Fuente: El mundo --> http://www.elmundo.es/elmundo/2006/12/1 ... 1165922431El vuelo 811 de Iberia entre Gran Canaria y Madrid se ha convertido en una pesadilla para decenas de pasajeros que tenían que haber emprendido viaje a las 2.55 de la madrugada (hora insular) y no lo harán hasta las 15.50 de hoy. Los nervios y la falta de respuesta de la compañía han provocado altercados entre la policía y algunos pasajeros a las 7 de la mañana.
"Me han estampado contra una maleta, me han hecho heridas en las piernas y me han quitado la cinta de vídeo donde había grabado mis vacaciones". El que habla es Yan van Derhoek, un pasajero que filmaba con su cámara las protestas de otros usuarios.
"De pronto me he visto rodeado por cuatro policías que me han llevado por la fuerza a un lugar aparte, me han quitado la cámara y me han denunciado por grabar dentro del aeropuerto. No me lo puedo creer", añadió Van Derhoek, un joven universitario de Madrid que agotaba sus "vacaciones familiares" en la isla.
Todo empezó de madrugada. El avión que tenía que trasladar al pasaje hasta Madrid llegó fuera de hora a Gran Canaria y canceló el vuelo previsto para las 2.55 por "pase de actividad". Iberia explicó a elmundo.es que "la tripulación llegó al aeropuerto en el límite de su turno y decidió tomarse el descanso obligatorio, algo que suele ocurrir debido a retrasos acumulados en rutas anteriores".
Los pasajeros se pusieron en contacto con elmundo.es para quejarse de que nadie les ha explicado los motivos de la cancelación y que el trato de la compañía "ha sido lamentable". "Algunos pasajeros que se enteraron por casualidad han sido alojados en hoteles, pero a nosotros nadie nos ha informado de nada, por aquí no se ha acercado ningún responsable de Iberia y lo único que hay son muchos policías", afirmó José Lareu, otro indignado pasajero que esta mañana debía tomar un vuelo en Madrid con destino a La Coruña.
"En este momento hay casi más policías que pasajeros", aseguró Lareu, que contó más de 20 agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y seguridad del aeropuerto. "Están siendo muy bruscos, como si fuéramos delincuentes, aunque en el fondo me dan pena. Son chavales que se han encontrado en medio de este lío por culpa de Iberia", añadió Lareu.
La versión de la compañía es que "un grupo reducido de pasajeros se amotinó a las siete de la mañana en la puerta de embarque de otro vuelo en el que se recolocaron a algunos clientes". "No se va a quedar nadie en tierra, casi todos los pasajeros han sido acoplados en otros vuelos a lo largo de la mañana y el resto saldrá en el de las 15.50", explicó una portavoz de Iberia.
Empujones, patadas y algunos lesionados
"Ha habido un momento en el que parecía una batalla campal, con empujones, patadas y algunas personas lesionadas", aseguró José Lareu cuando la situación volvió a la calma. "Lo peor se lo ha llevado el chico de la cámara y su familia. Al padre le dieron una patada en la entrepierna, lo pisaron en el suelo y a la madre le han vendado una mano. Ha sido surrealista".
Lareu confirmó que casi todos los pasajeros ya han sido recolocados en otros vuelos, aunque lamentó la lentitud con la que ha reaccionado Iberia en este caso. "Cuando se han dado cuenta del problema ya era demasiado tarde. Yo tenía que haber llegado a La Coruña a las de nueve de la mañana y ahora me han prometido que llegaré a las ocho de la tarde. Otro pasajero iba a Galicia al entierro de un familiar y no va a llegar a tiempo. Todo se podría haber evitado".
Lo peor, según los pasajeros, fue la violencia empleada por los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que no quisieron identificarse al ser cuestionado su comportamiento. "Algunos pasajeros han interpuesto denuncias contra los policías por agresiones y ellos han venido luego a pedirnos nuestros datos para presentar sus propias acusaciones por improperios", dijo José Eliodoro, otro de los pasajeros afectados.
"A esta hora ya tenía que estar en Vigo con mi mujer, regentando nuestro negocio", explicó Eliodoro, quien se declaró muy consternado por el incidente. "Vinimos a ver a mi hija, que competía en el Campeonato de España de gimnasia rítmica, y nos encontramos con este problema. Menos mal que las niñas no estaban aquí, hubiera sido bochornoso", añadió.
Después del incidente, un grupo de agentes permaneció en el recinto aeroportuario para vigilar a los pasajeros. "Todavía hay un seguimiento de la policía, como un pequeño retén por si armamos jaleo", señaló José Lareu. La Comisaría de la Policía Nacional en el aeropuerto de Gran Canaria todavía no ha dado su versión de los hechos.
Me da igual que hicieron los pasajeros pero la actuación de la policía me parece desproporcianada.
Seguro que dirán que el grupo de pasajeros entrañaban un peligro inminente para los allí presentes y por eso tuvieron que actuar así. En fin... lamentable.
