
Leer esto anima un montón
MUY BUENAS MANERAS
Pedro García
Enviado especial
COTTBUS (ALEMANIA), Dom 6 de Agosto de 2006
La UD Las Palmas ofreció ayer en Cottbus su mejor imagen como equipo desde que comenzó la pretemporada. Es cierto que aún está creciendo en todos los sentidos, que faltan cosas por pulir y que las piernas de sus futbolista están demasiado pesadas por el volumen de carga a la que han sido sometidas en estas dos últimas semanas. Pese a ello, el técnico Carlos Sánchez Aguiar debe sentirse muy satisfecho por el rendimiento exhibido por la UD Las Palmas en el ensayo de más empaque de los que ha disputado en Alemania. El resultado de empate a cero es lo de menos, pero las maneras que ofreció el fútbol de los amarillos en distintas fases del partido dejaron un buen sabor de boca.
Seriedad, organización y sobriedad defensiva fueron sus principales argumentos en un amistoso exigente por la categoría del rival, un Primera División de la Bundesliga que dentro de una semana ya afronta su primer encuentro serio en su Liga.
Los amarillos van demostrando que su nivel de juego va subiendo con el caminar de la pretemporada, que su condición física es cada vez es mejor y que cuenta con jugadores desequilibrantes en varias zonas del campo. Evidentemente, aún no tienen la chispa y la velocidad idónea, pero dejan destellos técnicos que auguran un buen futuro. Cobas, como medio centro y pieza básica en la columna vertebral, y Nauzet Alemán y Viyuela, en las bandas, acabaron el choque con nota alta.
armazón defensivo. Si algo hay que destacar por encima de todo en esta nueva UD Las Palmas es su armazón defensivo. La actitud de fortaleza es la misma que le llevó al éxito del ascenso la campaña anterior. La compenetración entre los centrales y los laterales es máxima.
La portería, además, está bien cubierta por dos porteros de envergadura. Titular ayer fue Pindado, pero eso no quiere decir nada. Nacho González jugó los 45 minutos restantes y realizó una parada antológica que evitó la derrota en el minuto 80.
David García sigue creciendo como futbolista. La categoría ya le empieza a quedar pequeña.
Los delanteros del Cottbus fueron incapaces de desbordarlo. Rápido en el corte e inteligente a la hora de ordenar la zaga que nunca se descompuso.
A Las Palmas, o a su técnico, se le debe pedir algo más de presencia en ataque porque calidad hay en la plantilla para hacer más daño. Goran Maric fue el atacante más adelantado. Luego lo hizo Márquez. De inicio la UD Las Palmas dibujó sobre el campo un 4-1-4-1. Numerosa presencia de centrocampistas, orden táctico, buen repliegue y explosivas salidas a la contra.
Nacho Garro se situó por delante de la línea de cuatro, pero no parece encontrarse cómodo ahí. Le cuesta sacar el balón con criterio. Cuando tiene el espacio libre no arriesga el pase. Se limita a no peder el balón. Este tipo de fútbol ralentiza demasiado las acciones combinativas y el factor sorpresa se pierde.
Cobas, por su parte, abarca mucho terreno, se deja ver más y domina siempre el saque del portero contrario. Es un muro de contención y a la hora de parar el partido sabe donde hacer las faltas. Por delante de él siempre apareció Darino. Es el hombre escoba porque se mueve de una banda a otra. Él inicia la presión cuando, ayudado por el punta, la defensa rival saca el balón desde atrás. Se siente importante dentro el equipo. Su polivalencia y la virtud para pisar el área le colocan el cartel de indiscutible en un plantel que empieza a dar muestra de buenas hechuras.
Hubo aspecto del equipo en el partido de ayer, bajo una intensa lluvia, que hacía tiempo no se veían en la UD Las Palmas. Está claro que la llegada de otro tipo de jugadores con maneras diferentes de ver el fútbol cambian la cara en el juego de un equipo. La UD organizó rápidas contras muy bien elaboradas que llevaron el peligro a la meta del conjunto alemán, que en ningún momento dio muestras de estar en una categoría por encima. Viyuela, al comienzo de la segunda parte, tuvo en su botas la más clara ocasión. Su disparo a bocajarro lo desvió el meta germano.
El Cottbus mandó un balón al palo, y nada más, pero Las Palmas mostró mejores maneras.
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