
(Foto: Arcadio Suárez.)
Frente al Girona se registró la peor entrada de la temporada en Liga (6.697 aficionados), síntoma inequívoco de la fractura entre el equipo y la afición. Tras la sufrida victoria, el club confía en que se repoblen las gradas en un momento clave de la temporada.
Las Palmas jugará mañana contra el Lugo para confirmar el cambio de dinámica tras ganar al Girona también el Estadio de Gran Canaria el pasado fin de semana. Se considera en Pío XII que el duelo ante el conjunto gallego es trascendental en las aspiraciones del representativo esta campaña, por lo que se espera una gran afluencia en el recinto de Siete Palmas a pesar de los discretos datos de afluencias de las últimas semanas. En la última no se llegó a los 7.000 espectadores.
«Se ha cambiado el partido de día para evitar los actos del Carnaval, se disputará en una jornada no laborable y temprano, a partir de las 16.00 horas, por lo que creo que no hay ninguna excusa para que los aficionados no vayan al Gran Canaria», afirma el vicepresidente del club, Nicolás Ortega, contrariado con la respuesta de la hinchada en las últimas fechas.
«A pesar de la mala racha de resultados seguimos estando cerca de la cabeza. Es el momento de estar todos unidos para conseguir el objetivo, que no es otro que el ascenso directo. Aunque no lo parezca, el partido contra el Lugo es fundamental para encarar con garantías de éxito la recta final del campeonato. El club ha puesto de su parte con la iniciativa de la entrada para tres partidos, los jugadores han demostrado que están por la labor, y ahora es la afición la que tiene que dar el paso definitivamente tras muchas dudas. Si dices ser fiel al escudo, tienes que serlo apoyando al equipo en el estadio. De otra forma no se entiende», asevera el directivo amarillo, quien espera al menos unos 12.000 espectadores contra el Lugo mañana.
«Es la hora de la afición. Tiene que demostrar que quiere ser de Primera División. Que no apoya a otros equipos, que sus colores son los de la Unión Deportiva. Ya no importa lo que ha sucedido hasta el momento, si queremos estar en la élite tenemos que demostrarlo en el terreno de juego, pero también en las gradas», asegura siempre optimista Nicolás Ortega.
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