El DKV Joventut arrolló al Unicaja de Málaga (105-52) en la novena jornada de la Euroliga, en una demostración del éxito del juego de equipo local, y en una noche en la que el conjunto andaluz nunca alcanzó ni el nivel ni la intensidad necesaria para vencer en el Palau Olímpic, lo que complica mucho más su clasificación en el Grupo B. El partido se tornaba transcendental para el futuro de ambos equipos en la Euroliga, especialmente el del Unicaja. Con la segunda vuelta de la competición ya iniciada, cada traspié se convierte en un enemigo de cara a la clasificación para el 'Top 16'.
Así, consciente de su condición de local, el DKV Joventut aprovechó los primeros minutos del choque para deslegitimar las opciones del equipo malagueño, desbordado por la velocidad, y el abrumador acierto de la 'Penya' desde la línea de 6,25. De hecho, el parcial que el equipo de Aíto García Reneses le endosó en este primer período al Unicaja (17-1), le cerró las puertas a los cajistas, desde este instante a remolque, con grandes diferencias, en el marcador.
53-28, al descanso
La credibilidad del juego catalán creció a medida que el encuentro avanzó porque sus porcentajes en triples empezaron a ser escalofriantes (7/13), y porque su juego interior doblaba en puntos al del equipo andaluz (18-9), durante esta primera parte. La facilidad con la que el Joventut anotaba llegó a su máximo a tres minutos para la conclusión del segundo período, con un triple de Ricky Rubio (51-26), que envió, un poco más, al Unicaja hacia el abismo.
De esta forma, con el choque muy cuesta arriba, los jugadores dirigidos por Sergio Scariolo intentaron cambiar el rumbo del partido a la salida de los vestuarios, pero sus imprecisiones en sus elecciones de tiro (16 pérdidas), y las numerosas faltas personales con las que llegaron varios de sus jugadores titulares a este cuarto, le impidieron ejercer una mayor presión defensiva, que provocará, al menos, una tímida reacción visitante en el marcador.
La desesperación se apoderó del equipo andaluz, desconocido durante los 40 minutos, e incapaz de frenar el juego de ataque de la 'Penya' (81-47). La enorme distancia entre ambos equipos en el resultado restó historia a los últimos diez minutos, donde la brillantez en las ofensivas locales continuó siendo la tónica del partido, lo que sirvió al equipo de Aíto para mejorar su 'basket-average', además, de para humillar, y 'doblar', a uno de sus rivales más 'incómodos' en las últimas campañas.
esto no puede ser
