Recuerdo los años noventa de 2ªB y el ascenso a segunda. No habia muchas ganas de ir al Insular, cuando un amigo me dijo: "hay un chico que viene del LP atlético que juega como Juanito Guedes". Incrédulo fuimos a un partido a verlo.. Me quedé de piedra, cada vez que tocaba, controlaba o daba un pase la grada exclamaba de asombro. El dominio del fútbol era total. Visión cenital del juego, comprensión completa del juego, dominio absoluto del balón, pases imposibles entre mil piernas (el Turu Flores decía que Juan Carlos era el único centrocampista que te ponía solo ante el portero con el balón controlado). Vinny Samways decía que no entendía cómo se le pagaba tan poco a Valerón o cómo no era siempre titular o por qué ningún equipo grande de Europa se lo había llevado. Y Valerón seguía en la UD con su ridículo sueldo hasta que apareció el Real Mallorca con el ofertón. Tadeo, Arencibia, Sabino Lopez, Angel Capa, fueron los únicos en no darse cuenta de la extraordinaria calidad de Juan Carlos Valerón. Ese error histórico y, lo peor, dudar de que la oferta del Mallorca era real y de la palabra de la familia Valerón, nos hizo perder al segundo Juan Guedes de nuestra historia. Volvió Valerón a la U.D. y tal vez hoy domingo, sea de los últimos partidos de Juan Carlos con la UD Las Palmas. Es un día triste para mi y ojalá sea el próximo director deportivo de la UD. Ojalá se consiga el ascenso, creo que Juan Carlos y las gradas se lo merecen. Lo que me gustaría decirle a Juan Carlos y a su hermano Miguel Angel (aquel super extremo de un talento excepcional que tuvimos y que perdimos en una terrible lesión) es lo mucho que la grada del Insular sufrió cuando los perdimos para la U.D., porque el Insular sí se dió cuenta de la excepcionalidad que el caso de Juan Carlos tenía, y todo ello, sin duda, por la incompetencia de las directivas de entonces que decían "en esta tierra hay muchos Valerones": fatal error que pagamos muy caro al regalar el buque insignia en torno al cual se podía formar una muy potente escuadra. Tambíen la inmensa alegría cuando volvió a vestir la amarilla. En cualquier caso, ojalá, Juan Carlos, te quedes con nosotros para siempre. No te vayas otra vez, por favor. Arriba la U.D. y Gran Canaria.
Participó en un ascenso de Segunda B a Segunda A, cuando no se salía ni a tiros de esa categoría, en su debú, y 20 años después forma parte del equipo que pone a Las Palmas en Primera después de pasar la peor etapa deportiva y económica de su historia.Eso sí, todavía algunos dirán que el Flaco no es nada en la historia de la Unión Deportiva.
Enorme. Aún sabiendo que él jamás lo permitiría, me rindo a sus pies.
No sé a quién se lo debo agradecer, pero sea quién sea, gracias por permitirnos disfrutar de este genio como jugador y como persona.