




Por fin le vemos de central haciendo gala de las características que le hicieron grande en la Vela Chica: gran lectura de juego, una anticipación providencial y una determinación y precisión prodigiosas para meter la pierna, rápida y limpiamente. Sin fisuras, ha secado a un leño que casi le saca 20 cm sin recibir amonestaciones y ha abortado prácticamente toda posibilidad de peligro.[J6] (8). Partidazo. Se la tuvo que ver con el nigeriano Sadiq, en un partido donde prácticamente en todas las acciones venció a sus adversarios. Su mejor partido en el primer equipo.
También metió par de balones en ataque que pusieron nerviosos a los defensas contrarios, lástima que nuestros delanteros tampoco se los esperaban.[J7] (7). Polivalente. Jugó de lateral derecho y de lateral izquierdo. Estuvo contundente, como casi siempre. Y fundamental en un centro atrás que pudo despejar.
Una vez Rubén recibe solo en el área, cargarle por detrás no es la decisión más inteligente para estorbarle. En el córner salta con un compañero antes de “prolongar” al segundo palo donde había hasta dos hombres libres de marca. Con 0-0 hizo alguna recuperación de mérito saliendo de su posición. Tal vez debió insistir más en salir jugando y adelantar la línea.[J8] (3). Cometió el penalti, prolongó en el segundo gol y, en definitiva, un día para olvidar del satauteño.
Se multiplicó en defensa y aportó cositas en ataque. Igual tiene margen de mejora como lateral.[J9] (6). Estuvo sólido en labores defensivas, incluso en un par de intervenciones en ataque en la primera mitad. Crucial para evitar el 1-0 en el segundo 30 del partido tras un error de Tomás Cardona.
Siempre cumplidor.[J11] (6). Entró en el minuto 79 para darle frescura a la defensa. Álvaro Lemos tenía amarilla.
«Chico para todo» ahí atrás.[J12] (6). Es un seguro atrás. Defiende en todas las posiciones. Entró en el lateral izquierdo para apuntarla la zona, con la amarilla de Jonathan Silva.