Increible que el post del partido contra el Tete, de momento sólo tenga 8 pág. Creo que la gente se ha perdido más abriendo post de las incidencias que rodearon al partido que a éste en sí mismo.
Bueno, a mí el partido de ayer me deja nuevamente con un sensación agridulce. Por un lado, sigue justificando mi confianza ciega en el colectivo amarillo, sé que estos jugadores tienen chapa para conseguir la permanencia y sin problemas, y doy fe que la conseguirán. El equipo supo sobreponerse a 3 bajas muy importantes en el inicio del partido, que fueron 4 finalmente tras la lesión de Nauzet Alemán. A pesar de éstos inconvenientes el juego del equipo a ratos fue brillante, rápido y eléctrico como a ratos también embarullado, espeso e indeciso.
El sabor agrio me lo provoca principalmente las ocasiones desperdiciadas que son tantas y tantas, quizás Márcos Márquez no está teniendo su mejor momento goleador, pero da un plus de entrega y brega arriba que agradece el equipo. Y además sirve como fijador de la defensa rival. Figura que perdemos irremediablemente cuándo jugamos sin él, y además el jugador que debe de cumplir su rol (aparte del suyo propio) es Maric que además lanza faltas y corners, y yo me pregunto ¿donde está ese delantero centro para rematarlos?. Aunque hay veces que Nauzet Alemán, cumple las funciones de lanzador dependiendo del perfil de la falta. Y puede que tras Maric tirando faltas esté Arriaga para rematarlas, pero no es lo mismo respecto a la presencia física de uno y de otro. A pesar de éste comentario Arriaga ha justificado sobradamente su titularidad, entrando por izq en sustitución de Fredy.
Respecto a las jugadas a balón parado, creo que el equipo debe de mejorar estas estrategias, yo creo que desaprovechamos bastantes oportunidades, hay veces que lanzamos faltas de Rugby américano. No dudo que nuestro jugadores tengan la suficiente calidad para ejecutarlas, ni que no se ensayen en los entrenamientos, pero viendo los resultados que obtenemos de ellas, creo que debemos intensivar este áspecto en los entrenos.
Supongo que la incorporación del fichaje de Trashorras, supondrá un movimiento de piezas en el ataque del equipo, y que además aumentará la competencia de los jugadores de ataque para conseguir un puesto en la vanguardia amarilla. Espero que la experencia del jugador en las 2 canteras más exigidas de este país y la categoría que se le presupone y que ha demostrado en contadas ocasiones, exploten en nuestra isla y sea un plus para el equipo.
Respecto a la zaga del equipo, al comienzo del partido la vi demasiado imprecisa, y muy expeditiva en las soluciones que daban a los ataques del Tenerife, abusaban demasiadod el pelotazo, del despeje. Parecía que ante todo la premisa era no ser quien perdiera la pelota que pudiera provocar una ocasión rival, posiblemente no la perdieran en su área o cercá de ésta, pero todas los balones caían de lado blanquiazul en centro del campo o en los 3/4 de cancha del lado visitante. Costó mucho en la 1ª parte que el equipo sacara la pelota jugada, y yo creo que éste era debido, al temor que tenía la defensa de cometer errores, tanto temor que parecían que competían a ver quien lanzaba el balón más lejos (sic,

).
La 2ª parte fue todo lo contrario las huestes de Krauss, se vinieron atrás, a la espera de un contragolpe en claro síntoma que daban por bueno el empate en casa del eterno rival, y fue ahí cuando nuestros jugadores fueron conscientes les temían más a ellos, que viceversa, y se volcaron al ataque con raseando la bola, y dando más verticalidad y más movimiento al ataque amarillo, Viyuela en sus 15 minutos ayudó muchísmo a esta sensación.
En la 2ª parte nuestra defensa ya no se mostraba tan agarrotada, ni siquiera inprecisa ni temerosa como la 1ª parte, se dieron cuenta que el rival era quien estaba lavando la ropa con un paupérrimo empate a 0. Las pocos contragolpes tinerfeños fueron cortados sin mayor dificultad por la zaga amarillo, a excepción de un buen contragolpe rival ejecutado de cabeza por Cristo Marrero que detuvo fenomenalmente Pindado (sobrio casi todo el partido).
Una vez más, salí del estadio con la sensación que el equipo fue superior al rival y que mereció mucho más (como ante el Xerez y el Elche). Pero me sigue demostrando que si afinamos la puntería, no desaprovechamos las jugadas a balón parado, y somos capaces de sumar puntos fuera, la permanencia del equipo está lograda. Por tanto, como ya apunté, no es una situación que me desilusione sino todo lo contrario, reafirma mi fe en el equipo.