Según el premio Nobel estadounidense James Watson, así se explica la ineficacia de las políticas occidentales en África
"Todas nuestras políticas sociales están basadas en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra, mientras que todas las pruebas demuestran que realmente no es así", ha dicho el científico, que no es la primera vez que irrita a sus colegas y a los defensores de los derechos humanos.
Watson, de 79 años, ha levantado una enorme polémica con sus declaraciones, pero está acostumbrado. En su día -según cuenta otro diario británico, The Independent-, dijo que una mujer debería tener derecho a abortar si los análisis preparto mostraban que su hijo iba a ser homosexual. De inmediato, como ahora, levantó las iras de la comunidad científica y de grupos de derechos civiles.
Y sin embargo, de lo que no caben dudas es de que James Watson es una eminencia en su campo. Fue el primer director del Proyecto Genoma Humano, que se completó en el 2003. Aunque sus previsiones -como la de que los genes responsables de las diferencias de inteligencia entre los humanos serán encontrados en diez años- son científicamente y éticamente discutibles.
En la comunidad científica ya conocen a Watson. Un colega, Steven Rose, profesor de Biología en la Open University y miembro de Sociedad para la responsabilidad en la Ciencia ha recordado que "en otras ocasiones ha dicho cosas parecidas de las mujeres, pero nunca lo había oído meterse en este terreno racista".

