geronimo escribió:Gente en el estadio silbandole nada mas tocar la pelota... Yo me quede...

Una cosa es que no estes de acuerdo en que se haya ido y ahora que todo va bien vuelva, o que no tuviera buen dia, o lo que sea que pienses de este jugador, pero yo creo que, una vez esta en el equipo, hay que animarle como al que mas.
Siempre me dio mucho asco esa parte de imbéciles que acuden al estadio a dar por el ojete. Siempre han existido, recuerdo ir de niño al estadio Insular y ver y oir a esos borrachos hijos de puta, drogados y emporrados, incluso viejunos australopitecus que de fútbol saben lo que veían en el telediario de las 2, gritando disparates y cancaburradas. Siempre se ha dicho lo de afición entendida, por el gusto de buen fútbol, el toque y la cadencia.
Afición complaciente, diría yo, pausada y aborregada, y hasta cierto punto lo puedo entender. Ni aplauden, ni animan, ni cantan, ni hacen nada, y lo doy por válido, hasta cantar el infumable y mierdoso hola don pepito, denigrante y anormal, hacer una ola estúpida cuando sólo ganas por uno a cero o dedicar olés andaluces y taurinos a cuatro pases horizontales, ridículos y bochornosos. Ya con el "A POR ELLOS", directamente me levanto y voy al baño a vomitar cagándome en sus muertos.
Y que vayan al estadio puestos de todo a pitar a un jugador con camiseta amarilla, simplemente, me saca de mis casillas. No puedo entender que estos pedazos de mierda se paguen una entrada o peor, un abono, para esperar 15 dias para expulsar su mala baba en forma de pitos o insultos a mis jugadores. Son unos cuantos pelagatos, pero que hacen mucho ruido. Lo de Viera debe haberles hecho mucho daño: se trabajó un buen contrato, ganó un dineral y le tienen una envidia que no es ni normal.
Dinero que ellos nunca verán ni en sueños. Por eso están dolidos, porque son mierdas fracasadas y que un pibe sencillo y humilde, con todos los fallos que ustedes quieran, tenga con veintipocos años su vida resuelta, levanta ampollas. Pues que se jodan.
A Viera no se le pita, y ni a Viera ni a nadie. Ni a Casto. Ni a Raúl, Christian o incluso Benja. Estos oligofrénicos podrán seguir yendo al estadio a ensuciar el nombre de la afición de la UD, pero desde aquí, en ese derecho de acudir, democrático y libertario que poseen, me siento legitimado para arremeter, como de hecho hago, con ellos: basuras, sinvergüenzas, hijos de puta, borrachos, mierdosos, drogadictos, alelados, subnormales, revientahuevos, comenabos y asquerosos.
Pitas a un amarillo, aquí tienes la respuesta. Salvajes, carne cochinos, a mamarla, jediondos. A mi equipo no se le pita, cerdos.
Y punto. Ahora digo que Jonathan tiene que sobar menos la bola, estar mas despierto, coger mejor forma y jugar para el colectivo y no para lucirse, y ofrecer la rapidez que un cuarentón como Valerón si da.
A Germán tambien le silbaban. Eran los padres, borrachos y puteros de la calle Andamana. Ahora pitan los hijos, cocainómanos y chaperos. Las vueltas de la vida, aunque siempre nos toque aguantar , soportar y mantener con paguitas neopodemitas a esta puta escoria. Convivir con guarros es una penitencia indecente, aunque llevadera.
Y ahora, que sigan pitando, pedazo de bestias.
Es INCREÍBLE. La mejor primera vuelta de la Historia en segunda, y tener que aguantar esto. Venga hombre, estoy hasta los cojones de tanta queja y tanta mediocridad. A ver si esta salvajada escrita les calla la puta boca de una vez.