Mis más sinceras disculpas por valerme de la tribuna que me ofrece esta web para hacerte llegar mi respuesta a tu nueva columna, oportunista y malintencionada como de costumbre, intentando dañar la imagen de Ultra Naciente y Miguel Ángel Ramírez valiéndote de los actos vividos la pasada semana en Santa Cruz de Tfe, pero no me ha quedado más remedio que hacerlo así porque se que en tu periódico jamás habría hueco para una voz discordante con tus editoriales.
No es la primera vez que arremetes contra Ultra Naciente amparándote en la superioridad que piensas que te otorga tu cargo en ese medio de comunicación afín a la desaparición de nuestro club y que tantas piedras y obstáculos sigue poniendo en el camino con el beneplácito de tu persona.
No necesito retrotraerme mucho en el tiempo para recordar otro de tus mensajes subliminales lanzados hábilmente gracias a tu lengua rápida y pluma fácil en el que, una vez más, acusabas a Ultra Naciente de ciertos comportamientos y actitudes que eran inciertos y de los que además jamás has aportado prueba alguna. Una gallardía por tu parte atreverte a emprender este camino sin tener la mínima justificación que acredite tus palabras.
Recuerdo perfectamente que tras tu primer dardo envenenado hacia la peña más antigua que tiene hoy en día la Unión Deportiva Las Palmas, y tras superar mi primer proceso de indignación al leer tamañas barbaridades acompañadas de esa sonrisa provocativa escondida tras un bigote de prominente pelaje, me tomé el privilegio de llamar a la redacción del periódico en el que trabajas como Jefe de Deportes para intentar pedir explicaciones a los comentarios mentados. Mi primer golpe de teléfono tuvo como respuesta un lacónico "ahora no se encuentra, llame después de las tres de la tarde". En mi ánimo de poder contactar contigo, repetí la llamada a la hora indicada presentándome como miembro de Ultra Naciente y rogando que sólo quería pedir explicaciones al titular de la columna maliciosa. La respuesta en esta ocasión fue un simple"hoy no viene". Punto en boca. La tercera y última llamada me tuvo cerca de cinco minutos esperando al teléfono hasta que aburrido desistí a sabiendas de que alguien no quería dar la cara.
Con este precedente en el día de hoy nos desayunamos con una nueva columna digna de tu perpicaz inteligencia y apropiada a los aires de pesadumbre que reinan en el entorno amarillo tras la dolorosa derrota sufrida en Santa Cruz de Tfe.
Cuando antes dabas retazos y pistas para saber de quien se trataba tu comentario, ahora apuntas con nombres y apellidos a los culpables de los incidentes que pasaron en el Heliodoro. Y no te cortas un pelo. Estoy completamente seguro de tu absoluta certeza en saber quien o quienes fueron las personas que lanzaron objetos, bengalas o petardos en el estadio. No dudo ni un instante que para atreverte a tan osada acusación has medido el alcance de tus manifestaciones y cuentas con información de primera mano y pruebas contundentes para demostrarlas si fuera preciso. Caso contrario creo que te acabas de lanzar a la piscina sin agua.
Tu crítica, selectiva y apuntando siempre a la diana que has querido disparar, omite de manera voluntaria a los verdaderos culpables de estos incidentes que no son otros que los miembros de la UCO de la policía nacional. Y si no que alguien explique cómo se permite en un partido de alto riesgo entrar tanta pirotecnia en un estadio y qué sentido tiene toda esa inversión que obliga la LFP en los estadios con las cámaras de vigilancia sin que al parecer sirvan para algo. Claro que eso a tí poco te importa.
Haces alusión en tu comentario a que si Ultra Naciente no es culpable de estos actos denuncie a estas personas para evitar vinculaciones y no manchar nuestro nombre. Querido Antonio, cuando tú vienes nosotros vamos. Han sido múltiples las veces que miembros de Ultra Naciente han entregado objetos no permitidos en los estadios a los agentes de la policia nacional o que se ha increpado duramente a personas que han arrojado objetos al terreno de juego. Mucha gente que no pertenece a esta peña puede corroborar estas afirmaciones.
Lástima me da ver como ni te has preocupado en denunciar las agresiones sufridas por la guagua de la expedición de la Unión Deportiva Las Palmas que sufrió la rotura de una de sus lunas tras el lanzamiento de piedras y toda clase de objetos. Estoy seguro que aunque quisieras hacerlo, las órdenes que vienen de arriba te impiden ejercer un periodismo libre, limpio y objetivo. No hay más que leerte.
Dicho todo esto lo que más me duele es que metas de por medio el nombre del club y del Presidente de nuestra entidad para así sacar tajada y hacer daño a la institución que desde el periódico que trabajas se ha intentado hundir y desaparecer. Insana y desagradable tu intención de intentar matar dos pájaros de un tiro.
Y no mientas. Nadie ampara ni protege a Ultra Naciente. "El cuartito", como tú lo llamas, no lo cede el club a Ultra Naciente. Esos locales son cedidos por el Cabildo Insular a todas las peñas amarillas (sí, ¡¡¡a todas!!!) para guardar sus pancartas, banderas, megáfonos y demás material para apoyar a la Unión Deportiva Las Palmas cada vez que sale a disputar un partido de fútbol. Justo lo contrario que hace el Canarias 7.
Para concluir una última consideración al párrafo con el que finiquitas tu alegoría anti-Ultra Naciente. No olvides nunca que para ser un golfo no hace falta escudarse en una peña de fútbol, también podemos encontrarlos amparándose tras la línea editorial de un periódico. Y a veces son los más peligrosos.
AFICIONADOS
Fdo: Antonio Sánchez
Aún colea el comportamiento de algunos aficionados de la Unión Deportiva en el estadio del Club Deportivo Tenerife. El Comité de Competición sancionó ayer al club blanquiazul por los hechos consignados en el acta por el árbitro (menos mal que omitió las bengalas que encendieron los aficionados locales, y fotos hay de ello) y a la espera se está de que la Comisión Antiviolencia se reúna para analizar los hechos ocurridos en el Heliodoro Rodríguez López.
No descubro nada nuevo si digo que los seguidores conocidos como los ultra de la Unión Deportiva Las Palmas han sido violentos con reiteración. En el club amarillo se han pagado multas, una semana sí y la otra también, por diversos actos de esta índole, que además van creando la característica de reincidente en la Unión Deportiva Las Palmas, y mala fama ante los órganos disciplinarios del deporte español.
Sabido es también que, a la sombra, la Unión Deportiva les ofrece una relativa protección, les tiene bien considerados, con el cuartito para que guarden el altavoz y el megáfono, y más cosas. El club les da vida, y por eso es la propia entidad, a través de alguno de sus representantes, quienes debe reunirse con ellos, llamarles a capítulo, afearles su conducta y reclamarles un comportamiento no agresivo por el perjuicio que le está ocasionando a la Unión Deportiva Las Palmas y a su buen nombre.
Muchos de los ultra han dicho que no partieron de ellos las bengalas, cosa complicada de creer. Aún así, dandole credibilidad, si no quieren que se manche su nombre ni se les vincule a actos de este tipo, deben ser éllos entonces los primeros en denunciar a quienes se escudan tras los ultra para sus golferías.
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