
Al menos nueve palestinos, entre ellos dos niños, murieron y otra veintena resultaron heridos después de que la fuerza aérea israelí efectuase un ataque contra un automóvil en el que circulaban varios milicianos palestinos por una importante avenida de la ciudad de Gaza.
Instantes después, se registró otro ataque en el campo de refugiados de Yabalia. Una ofensiva que el Ejército de Israel desmiente.
Según el Ejército israelí, en el vehículo del primer ataque -que según testigos palestinos resultó ileso- viajaban varios milicianos con cohetes Qassam dispuestos para su lanzamiento a territorio israelí.
El vehículo circulaba por la carretera de Salah ad Din cuando fue alcanzado por los proyectiles, disparados, según testigos, desde un avión no tripulado.
Según las fuentes, el elevado número de víctimas se debe a que después del disparo del primer misil contra el vehículo, el Ejército israelí disparó otro cuando habían llegado al coche transeúntes y médicos que intentaban asistir a los heridos.
Al menos tres activistas de la Yihad Islámica, dos niños y varios doctores y enfermeras fallecieron en el ataque.
Además, los primeros datos apuntan a que hay una veintena de heridos.
Un segundo ataque

Instantes después se produjo otro ataque aéreo -desmentido por el Ejército israelí- contra un coche en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja de Gaza.
Los hechos se producen el mismo día en el que los militares israelíes que investigan las circunstancias de la muerte de siete civiles palestinos en una playa de Gaza, comunicaron sus sospechas de que el ataque fue causado por un artefacto que había sido enterrado en la arena por milicianos de Hamás.