LA realidad es que los abonos se han encarecido en la mayoría de gradas, haciéndose una simple media, abarantando los sectores de menos asientos y encareciendo los de más asientos, de tal forma que hecha la media figura el mismo precio pero se embolsan más.
Atribuirse estos méritos cuando es algo que una buena parte de la afición reclamó cuando llamaron hace dos temporadas, es cuanto menos un poco atrevido.

Esto resume lo fácil que es manipular y engañar.