 3-0 con dos tantos y una asistencia del mediapunta, que vio desde el banquillo cómo el equipo encajó dos goles postreros que añadieron una pizca de suspense al choque. Pero, con él sobre el verde, el balón tuvo dueño y el resultado no peligró en ningún momento.
Llegó el momento de una excursión de casi seis días entre El Bierzo, La Coruña y Lugo y el saldo no paró de mejorar. Dos titularidades, sendas exhibiciones, cuatro goles a favor y ninguno en contra. Y, además, una muestra de que ya ha alcanzado el nivel de forma óptimo: en el Anxo Carro disputó los 90 minutos y ahora se presenta como la gran amenaza del Deportivo el próximo domingo.
Con Jonathan en el campo, sus compañeros encuentran a un socio en quien apoyarse en todo momento. Luce no solo de manera individual, sino que también hace mejores al resto: no es casualidad que la mejor versión de Galarreta, De la Bella o Fabio haya llegado con el apoyo del 21. Un futbolista diferencial que mantiene la portería a cero.
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Este artículo se modificó el 08/10/2019 16:26 16:26