viernes, 11 de agosto de 2006
El estado alemán de Sajonia decidió ayer cancelar con efecto inmediato la licencia a la empresa de apuestas deportivas Bwin (anteriormente llamada Betandwin ) en aras de respetar el monopolio del Estado Alemán sobre las loterías y juegos de azar.
El 1860 Múnich, patrocinado por Bwin, anunció que en el próximo partido las camisetas no lucirán la palabra Bwin sino We win (nosotros ganamos).
"La decisión afecta a la actividad de la sociedad, a su publicidad y a sus actividades de mecenazgo, y es válida para toda la Alemania", precisó Jürgen Staupe, responsable del Interior de Sajonia.
Esta resolución tendrá una gran repercusión sobre el fútbol alemán, ya que Bwin patrocina las camisetas de 20.000 de los 170.000 clubs del país

El Werder Bremen, al que las autoridades del land de Baja Sajonia prohibieron jugar en la localidad de Oldenburgo con la propaganda de Bwin en su camiseta un amistoso contra el Girondins, anunció que presentará sendas demandas contra los gobiernos regionales de Alemania que insistan en esta práctica.
Ante el inminente inicio de la Bundesliga el flamante ganador de la Copa de la Liga ha presentado un recurso ante la justicia para poder lucir las camisetas con el nombre de su patrocinador. "Estamos con nuestros patrocinadores en los tiempos buenos y en los malos." El gerente del equipo dice que es "una caza de brujas contra la empresa privada de apuestas". El 1860 Múnich, también patrocinado por Bwin, anunció con sorna que en el próximo partido las camisetas no lucirán la palabra Bwin sino We win (nosotros ganamos).
Otros clubs alemanes también mostraron su preocupación. Según el portavoz del Borussia Dortmund, Josef Schneck, la medida "no es constructiva y ha producido un enorme caos". La Federación Alemana de Balonmano, que tiene un contrato de esponsorización, protestó enérgicamente contra la decisión sajona y, según su gerente, Frank Bohmann, "la eliminación del contrato significará una enorme pérdida para la Federación". El retiro de la licencia a Betandwin provocará serios daños también a la Federación de Baloncesto. "Su prohibición nos golpeará duramente", afirmó su portavoz, Dirk Kaiser.
Según el propietario de Bwin, Steffen Pfennigwerth, en lo que va del año su empresa ha aportado más de 56 millones de euros a clubes y organizaciones deportivas (cerca de 9.400.000.000 pesetas. Pfennigwerth anunció una querella por daños en contra del land de Sajonia por 500 millones de euros: "Vamos a luchar contra un ejemplo sin igual destinado a impedir la competencia". Bwin, que trabajaba con una licencia de la desaparecida República Democrática Alemana, alcanzó el año pasado un volumen de negocios del orden de 1,14 billonesde euros (189 billones de pesetas) en todo el mundo.