Aunque no es lo corriente, aun hay futbolistas que saben la importancia de sentirse a gusto y querido en el equipo en el que juegan, y para ello no tiene porque ser un equipo de 1ª. Este hombre tiene la cabeza bien amueblada, quizás por eso se le quiere y respeta por aquí. Ejemplo vivo para los chavales canteranos, espero que les sirva para no dejarse encantar por el canto de las sirenas que de vez en cuando entonan sus representantes.Usted tuvo ofertas de clubes de Primera División. ¿No se planteó el cambio, aprovechar la ola buena?
Yo estoy en deuda con Las Palmas, que apostó por mí y quiero pagársela. Me siento parte de un colectivo que lucha por ser mejor, estoy encantado vestido de amarillo.
¿Se puede ser fiel a unos colores todavía?
Se puede. Yo soy un romántico. Un sevillano puede sentirse tan o más hincha de Las Palmas que un canario.
Sobre todo si es de Tenerife...
¡Ja, ja! Eso segurísimo. Para marcharme debería darse una condición indispensable: que a la Unión Deportiva le interesara. Mire, yo voy por la calle y la gente me para, me anima, siento que formo parte de ellos. Eso también es fútbol. O mejor, ¡eso es fútbol!
Gracias Marcos Márquez por ser como eres y por tu fidelidad.